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Tu amigo Bruno Medina Enríquez, Director de la Revista ASWAN QHARI, te da la bienvenida para que juntos construyamos los enlaces que nos ayudan a revalorar nuestra cultura y auspiciar un futuro promisorio, en la búsqueda de alcanzar el Sumac Causay, que nos hará libres en una nueva sociedad!!!



jueves, 27 de diciembre de 2012

CRÓNICA DE WANCHO LIMA. 89 AÑOS DESPUÉS

CRÓNICA DE WANCHO LIMA. 89 AÑOS DESPUÉS

Saturnino Corimayhua en Wancho Lima.

José Luis Ayala Olazaval

El domingo 16 de diciembre de 1923, a las nueve de la mañana, el mayor E. P. Luis Vinatea, al mando de 350 soldados de infantería y caballería, de pronto irrumpió en la comunidad campesina de Wancho, ubicada en el distrito de Huancané, provincia del mismo nombre, en el departamento de Puno. La novedad de la represión oficial fue que por primera vez un gobierno civil como el de Augusto B. Leguía, enviaba la Fuerza Armada para reprimir  indiscriminadamente a campesinos pobres, sobre todo con el uso de ametralladoras, solo para en caso de guerra. Fue un acto cruel de parte del Estado Peruano, hecho que ha sido registrado por algunos aficionados a la historia y diletantes como Florencio Díaz Bedregal y Luis Gallegos. Pero hay trabajos serios que corresponden a Wilfredo Kapsoli, Antonio Rengifo, Leoncio Mamani Coaquira, Wilson Reátegui, Pablo Macera, José Luis Rénique y José Luis Velásquez Garambel.
   Cuando numerosos campesinos y campesinas de Wancho, se encontraban dedicados al intercambio de sus productos como a la adquisición de los que necesitaban y, los directivos de Wancho Lima realizan una asamblea, fueron sorprendidos por una fuerza letal que empezó a disparar para matar a todo ser humano, sin importarle que cayeran niños, niñas, ancianos y pequeños comerciantes que llegaron de otros lugares. La represión jamás narrada, después de acabar con campesinos, cuyo número determinado nunca se supo, quemó el pueblo llamado Wancho Lima, fundado para conseguir un desarrollo social y económico autónomo.
     Muchos de los dirigentes fueron apresados y trasladados por orden de Vinatea al local del Concejo Provincial de Huancané, donde los torturaron y luego dispuso el fusilamiento sistemático como colectivo. Mariano Paqo Mamani logró salvarse zambulléndose en el río Cocahuta y luego se presentó en Lima para mostrar las cicatrices de la tortura y heridas de las balas que no pudieron matarlo. Tanto Ezequiel Urviola como Carlos Condorena se encargaron de denunciar los hechos de violaciones de derechos humanos. El Congreso de ese entonces se mostró estoico como indiferente, el eterno diputado legüista por Huancané, Juan de Dios Salazar y Oyarzábal, negó cínicamente los hechos ocurridos en Wancho Lima.  
   Después de muchas muertes y al final de una represión inhumana, Vinatea, declaró que era un peligro el hecho que los campesinos aprendieran a leer y escribir, recomendó tener mucho cuidado con los “indios letrados, anarquistas, socialistas  y comunistas”. Advirtió que era necesario establecer un cuartel en Huancané, para vigilar, analizar y reprimir los futuros actos de reivindicación social “de los indios”. Así, el domingo 16 de diciembre de 1923, la ciudad de Wancho Lima, capital de la República Tawantisuyana, quedó en escombros.
    Desde entonces han transcurrido 89 años, el mayor E. P. Luis Vinatea, el juez Enrique Gallegos, el gamonal y diputado por Huancané José Alemán Cornejo y menos los subprefectos y actores mestizos de la represión, no fueron procesados por el Poder Judicial, una entidad como la de ahora sigue siendo corrupta con excepción de algunos jueces probos. En el lugar denominado Muquraya, donde antes estaba ubicada la Ciudad de Wancho Lima, ahora se ha construido un centro poblado que viene a sustituir a la antigua capital de la descolonización cultural y política. El paisaje sigue siendo el mismo, sin embargo, dialécticamente hablando nada ha cambiado pero nada tampoco es lo mismo de antes.
     Para realizar un acto conmemorativo y homenaje a los héroes civiles de Wancho Lima, el día jueves 13 de diciembre, se desarrolló una actividad  cultural en el local del Concejo Provincial de Huancané, organizado por el director del Colegio “César Vallejo”, profesor Rolando Poma Ramos, quien tuvo a su cargo las palabras de bienvenida y el acierto de invitar a Fidel Mendoza, Leoncio Mamani Coaquira, José Luis Velásquez Garambel y a Jorge Flórez-Áybar. El suscrito leyó varios poemas, Fernando Chuquipiunta saludó a los escritores y Carmen Luz Ayala, leyó también poemas en su tierra natal.
    La gran sorpresa de la noche fue la presencia y participación de Saturnino Corimayhua, quien fue invitado por el ilustre docente y paradigmático director del Colegio “César Vallejo” de Huancané Rolando Poma Ramos, para que hiciera el uso de la palabra. Como viejo zorro político, cuajado en mil batallas ideológicas que las ganó a base de pundonor y visión de un mundo en conflicto, habló con el corazón en la mano. Agradeció en nombre de la comunidad campesina de Wancho Lima a los escritores invitados y señaló que se había gestado un movimiento destinado a conseguir la distritalización de Wancho Lima. Las palabras y convicción de Saturnino Corimayhua, hizo recordar su participación  en las luchas campesinas del siglo pasado, más aún cuando llegó a ser secretario general de la Confederación de Campesinos del Perú.   
     Al día siguiente, viernes 14, en el Pedagógico de Huancané,  Aurelio Medina “Moshó” disertó acerca del “Orsismo”, Leoncio Mamani Coaquira y el cronista que suscribe este informe, se refirieron al significado de la gesta de Wancho Lima, Fernando Chuquipiunta leyó sus poemas. El domingo 16 antes de trasladarnos a Wancho Lima, la alcaldesa Margarita Corimayhua Carcasi, se hizo presente para entregarnos una condecoración porque tenía que viajar para atender un asunto urgente en Juliaca. Una vez constituidos en Wancho Lima, dirigidos por Saturnino Corimayhua hicimos una peregrinación por los históricos lugares de la tragedia del domingo 16 de diciembre de 1923.
    Por la tarde visitamos la tumba de Evaristo Corimayhua y se rindió un homenaje a Antonio F. Luque, muchos pobladores salieron de sus casas para saludarnos. Cuando llegamos a la plaza de Wancho Lima, nos informaron que “un francesito había llegado para concurrir a la ceremonia”, era Dimitri, a quien habíamos conocido en Lima y ahora trabaja respecto a rebeliones campesinas de Puno, su tesis incluye un estudio referente a las ideologías de los movimientos sociales campesinos del siglo XX. Dimitri se mostró en todo momento admirado por el grado de cohesión y fraternidad de los wancheños. Fue también un día para recordar a Yaqueline Weller, lingüista francesa que llegó hasta Wancho Lima en 1969, falleció en París, en el mes de abril de este año. Trabajaba para el C.N.R.S y la acompañamos para conocer a Mariano Paqo Mamani, ignoramos dónde estarán ahora las grabaciones que poseía, como  fotografías y planos que reconstruyó a base de entrevistas. La imagen de “Yaquicha”, su dulce sonrisa aparecía detrás del viento. Su voz traída el resplandor de la tarde se parecía a una melodía de zampoñas tocadas al fondo del tiempo y la memoria que no la olvidará nunca.     
    Durante la caminata muchas personas se acercaron para decirnos que Wancho Lima sigue siendo una comunidad luchadora, que la llama de la libertad y los derechos de los campesinos no se ha extinguido. Sin duda, el proceso de descolonización ha empezado a madurar, aunque nos dijeron que también hay wancheños indiferentes, a quienes no les interesa el destino de su comunidad, durante tantos años tan segregada, abandonada y detestada por un Estado nación con mentalidad colonial. Sin duda la pobreza ha aumentado, el éxodo ha sido masivo y la falta de oportunidades de trabajo ha hecho un efecto letal de abandono social del campo.
   Así, los wancheños de hoy están más pobres que antes de 1923. De nada ha servido que se hayan sublevado contra un sistema injusto de explotación social. El Estado nación los ha castigado sistemáticamente, los ha abandonado para que nunca más las comunidades de Puno reclamen sus derechos, no les ha dado nada. El agro está abandonado, los campesinos no tienen acceso a crédito, ni semillas, no hay nuevas construcciones de viviendas. Lo poco que producen es solo para el autoconsumo, a pesar de haberse detectado la presencia de gas y petróleo, esa riqueza si es explotada, no beneficiará a Wancho Lima sino a empresas extranjeras. Sin embargo, Wancho Lima sabrá hacer respetar sus derechos a las riquezas naturales. Está históricamente demostrado que la explotación minera y petrolera empobrece a las poblaciones y solo dejan desolación, miseria y pobreza.       
   Un caso curioso fue la repentina presencia de “B. Zool Abel de la Serna Cornejo. Especialista zootécnico T. 14883. Andel 85. Tco Agropecuario. 0655-Ina-91-69”, quien se presentó en Huancané, portando un maletín lleno de remedios para ganado. Se ofreció acompañarnos para: “contribuir en el esclarecimiento de los hechos, muchos de ellos han sido tergiversados por algunos historiadores”. En efecto, guardó su mercadería consistente en remedios para el ganado contra la fiebre la aptosa, diarrea, cansancio, presencia de garrapatas, pulgas y otras enfermedades. Más tarde nos informaron que había trabajado en Lima como veterinario y sufrido un accidente.
    Así, Abel de la Serna Cornejo resultó ser un personaje fraterno, curioso y a la vez extraño, pero es sin duda es un wancheño narrador de hechos imaginarios, dijo lo siguiente: “Lo que pasó en Wancho Lima, en 1923, fue una masacre sin nombre. Los caballos de Vinatea llegaron en la madrugada botando fuego por la nariz, parecía que montaban anchanchos (1). Era un oficial que odiaba a los campesinos progresistas y expedía espuma por la boca: ‘Hay que matar a estos indios’ - había dicho. Los soldados obedecieron porque la mayoría eran del Cusco y como quechuas despreciaban a los aymaras de Puno, nada señor, disparaban al cuerpo, tiro certero, ¡qué vaina!, de frente al corazón. Este oficial no quería hablar con nadie aunque los dirigentes hicieron flamear una bandera blanca. Nada señor. ¡Qué carajo!, maten a todos - ordenó. Los cadáveres se veían desde lejos. Preguntaba: ¿Quiénes son dirigentes? Una vez identificados, ya está, - mátenlos – ordenaba.
      Una noche llegó el presidente Augusto B. Leguía en su caballo negro, hermoso. Yo como veterinario conozco a los animales y sé que cuando están cansados no quieren caminar más. Llegó desde Lima y habló con los dirigentes wanchenos. ‘Sigan adelante, los indios son mi hermanos menores, hagan escuelas y un qato (2), si algo pasa, rápido van a Lima y los defenderé.  Daré mi vida por ustedes’ – dijo. Pero a la hora de los loros, se torció como todo misti traidor (3). Después de la matanza, dijo: ‘No me jodan, no me fastidien, tengo tanto que hacer y no voy a escuchar a los indios. Si los han matado que los entierren’.
     Ese Vinatea llegó a ser general pero nada le pasó, dice que se reía cuando le hablaban de Wancho Lima. El Che Guevara quiso venir para ayudar a los wancheños pero Fidel Castro le había dicho: ‘Mejor no nos metamos porque no nos han llamado. Sería feo quedar mal ante la gente que ni nos conocemos. No sabemos su idioma ni conocemos sus costumbres, además qué hablarán, mejor tranquilo nomá chino’. De repente los dirigentes se convirtieron en personas invisibles, eso falta investigar, Yo conocí a un viejito, me aseguró que Vinatea mascaba pólvora y cagaba balas. Por eso estaba prohibido acercase a él a cualquier persona que fumaba. El rancho de los soldados era así: papas con ají y pólvora, bastante café con mejoral (4) para que actúen al toque, les puso un tapón en los oídos para que no escuchen el sonido de las ametralladoras ni llanto de los niños y mujeres que pedían auxilio. Nada, nada: ‘Maten a estos indios de mierda’ – era la orden.
    Desde lejos se podía ver el fuego de los techos de la Wancho Lima y las casas de campesinos. Gente en los cerros como moscas. Las ametralladoras sonaban: ‘Treque, treque, treque’. La gente gritaba: ‘Bala, bala, bala’, por eso nos dicen “wala walas” (5). Después llegaron varios periodistas, historiadores, ‘voy a escribir un libro’ – dijeron. Nadie sabe que hay un túnel que sale de Aña aña (6) y llega a la plaza de Wancho, por eso se salvaron los maestros. Hay otro túnel que entra a las minas de plata. Los wancheños no van al cielo, prefieren el infierno porque allá hay minas. Les gustan las minas. Antes de llegar a Lima  San Martín pasó por Wancho. Como era un misti que hablaba jerga argentina y los wancheños no sabían hablar castellano, había dicho: ‘Mejor me voy a Lima y allí hablaré con los criollos mistis’. San Martín tenía mucho dolor de cabeza, le dolía también el estómago. Era soltero, pero en Puno dejó un hijo con otro apellido’.               
     Nadie camina de noche por Muquraya (7) porque los muertos dice que se reúnen, a veces, para saber qué pasa. Pero en Todos los Santos regresan a sus casas y bailan, es terrible verlos o escuchar cuando tocan pinquilos (8). Ahora los jóvenes que van al cuartel ya están fregados, los que van a Lima peor. Ya no quieren comer chuño (9) ni watias (10). ‘Son cosas de indios’ – dicen.  Escuchan música roquera, quieren enamoradas mestizas, los abogados ya no vienen, hacen sus casas en las ciudades. Así todo va a la deriva, algunos solo vienen en las fiestas y derrocan mucha plata, cuando en las ciudades viven pobremente. Eso me consta a mí. Ahora cualquiera es doctor. ‘Dime doctor. No soy como tú. Amarra to lingua. Mírate en el espijo’ – dicen.      
    
    Pero más allá de esta simpatiquísima anécdota que tiene una mezcla de cosmopercepción, una falsa visión de la historia y de la realidad. Lo importante es señalar que en Wancho Lima, ahora hay un fantasma que recorre sus caminos. Los wancheños han decidido que esa comunidad y poblado menor, se convierta en un distrito de la provincia de Huancané. En otras palabras, reemprender el proceso trunco de descolonización y cuestionar al insoportable centralismo hispano, criollo y limeño que tanto daño ha hecho y hace al Perú. Es una cruzada que había quedado como una promesa incumplida a sus héroes civiles, pero ahora los wancheños han decidido tener sus propios alcaldes y autoridades aymaras democráticamente elegidas. Sin embargo, los wancheños están más pobres que antes de 1923, el Estado-nación los ha derrotado sistemáticamente, los ha desterrado y condenado ha convertirse en parias del siglo XXI. No hay una fuerza capaz de revertir esa dolorosa realidad. Los jóvenes prefieren migrar porque el Estado nación, no ha invertido ni un solo centavo para el impulsar el desarrollo del agro. Hace muchos años que Huancané no tiene un representante en el Congreso y menos en el Gobierno Regional. El actual representante por Huancané ha sido formalmente denunciado por nosotros haber ordenado la quema de libros del I Festival del Libro Huancaneño. En Huancané no existe una sociedad civil capaz de reclamar los derechos cívicos ni humanos de su población. ¿Hasta cuándo? Hasta que haya un nueva generación con identidad y conciencia política.          
   Todo depende ahora del apoyo que tengan los wancheños en el desprestigiado Congreso de la República, porque tendrán que conseguir la cantidad de votos necesarios para la aprobación de una ley. Luego obtener el apoyo de la presidencia de la República. En gran medida depende de la llegada que tengan ante la señora Nadine Heredia, al duro ministro de economía y sensibilidad del presidente Ollanta Humala Tasso, quien finalmente determinará si ese derecho procede o no. Nunca como ahora significa una tarea difícil pero no imposible de realizar. Como se trata de un gobierno al servicio de las transnacionales, con una clara expresión de política colonial y ningún apoyo a las comunidades campesinas, ya veremos qué pasa. De todos modos, Wancho Lima y los hermanos wancheños, contarán siempre con nuestro apoyo incondicional a cambio de nada.               
(21/12/2012).
José Luis Ayala y Saturnino Corimayhua
   
1. Anchancho. Ser mitológico de la cosmopercepción andina, parecido a un chancho, animal nocivo porque se come los frutos inmaduros de los cultivos. 
2. Qatu. Lugar de comercio donde se realiza el intercambio de productos alimenticios, por lo general hay un día de la semana para esta antigua forma de sobrevivencia.
3. Misti traidor. Mestizo, insincero y lleno de ambigüedades.
4. Mejoral. Pastilla para curar la gripe y aminorar el dolor.  
5. Wala wala. Palabra aymarizada que significa bala, bala.
6. Aña aña.- Lugar donde funcionó la primera escuela clandestina de la comunidad de Wancho.
7. Muquraya. Lugar donde fue construida la Ciudad de Wancho Lima.
8. Pinquillos. Instrumento musical de viento, hecho de caña hueca.
9. Chuño.- Papa deshidratada.
10. Watias. Papas cocidas en hornos precarios de terrones secos.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

10 MIL AÑOS DE CULTURA ANDINA


LOS RUNAS Y JAKES DE KULLANA SUYU DEL TAWANTINSUYO, LOS KHESWAS, LOS AYARACHI EXPRESION CEREMONIAL DE LOS GRANDES SABIOS DE LOS PREINKA, MUSICA, CANTO, DANZA Y CEREMONIA RITUAL CON LOS AUQUIS, LOS APUS Y LA PACHAMAMA VIGENCIA EN LOS ANDES DEL SUR DEL PERU

Kay Puno Kheswa Ayllumanta pacha, Waike panaykuna, tata mamakuna, wayna sipaskuna, kayta allinta khawarisun, imayna kausayninchis kay pachapi kaska…….rimarisunchis
PUEBLO QUECHUA

EL GRAN JUBILEO POR LOS DIEZ MIL AÑOS DE NACIMIENTO DE LA CULTURA HUMANA Y POR EL INICIO DEL DÉCIMO GRAN PACHAKUTI

En este mes del Cápac Raymí (o diciembre) se da inicio a un nuevo año del solisticio de verano, en que se llevarán a cabo distintas celebraciones referidas al año 1,392 de los musulmanes, en tanto que los judíos celebrarán 5,774 años de su vida religiosa y nuestros hermanos mayas contabilizarán 5,126 años de su cultura. Por su parte, los cristianos se preparan a conmemorar unos dudosos 2,012 años de su vigencia; dudosos por varias razones, la primera es que, por un capricho de los senadores romanos, un día optaron por dejar de celebrar el año nuevo al comenzar la primavera para trasladarla al primero de enero, la segunda es que para adecuar las celebraciones nórdicas a las propias del cristianismo, un Papa romano en forma absolutamente arbitraria estableció que Jesús tenía como fecha de su nacimiento un día de la última parte del mes de diciembre, aunque jamás se pudo determinar en qué fecha se habría producido ese acontecimiento.
Establecida de esta forma tan maniquea y falsa la fecha en que debía conmemorarse la era cristiana, se empezó a contar una época que' ahora llega al año 2012. o siglo XXI, ante lo cual, los peruanos nos preguntamos, ¿cuál debe ser nuestra postura y posición frente a tal celebración?
Para responder a esta interrogante es preciso anotar que el cristianismo aportó al judaísmo un cierto tono distinto, expresado en su actitud misional e intolerante, el cual, al ser asumido por el emperador romano Constantino pronto se convirtió en el sustento religioso y espiritual de un romanismo imperial que se afirmó en Europa por obra de predicadores fanáticos y de agresivos gobernantes guerreros que usaron tal religión para imponerse en todo ese continente. Así es como se dio inicio a la llamada civilización cristiana del occidente, que luego emprendería las grandes guerras de arrasamiento de pueblos enteros, a los que se les denominó "cruzadas" destinadas a que Europa dominara el área estratégica del medio oriente, con el pretexto de apoderarse de Jerusalén, que es la ciudad en que habría nacido Jesús.
Ese espíritu de guerra brutal y religiosa es el que impulsó a los reyes católicos de Castilla y Aragón, en la última etapa de sus luchas contra los musulmanes, y es el que guió la invasión genocida que los invasores españoles ejecutaron contra los pueblos indígenas de América.
El resultado de esta espantosa incursión se expresó en que aquí fueron aniquilados entre 40 a 50 millones de nuestros grandes antepasados, quienes habitaban tanto en las islas caribeñas como en las tres partes del continente americano. Pero como en México y el Perú habían florecido civilizaciones extraordinariamente avanzadas, (tanto, que prácticamente en todos los planos superaban a Europa), el efecto de la agresión europea contra los pueblos americanos se tradujo no solamente en que América retrocedió profundamente sino en que se perdió una preciosa oportunidad para que toda la humanidad pudiera beneficiarse de los grandes logros alcanzados por nuestros antepasados en todas las órdenes de la vida social, económica, cultural y tecnológica.
A la vista de estos resultados históricos, ¿puede justificarse que se celebre como si fuera algo positivo para la humanidad el transcurso de los 2,012 años de un cristianismo que le dio a Europa el justificativo religioso para sus aventuras imperiales y genocidas a través de todo el mundo?
La respuesta es no.
Alguien podría explicar que en esos dos milenios la humanidad avanzó en los planos científico y tecnológico.
Y la respuesta será que, efectivamente, la humanidad hizo avances en los planos de la ciencia y la tecnología, pero es claro que ellos habrían sido mayores si no se hubieran aplastado los fenomenales avances en ingeniería hidráulica, en metalurgia, en navegación, en ingeniería vial y urbana, en acondicionamiento territorial, en textilería, en biogenética y en organización social incásica. Más aún: al cabo de estos 2,011 últimos años la masa de los marginados cubre más de las 3 cuartas partes de toda la población mundial, al tiempo que la vida natural ha sido inconcebiblemente dañada en todo nuestro planeta sagrado.
¿Puede ser este un motivo de algún júbilo o alegría? Definitivamente no.
Pero, en cambio, si hay otras razones por las que deberemos alegrarnos en este Cápac Raymi (diciembre) del año 2011 de la era cristiana y del año 10.000 de la cultura humana. Ellas son principalmente las que siguen:
(Io) la humanidad conmemorará 10.000 años del surgimiento de la cultura humana; y, (2o) al iniciarse este décimo milenio está ya en curso un novísimo Pachacuti, o gran retorno de los tiempos antiguos, el cual dará lugar a que una nueva civilización transforme nuestra sociedad, haciendo que ella discurra nuevamente por los cauces de la vida social fraterna, sin pobreza ni marginación y en que retornará la coordinación armónica con nuestra Pacha eterna e infinita.

1) LOS DIEZ MIL AÑOS DE LA CULTURA HUMANA
De conformidad con lo que sabemos ocurrió que, como resultado de la inacabable renovación de la vida que tiene lugar en el seno de la Pacha, hace centenares de miles de años solares hicieron su aparición los primeros seres humanos o Wari Wiraqocha Runakuna. Ellos vivieron muy rústicamente, cuidados por la siempre protectora y madre de todo lo existente: Pachamama. Esas primeras gentes se difundieron por el mundo y así llegaron a los Andes Centrales de Indo América del Sur.
Pero a medida que el tiempo pasaba, esos nuestros primeros antepasados aprendieron de la Pacha (que también es la gran sabia y la gran maestra cósmica, porque es asimismo Pachayachachi) que es preciso ayudarla en su obra de hacer que hayan más animales y plantas, así como mejores vestidos y ambientes para que la vida de todos se desenvuelva más plenamente. Por esta razón y causa es que se organizaron por valles y de un modo seminómade, circunstancia esta en que hicieron su aparición las primeras culturas complejas, que tuvieron muchos centros de inicio e irradiación, pero cuyos restos más expresivos se hallan en Lauricocha, que tienen una datación que revela una antigüedad de DIEZ MIL AÑOS solares.
Simultáneamente, hubieron otros puntos igualmente importantes en que se asentaron grupos humanos avanzados en el área andina central, tales como Talara, Cupisnique, La Cumbe, Quirihuac, Casma, el Volcán, Ancón, Chivateros, Tres Ventanas, Cabezas Largas, Pozo Santo, Lomas de Ocofía, Playa Chira, Guitarrero, Ranracancha, Pachamachay, Telarmachay, Uchumachay, Pikimachay, Jayhuamachay, Toquepaia y otros más.
Estos centros son la expresión de que las culturas complejas fueron el resultado de un vasto proceso social, el cual en Lauricocha tiene sin embargo su punto más representativo y conservado. Todos estos asentamientos corresponden, a la ya señalada datación de Lauricocha, los cuales nos dan DIEZ MIL AÑOS DEL NACIMIENTO DE LA CULTURA UNIVERSAL, hecho que ocurrió, como lo señalamos, en nuestros Andes Centrales.
Es precisamente ese gran acontecimiento de trascendencia planetaria y cósmica, que ahora conmemoramos. Es ese el Primer Gran Pachacuti que si es un motivo suficiente de nuestro jubileo cósmico.
Después de ese Primer Pachacuti, sobrevino otro que no hizo sino reforzar los logros del primero. Ese Segundo Pachacuti ocurrió hace unos 9,000 años, cuando aparecen formas más refinadas de apoyo a la Pacha en su gran obra de recreación de la vida, a través del cultivo de nuestras hermanas plantas y nuestros hermanos animales. A esta etapa del desarrollo humano (o Segundo Pachacuti), se le conoce como del nacimiento de la agricultura y de la domesticación de los animales (con lo que se destaca nuestro mayor hermanamiento y vida comunitaria con plantas y animales), en esta época es que se inventa ese gran centro ritual que es la Chacra, en que se conjugan la obra humana (de apoyo) y la capacidad creadora de la Pachamama, en un esfuerzo mancomunado y ritual para hacer florecer más intensa y extensivamente la vida.
Luego, hace unos tres o cuatro mil años ocurre un tercer gran Pachacuti, cuando surge la civilización de tipo fraterno. Este Pachacuti sobrevino como resultado de que se inventaron los troges, las pirwas, las coicas, los taqes, en fin, los depósitos grandes y pequeños para la conservación de los alimentos. Así es como la vida colectiva se pudo reforzar más todavía, con el añadido de que los pueblos que se fueron formando organizaron su producción en los distintos pisos ecológicos existentes, para asegurar su autoabastecimiento, al tiempo que se extendían los caminos y prosperaban las comunicaciones, los tambos y los centros urbanos; pero también hizo su aparición la cerámica y la gran textilería. Todo estos progresos dieron lugar a que se configurara así la civilización fraterna, tan característica de nuestra tradición histórica indígena.
El momento culminante del proceso de creación de la alta civilización ocurrió en el punto de convergencia de los ríos Mosna y Wacheqsa, hace unos 3 mil años, en que se dieron los primeros pasos para construir un monumental templo en el lugar que hoy es conocido como Chavín de Huantar. Allí es que se muestra en todo su esplendor la civilización que fue surgiendo a lo largo de los milenios que transcurren hace unos 4.000 a 3.000 años, que es la datación sucesiva de las ciudades sagradas de Caral y de Chavín de Huantar.
Es bueno apuntar que Chavin es un cruce de caminos, lo que pone de manifiesto que en esa época ya florecía el procedimiento de la complementación de los distintos pisos ecológicos, en el cuadro de la economía de los diferentes pueblos y comunidades, con lo que se prueba que los mitmakuna (o mitimaes) son una creación de nuestros más viejos antepasados que, por esta razón, no necesitaron de ninguna forma de comercio, así como no establecieron ningún tipo de explotación del trabajador, porque ya por entonces se mantuvo y perfeccionó el trabajo en reciprocidad, como una expresión de la ya vigente ley de la hermandad. Otra característica relevante de la civilización que tiene su remate en Chavín es que allí se cohesionaron nuestros pueblos no por razones políticas, sino por causas religiosas; esto implica que quienes condujeron la vida colectiva de esa civilización fueron sabios sacerdotes de nuestra Religión de la Pacha.
Enseguida de ese período, sobrevino un cuarto Pachacuti, caracterizado porque en reemplazo de Chavín ocurre el primer gran desarrollo de las distintas culturas y civilizaciones locales y regionales. Esta etapa de nuestra historial es conocida como clásica en la arqueología andina. De esta forma es que surgieron vigorosos asentamientos humanos tales como Vicús> Pabur, Monte de los Padres, Salinar, Cerro Arana, Huaca Catón, Gallinazo, Mocoílope, Maranga, Huaca Pucllana, Pampa de la Tinguiña, Marcahuamachuco, Pushash, Catac, HuarivÜca, Sapallanga, Cumun Senca, Ñahuimpuquio, Chupas, Moche y otros más.
2oLAS ALTAS Y MODERNAS CIVILIZACIONES ORIGINARIAS
El Pachacuti siguiente, o quinto, ocurrió hace unos 1500 años, cuando se desarrollan los grandes estados de fundamento religioso y ético y que tienen como sus centros más característicos en Huari y Tiaguanacu. A partir o conjuntamente con ellos, se desarrollan centros similares a todo lo largo de los Andes, de las Yungas y de la floresta, en que se manifiesta a plenitud una arquitectura monumental, así como una organización más ordenada de las mitmakuna (o mitimaes), una red de centros poblados interconectados, un sistema caminero sólido y de gran diseño, un eficiente sistema de recolección y almacenaje de alimentos y el establecimiento de grandes y poderosos centros ceremoniales como Pachacamac y otros. En todo caso, en Huari - Tiaguanacu nos hallamos ya ante grandes estados modernos, aunque de un tipo muy distinto a los de otras latitudes (principalmente distintos de los estados militaristas de Europa y Asia), en los que se muestra una clara orientación hacia el afianzamiento y mejora de las relaciones familiares amplias y de la cooperación recíproca y en que la autoridad tiene un claro fundamento moral, cultural y religioso.
Pero esa gran etapa concluye cuando hace unos 1,100 años ocurre un sexto Pachacuti debido a que los grandes estados Huari - Tiaguanacu se desintegran para dar paso al renacimiento de altas culturas regionales tales como Chanchan (o Chimor), Talamabo, Pacatnamú, Sipán, Collique, Pátapo, Túcume, Morropón, Ayabaca, Vichayalillo, Huayrapongo, Condebamba, Marcahuamachuco, Chucuito, Hatun Kolla, Hatunmarca, Tunanmarca, Tambo de Mora, Lurin, Chincha, Pachacamac, Lurigancho, Mango Marca; Huaycán, Armatambo, Cerro Azul, Incahuasi, Cuélap, Huarpo, Paco, Killke. Una de las características más saltantes de este nuevo período consistió en que sobresalen algunos notables Estados que heredaron los logros de Huari-Tiaguanacu, aunque, con sus particularidades propias, cada uno de ellos los perfeccionaron y enriquecieron. Los más notables de estos Estados regionales fueron:
- La Confederación Chimor (o Chimú
- Las confederaciones de Cajamarca y Huamachuco
- Las confederaciones Lupaca y Kolla (en los alrededores del lago Titicaca)
- Las confederaciones Huancas: Junín, Tarma, Jauja y Huancayo.
- Las confederaciones Chincha y Runahuánac.
- La confederación Chanca.
- Las confederaciones de Collique, Chillón y Rimac.
- Los pueblos Chupachu, Yacha y Huamali.
- Otros pueblos de la selva alta y baja.

3oLA GRAN CONFEDERACIÓN TAWANTINSUYANA
Luego ocurrió un séptimo Pachacuti que tuvo lugar cuando, hacia el siglo XV, empieza a despuntar una singular confederación de pueblos que se hallaban en los alrededores de donde surgió la ciudad del Qosqo, punto este en que unos grupos étnicos venidos del lago Titicaca y de Pacaritampu, bajo la égida de una gran sacerdotiza llamada Mama Huaco, empiezan la obra de organizar una confederación de pueblos guiados por 8 hermanos Ayar (4 kurakas y 4 mamakunas) sobre las mismas bases que habían regido a las confederaciones Huari y Tiaguanacu.
Hallándose en ese empeño, la Confederación cusqueña tuvo diferencias sobre cuestiones de hegemonía con la Confederación de los pueblos Chancas, los que en su impulso expansivo habían rebasado ya al pueblo Quechua (que habitaba en Ápurimac). Tales diferencias se resolvieron a través de consultas religiosas y de una guerra ritual en que no hubieron ni vencedores ni vencidos, porque todos estuvieron de acuerdo con los resultados que favorecieron a los cusqueños. El gran conductor de esta controversia fraterna fue el Capac Apu Pachacutec Inca Yupanqui, que hizo tan grandes cambios en la Confederación Tawantinsuyana que surgía, que su época corresponde al octavo Pachacuti.
Este octavo y gran Pachacuti sentó las bases para la consolidación de la Confederación Tawantinsuyana, concebida como un enorme y magnificente proyecto de unificación fraterna de todos los pueblos del mundo, organizados en 4 áreas o regiones. Ese majestuoso proyecto fue llevado cabo a través de pacientes negociaciones, en que mediaron nuestras Guacas y en que hubo mucha buena voluntad, de manera que uno a uno se fueron incorporando al mismo todos los pueblos. Corno a todos les convenía formar parte de la Confederación, el proceso de unificación se facilitó, dando lugar a que el Estado Inca se extendiera hasta las pampas argentinas y el río Maule por el sur, hasta todo el sur de Colombia por el norte, y por la llanura Amazónica (hasta el centro del Brasil) por el oriente.
Por sus fundamentos, esta gran Confederación dio lugar a que se organizara el Estado más equilibrado, justo y próspero que conoce la humanidad de todos los tiempos. En su seno no hubieron ni pobres, ni marginados, ni humillados, ni excluidos, al tiempo que todos los pueblos pudieron prosperar ininterrumpidamente, en armonía con la Pacha maternal y generosa.
4oDE LA OSCURIDAD COLONIAL AL DÉCIMO PACHAKUTI LIBERADOR
Cuando el gran Estado fraterno y confederal del Tawantinsuyu se hallaba en plena expansión y auge fue arteramente atacado por una banda de ruines asesinos y ladrones, que en forma cobarde acorralaron y masacraron en la Plaza de Cajamarca a 10.200 miembros de la élite incásica que acompañaban al Capac Apu Atao Wallpa, quien cayó prisionero tras esa sucia emboscada. Con ese acto de inconcebible doblez y falsía es que se dio inicio al noveno Pachacuti, o gran revuelta de los tiempos, aunque esta vez para mal de nuestro pueblo y de toda la humanidad.
La fecha de la cruel Matanza de Cajamarca fue la del 16 de noviembre de 1532, día ese en que de pronto se apagó el Apu Inti. En tal oportunidad, concurrió a la Plaza cajamarquina Atao Wallpa con los capacuna de los 4 suyus y sus asistentes, así como con los mayores sabios e ingenieros del Estado, además de todos los más altos funcionarios civiles y religiosos del Tawantinsuyu. Es decir que allí estuvo la flor y nata de la inteligencia y la élite incásica; en tales circunstancias ninguno de ellos llevaba arma alguna porque entre nosotros, ni a las reuniones ni a las negociaciones se va armado. Así es que los asaltantes atacaron en un lugar cerrado, con ventaja, alevosía y en forma absolutamente cobarde, porque sabían que los grandes señores tawantinsuyanos estaban absolutamente desarmados.
Pero lo peor de todo es que, de acuerdo con nuestras normas, cuando un Apu como Atao Wallpa se encuentra en manos del enemigo, a este no se le puede atacar, razón por lo cual los soldados que rodeaban Cajamarca no aplastaron a los bandidos, como correspondía hacerlo. Además, esta muestra práctica religiosa les abrió a los invasores las puertas del país, de modo que pudieran entrar a los jardines del Tawantinsuyu para destruirlo todo y para robar. Así es como sobrevino la destrucción de los grandes logros científicos y tecnológicos incásicos, todos los cuales sobrepasaban a la Europa de entonces en cientos de años. Por esa razón, tal acontecimiento no solo nos dañó a nosotros sino también a toda la humanidad que, de otra manera, se habría beneficiado no solo del oro y la plata que se nos robó, ni solo de la enorme variedad de alimentos que le dimos a todo los pueblos del mundo, sino también de nuestros grandes progresos en textilería, ingeniería de caminos y de hidráulica, en biotecnología, en metalurgia, en el manejo del medio ambiental, en astronomía, en navegación y en tantos otros campos en los que superábamos sobradamente a los europeos.
Como es sabido, con esa destrucción y saqueo vino el más gigantesco genocidio que conoce la historia de la humanidad, pues en su curso se masacró a más del 90 por ciento de nuestra población. De esta forma es que el aniquilamiento de nuestro pueblo solo tiene un símil o parangón en la hecatombe mexicana y en el genocidio de los caribeños, todos ellos cometidos por los españoles en nombre de su fé católica.
Esa bestial matanza hispánica hace que el siglo XVI deba ser considerado como el más cruel, ruin y genocida de todos los que protagonizó la Europa católica e imperial.
La república que vino después de la colonia fue el producto del sacrificio y la lucha de los guerrilleros indios, que vencieron a los coloniales en los campos de Ayacucho a las órdenes del héroe máximo de esa jornada, que fue el coronel de guerrillas Marcelino Carreño (batalla de los campos de Ayacucho ocurrida el 9 de diciembre de 1824). Pero esa república traicionó al pueblo del Perú y actuó con más saña extranjerizante que los propios genocidas españoles. Así es que durante la república los males prosiguieron hasta hoy, en que estamos ingresando a un nuevo Pachacuti, que históricamente es el décimo y que restaurará en nuestras tierras la grandeza, la prosperidad y el equilibrio del pasado.
Un signo de que el DÉCIMO PACHAKUTI está ocurriendo es que muchas GUACAS están renaciendo, al mismo tiempo que resurge nuestra religión de la PACHA. Estos son los signos de que volveremos a tener la fuerza y el poder que tuvimos en el pasado, con lo que podremos retomar el camino interrumpido hace cerca de 500 años, cuando se nos agredió tan cobarde, ruin y malévolamente.
Esta es la razón de nuestro júbilo por el advenimiento del AÑO DIEZ MIL DE LA CULTURA HUMANA, que nosotros festejaremos a partir de este Capac Raymi (diciembre) glorioso en que nos alegraremos, como lo señalamos, por el retorno de nuestras Guacas y de nuestras prácticas y hábitos, con los que volveremos a vivir en una gran sociedad post moderna, para beneficio de toda la humanidad, en el curso del nuevo milenio que se inicia.
¡HAILLY POR EL DÉCIMO PACHACUTI LIBERADOR!
¡HAILLY POR TODO NUESTRO GRAN PUEBLO!
JALLALLA TAWANTINSUYU
KAUSACHUM PUEBLOS ORIGINARIOS
POR LA AUTODETERMINACION, AUTOGOBIERNO DE LOS PUEBLOS
POR LA VIDA, AGUA, TIERRA, AMBIENTE, AGRICULTURA Y BIENES NATURALES DEL SUB SUELO.
QOSQO Kullana Suyu Llaqta, Capac Raymi, Mosoq Wata 10.000

Pablo Salas Charca, CORECOQA
Julián Queso Condori Ayllu Chiwaku Autoridad Indígena de la Nación Qanchi Cusco           
Martha Beatris Tunco S. Asociación de Mujeres Pacha Puno
Saturnina Alanota Huayta Federación Interdistrital de Comunidades Alpaqueras FIDCA
Juan dedios Quispe Y. Coordinadora Regional de Comunidades Quechua Aymara CORECOQA
Gregorio Salas Ch. Alberto Miranda Salas,  Álvaro Conrado Arte Nativo Kuntur Chaya Ayarachi Preinka PUEBLO QUECHUA
Adela Príncipe, Virgilio Roel Pineda, Ingrid Ccoyllo Movimiento Indio Del Perú.
Jorge Tincopa Calle, Ollanta Amaru Salas Coordinadora de Criadores de Alpacas y Llamas CONACANP
Máx Titalo, R. Organización Nacional Aymara ONA Perú
Cesar Augusto Salas Montalvo. Movimiento RUNA Puno
Lázaro Parí Anagua MOVIMIENTO INDIO TUPAJ AMARU (Ginebra)
 Alvaro Vargas Apuy Ausangate Cusco
    Fidel Agramonte Ayaviri Puno 
NOTA: Súmate a esta jornada para descristianizar a nuestros pueblos y naciones, Organízate, esperamos tu opinión y comentario, agrega tu nombre y la de tu organización.

lunes, 24 de diciembre de 2012

PUNO EN LIMA, 50 AÑOS DESPÚES



TREINTA AÑOS DESPUES
Enrique Cuentas Ormachea.
Publicado en el Boletín del Club Departamental Puno
ediciones 47 y 48, Lima. Diciembre 1995 y  Enero 1996, 
y que dada la ocasión que han pasado 50 años,  requiere una nueva lectura.

APAFIT en Palacio de Gobierno en 1962. Carlos Cornejo junto a Jorge Huirse 


      Hace algo más de treinta años que un grupo de puneños decidimos organizar una gira a la capital de la República con el objeto de dar a conocer la riqueza coreográfica del folklore puneño. Para lograr nuestro cometido debíamos de organizar un cuerpo de baile y conseguir el apoyo musical del “Theodoro Valcárcel” si acaso no se consiguiera el de agrupaciones nativas. A tal efecto pusimos en conocimiento del Presidente del C.M. Theodoro Valcárcel, Dr. Roberto Valencia y del Director del conjunto Ing. Virgilio Palacios, nuestro propósito. Después de breve deliberación aceptaron. Luego xe cambiar ideas con Carlos Cornejo Roselló, Presidente de la “Lira Puno”, acordamos formar el cuerpo de baile sobre la base de los danzarines de dicha institución que en el año anterior, ose 1961, integraron la Embajada de Arte Folklórica con el C.M. Theodoro Valcárcel, mediante la que el Instituto Americano de Arte rindió homenaje al Cincuentenario del Descubrimiento de Machu Picchu, con éxito inusitado, en la ciudad del Cusco.
    Reunidos todos los que debían conformar el grupo de danzarines, luego de amplia deliberación se acordó denominarlo “Agrupación de Arte Folklórico y Teatro”, cuya sigla APAFIT, fue la que más se difundió. La idea de visitar Lima para revalorar el prestigio del folklore dancístico y musical de Puno, fue aceptada con entusiasmo por lo que se acordó preparar varias danzas nativas y mestizas, con vestuario autentico. A tal efecto fue designada una comisión conformada por Carlos Cornejo, Virgilio Palacios, Francisco Deza, y el autor de esta nota, comisión que planificó la captación de danzas y música nativas in situ y previa selección de las que tuvieran más variada riqueza folklórica y musical. Esta labor fue ardua, pues el grupo de danzarines a quienes Carlos Cornejo designaba como intérpretes de cada danza, debían constituirse en el lugar de procedencia de la danza y alternar con los bailarines nativos para captar lo que denominados “el espíritu de la danza”, a fin de conseguir una interpretación autentica. Esto requería, a veces, dos o tres reuniones. Luego se comprometía a los dueños de los trajes para que los facilitaran en alquiler o en venta. El dominio del idioma nativo por componentes de la danza facilitaba el trato con los campesinos que, al final, tomaron confianza. La melodía musical era captada por Virgilio Palacios. En tal forma se interpretaron doce danzas, tanto del sector quechua como del aymara y el mestizo.
     Los primeros contactos con Lima se iniciaron en Noviembre de 1961, en que desde la Presidencia del Instituto Americano de Arte, dirigimos comunicaciones a la Dirección de Extensión Cultural del Ministerio de Educación, a algunos representantes puneños y paisanos residentes en Lima, a efecto de que colaboraran con nuestro propósito. La única respuesta fue la de Raúl Echave quien ofreció colaborar en forma decidida surgiendo la necesidad de preparar la visita previo contacto con algunos representantes o instituciones que pudieran prestar colaboración y especialmente con medios de comunicación. A tal efecto, en el mes de enero de 1962, el autor de esta nota se constituyó en Lima con slides, películas de 8mm y grabaciones de música puneña (autóctona y mestiza) para dar a conocer algunos aspectos de música y danzas puneñas que iban a presentarse en Lima. Con al valiosa colaboración de Raúl Echave, José Giraldo y Ernesto Rodríguez tomamos contacto con periodistas, con el Inspector de Espectáculos, con el Director del Museo de Arte, con Costa Lettestem que iniciaba ese año la Feria del Pacífico y con el Presidente del Club Departamental Puno Ing. Carlos Barreda y el del Centro de ExCarolinos Sr. Sócrates Zafferson, contactos que sirvieron para desenvolver algunas presentaciones del material gráfico y versiones magnetofónicas. El ambiente más acogedor fue el que se nos hizo en el Museo de Arte y el de la residencia de Gosta Lettersten donde concurrieron nos los coterráneos sino también personas de otros departamentos y extranjeros que quedaron gratamente impresionados.  Luego de dejar comunicaciones para el Alcalde, solicitando uno de los teatros para actuaciones artísticas garantizadas por el Instituto Americano de Arte, retornamos a Puno, dejando en manos de Echave, Giraldo y Rodríguez todo el material gráfico y grabado a efecto de que continuaran con la difusión de aspectos del folklore puneño. Pasadas la fiestas de Carnaval, de Semana Santa volvimos a reanudad nuestra actividad con ensayos y captaciones de danzas. Raúl Echave me comunicó que a diferencia del poco espíritu de colaboración de los paisanos, había buena acogida entre los periodistas; que había conseguido el apoyo del Director del Instituto Politécnico José Pardo que ofrecía darnos alojamiento y pensión por una suma módica, y que aunque tuvo dificultades para que se nos concediera la sala de espectáculos, el oficio que habíamos dejado en Enero había recibido dictamen favorable a la Inspección, concediéndonos dos fechas: 4 y5 de agosto para actuar en el Teatro Principal Manuel A. Segura.
 
    El presupuesto para la movilización y esta de la Embajada oscilaba por los 40,000 soles, y únicamente tuvimos donaciones del Instituto Americano de Arte y de la Universidad Nacional de Puno que en total sumaban 3,000 soles, por lo que alguno de los integrantes acordamos hacer aportes personales para sufragar los gastos de pasajes y de una garantía que se nos exigió para uso del Teatro Segura, debido a que en una temporada del Centro Qosqo, tres meses antes, habían tenido pérdidas. La garantía ascendía a 3 mil soles que reunimos con aportes personales.
    A raíz del golpe militar del 18 de julio, recibimos un telegrama de Echave que sugería postergar la gira, lo que ratificó por carta en la que manifestaba que el ambiente político no hacía propicia la actuación, por lo que de acuerdo con algunos puneños, opinaban diferir para el mes de Noviembre, Al comunicar esta opinión en  la reunión inmediata que tuvimos, se acordó, por unanimidad llevar adelante la gira por cuanto teníamos asegurado el Teatro, el alojamiento y el transporte. La decisión fue atrevida, teniendo en cuenta que corríamos en albur, pero resultó aunada. Los ensayos continuaron con gran entusiasmo. El 30 de julio se hizo una presentación en la Plaza de Toros de Puno, con parte del programa. Además de la Huifala, el Carnaval de Icho y el Qhajelo, se presentó el dúo de las hermanas Santander y números musicales a cargo del C.M. Theodoro Valcárcel. El periodista Jospani hizo una crítica negativa en “Los Andes”. Ello no influyó en el ánimo de los componentes. Estábamos decididos a demostrar la valía de nuestra música y danzas folklóricas, en la capital de la República.
    El ambiente que encontramos al llegar a Lima, fue positivo. Los diarios y revistas hicieron referencia a nuestra presentación. Echave se puso en contacto con el filántropo limeño Dr. J. Revoredo quien accedió gentilmente a nuestro pedido para ceder la “Casa de la Tradición”, donde debíamos presentarnos ante la prensa limeña. Esta se llevó a cabo el 3 de Agosto ente una nutrida concurrencia. Luego de unas palabras del autor de esta nota, quien presidía la Embajada, se presentaron números musicales y de canto, La Diablada y la Marinera y Pandilla Puneña. Los concurrentes quedaron gratamente impresionados, por lo que los comentarios fueron óptimos. Ante una sala totalmente  llena se hizo el debut, el 4 de Agosto. Desde el número inicial que fue la Huifala hasta que terminó la función, el público ovacionaba enfervorizado y hasta puesto de pidió vivas a Puno. Los números de canto a cargo de los hermanos López y de las hermanas Santander y las interpretaciones musicales del C. M. Theodoro Valcárcel con que se alternaron las danzas sirvieron para desenvolver un programa ameno en el que los puntos más altos fueron el Qhajelo, la Diablada y Pandilla Puneña que hicieron deleitar a la concurrencia.
    Comentando la presentación José María Arguedas, destacado escritor y antropólogo, decía: “El público limeño de todas las clases y procedentes de Costa, Sierra y Selva deliró ante la presentación del Qhajelo y la Diablada. Los bailarines apenas han dado unos pasos y el público se alza como si no pudiera soportar el peso de la emoción que la música y la coreografía les transmite y aplaude en verdadero delirio”. Y terminaba aseverando que “el C. M. Theodoro Valcárcel y la Agrupación Puno de Arte Folklórico de Puno, así como los caballeros que organizaron y dirigieron esta gira, han cumplido una misión que ha estremecido al público de Lima,,, y han removido la conciencia de ciertas autoridades ante el mundo. Han ayudado a descubrir al Perú indígena… y esa misión la ha cumplido una delegación compuesta por señores de Puno. ¡Tenían que ser de Puno!.
Cuando terminaba la primera función, el Inspector de Espectáculos del Consejo y el Administrador del Teatro Segura nos decían: este espectáculo es maravilloso. Pueden usar el teatro por toda la temporada (seis meses).
    Críticos como César Miró. Sebastian Salazar Bondy. Emilio Armaza, Luis a. Meza, Guido Monteverde y muchos más se sumaron a los cometario laudatorios de Arguedas. El nuevo Alcalde de Lima, Dr. José Jacinto Rada rindió el homenaje del Consejo en una función en la que hizo entrega de un hermoso aparato floral con el Escudo de Lima y ofreció sus buenos oficios para presentar el espectáculo en el City Hall de New York. Las dos funciones tuvieron que prorrogarse por 15 días y por primera vez la flor y nata de la aristocracia limeña concurrió a un espectáculo de danzas folklóricas. El Departamento de Extensión Cultural de la UNI propuso una presentación conjunta con el Ballet Ruso Berioshka de renombre mundial, que se concretó por las exigencias de luz y tramoya que planteó el ballet Ruso.
     El mensaje de puneñismo y peruanidad transmitido por esa Embajada Puneña, sirvió para que otros grupos provincianos comenzaran el cultivo de sus expresiones dancísticas y musicales y para que se permitiera su presentación en los principales teatros de Lima.

martes, 11 de diciembre de 2012

ANIVERSARIO DEL CLUB DEPARTAMENTAL PUNO


LA FUNDACION DEL CLUB DEPARTAMENTAL PUNO EN LIMA

Escribe: Bruno Medina Enríquez



En la década de 1870, se formó el primer “Club” de residentes provincianos en Lima, fue el “Club Unión Puneña”, formado por alrededor de 30  personas, con el objeto de respaldar la candidatura civil de Manuel Pardo a la Presidencia de la República, siendo elegido como el primer Presidente civil del Perú
 Este Club años después durante la Guerra con Chile, formó un batallón que participó en las Batallas de San Juan y Miraflores, durante la invasión a Lima por los chilenos, con una destacada y heroica presencia; sino recordemos a Manuel Pino. Téngase en cuenta que Puno en esa época tenía mucha importancia en los destinos del país, por ejemplo cuando se eligió al presidente Pardo en las elecciones de 1871-1872 de los 3902 electores, Puno tenia la mayor cantidad  de electores: 518; mientras que  Lima solo tenía 273  y  Arequipa 224. Es bueno  recordar que San Román fue Presidente de la República, y que Echenique durante muchísimos años fue Presidente del parlamento y luego de la República, y que las calles de Lima, tuvieron los nombres de las provincias de Puno y  que pocos años antes había acontecido la Sublevación de Juan Bustamante en Puno.(*)
El “Club Unión Puneña” fue la primera institución de Puneños en Lima que se fundó el 02 de julio de 1871, donde solo podían ser miembros quienes habían nacido en Puno;  para esa época se organizaba un club electoral, para promover una candidatura y en este caso este club fue uno de los gérmenes del Partido Civil de entonces. Estamos investigando esta información en los archivos de “El Comercio”,  para alcanzar mayores precisiones en adelante.
Ahora pasados 150 años,  recordamos que el 11 de diciembre el Club Departamental Puno, de residentes puneños en Lima, fundado el siglo pasado, cumple 53 años de su constitución con esta nota.
A fines de la década del 50 del siglo pasado, un grupo de puneños y puneñas optó por fundar una institución que sería en el tiempo, la rectora del puneñismo en Lima, la inquietud de ese grupo logró establecer que los puneños que hacia ya un tiempo estaban residiendo en Lima, por diversos motivos, debían unificar criterios para actuar en forma conjunta y corporativamente, en afán de cultivar las tradiciones que traían de su pueblo, así fundaron el Club Departamental Puno.
Han pasado 53 años de aquella ocasión, y lograron su objetivo, el Club Departamental Puno se convirtió en la institución rectora del puneñismo, con muchos éxitos alcanzados, una actividad social y cultural muy reconocida por las diversas instituciones de su género y por otras instituciones que vieron en él por cuarenta años, y a la comunidad puneña que la integraba, como los aladides del puneñismo en Lima. Sus diversos presidentes en su momento, incentivaron una intensa actividad cultural, que los llevó inclusive a integrarse a la Asociación de Clubes Departamentales del Perú, donde obtuvieron un lugar de renombre, sin embargo, no todo fue color de rosa, hace alrededor de 10 años, fueron perdiendo esa iniciativa, hasta perder su reconocimiento legal en Registros Públicos y en la comunidad de clubes departamentales, no por su gusto, sino por quienes no supieron asumir el rol histórico que le cabía a esta digna  Institución puneña en Lima; sin embargo antes de cumplir los 53 años, nuevamente se toma la iniciativa de regresar al cultivo del puneñismo y de la cultura puneña; una nueva directiva Presidida por el Dr. José Ormachea Frisancho, logra su reconocimiento legal, como consecuencia de asambleas realizadas por sus históricos asociados.
Hoy luego de 12 años de no contar con una directiva inscrita en Registros Públicos, ha tomado el reto forjar su renacimiento, esperando que el futuro institucional sea más promisorio, a fin de alcanzar los fines y objetivos que desde su primer estatuto se había impuesto.
El recordar en esta ocasión como surgió el Club Departamental Puno, será un motivo más para lograrlo, por eso es bueno recordar la historia del pasado para comprender el presente y alcanzar logros positivos en el futuro.
El grupo del que hablamos y que tomó la iniciativa de reunirse para realizar actividades en nombre de Puno, antes del Club Departamental Puno, fue integrado por distinguidas damas puneñas lideradas por la Sra. Rosa Solórzano de Pardo del Valle, quienes en una reunión realizada en el Club Jauja, el 26 de octubre de 1955, toman la iniciativa de fundar una institución a la que denominan “Centro Social Puno”, que ella preside, con una directiva integrada además por la Sra. Elena Oyanguren de Barreda como Vicepresidenta, la Sra. Graciela Zaa de Gutiérrez como segunda Vicepresidenta,  la Srta. María Luisa Oquendo como Secretaria, Graciela Zaa de Bellina como Prosecretaria, la Sra. Laura Castro de Oquendo como Tesorera, la Sra. Delia Landaeta de Gálvez como Pro tesorera y la Sra. Sara Valdivia de Zegarra como Vocal. Siendo en realidad la primera institución de residentes puneños en Lima que surgió inicialmente como “Centro Social Puno” para luego legalizarse como “Centro Social Femenino Puno”.
Este grupo de damas realiza entonces, una intensa actividad al servicio de Puno, organizando reuniones de carácter social en domicilios particulares y en algunos clubes departamentales que ya existían, como el Club Arequipa, el Club Jauja, el Club de la Unión entre otros; actividades que resultaron un éxito económicamente, destinando los remanentes para obras de carácter benéfico a favor de niños desvalidos de la ciudad de Puno.


Estas actividades también permitieron reunir dinero, que les sirvió para lograr su objetivo de contar con un local propio, es así que el 28 de junio de 1959, en un almuerzo en el domicilio de la Presidenta la Sra.  Elena Oyanguren de Barreda, deciden con sus esposos, formar la Casa Puno, y el 29 de junio del mismo año logran adquirir el local que hasta hoy se cuenta en el Jr. Cervantes 137, con el aporte de bonos que ellas suscriben. No se habían quedado solas, la exitosa iniciativa de la adquisición del local también fue suscrita por los esposos, que habían formado la “Casa Puno”, siendo su Presidente el señor Humberto Nadal acompañado de una directiva integrada por los señores Carlos Barreda, Juan Oquendo de la Flor, Luis Núñez, Juan Zegarra Villar y Wenceslao Villar Montoya. Es así para la adquisición del local se contó con el aporte de las Damas de Centro Social y los caballeros de la Casa Puno, quienes adquirieron las respectivas acciones en la propiedad del local.


Es necesario recordar a quienes fueron Presidentas del Centro Social Femenino Puno, mencionamos a las Sras. Esther Pacheco de Nadal, Laura Castro de Oquendo, Olga Flores de Valdez, Clotilde Flores Guerra de Rubina, Graciela Zaa de Gutiérrez, Aurora Ruiz de Macedo, Blanca Paz de Novoa de Guerra, Carmen Leonor Gonzáles Zúñiga y Rosa Bacigalupo de Bedoya, todas ellas con la vehemencia de su entrega al servicio de Puno.
Pasados los meses en una reunión conjunta de las damas integrantes del Centro Social Femenino Puno y los caballeros de la Casa Puno realizada el 11 de diciembre de 1959, resuelven unánimemente fundar el Club Departamental Puno, eligiendo como su primer Presidente al Ing. Carlos A. Barreda, instalándose formalmente como institución en una reunión protocolar el 04 de enero de 1960. El Ing. Barreda ejerce la Presidencia hasta el año 1964, para luego ser nuevamente elegido en 1967.
Es así que el local del Jr. Cervantes 137, es compartido por las dos instituciones el Centro Social Femenino Puno y el Club Departamental Puno por un largo periodo, realizando una intensa actividad social y cultural.
Posteriormente las acciones de la Casa Puno en la propiedad, fueron vendidas al Club Departamental Puno, como también las acciones del Centro Social Femenino Puno.
Es en el año 1987, siendo Presidenta del Centro Social Femenino Puno la Sra. Rosa Bacigalupo de Bedoya y Presidente del Club Departamental Puno el Sr. Alberto Paniagua Daniells, que se fusionan ambas instituciones. El Centro Social Femenino Puno se convierte en el Comité de Damas del Club Departamental Puno. Ocasión en que también se da apertura a los socios de provincias.

En el padrón histórico del Club Departamental Puno legalmente reconocido, al que hemos accedido, figuran las siguientes personas en este orden, Rosa Salinas de Barreda (26-10-55), Yolanda Barreda de Villar (26-10-55), Rosa Bacigalupo de Bedoya (26-10-55), Lola Aguilar de Escarrachi (04-08-57), Clotilde Flores Guerra de Rubina (07-08-57), Olga Flores de Valdez (07-08-57), Mery Chamorro de Arce Franco (18-05-61), Enrique Cuentas Ormachea (04-12-61), Raíl Guerra Pérez (04-12-61), Judith Calderón de Lino (04-12-61), Augusto Valdez Oviedo (04-12-61), Wenceslao Villar Montoya  (04-12-61), Juan Zegarra Villar (04-12-61). Sin embargo no debemos dejar de considerar en el recuerdo a las siguientes distinguidas damas, Rosa Solórzano de Pardo del Valle, Sara Valdivia de Zegarra Villar, Aurora Ruiz de Macedo, Graciela Toro de Rivera del Mar, Carmen Leonor González Zúñiga, Graciela Zaa de Bellina, Carlota Sarmiento Rodríguez Celia Salas de Manrique, Carmen Salas de Palacios, Lucila Dianderas de Ávila, Leonor Villar Montoya, Elsa Flores de Calmet, Carmela Ávila de Rodríguez, Dora Quiroga de Valdivia, Carolina Ramos de Ormachea y otras distinguidas damas de los años aurorales.
Aquí es necesario recordar a quienes fueron dirigentes y presidentes del Club Departamental Puno, Carlos A. Barreda, Víctor Arce Franco, Gustavo Guerra, Darío Palacios, Enrique Cuentas Ormachea, Miguel Ángel Valdivia, Oswaldo Paulinich, Alberto Paniagua Daniels, Manuel Edgar Cortez Quiroga, Wilfredo Salas Perea, José Ormachea Frisancho, Raúl Guerra Pérez y Julio Delgado Aragón, quienes con su sapiencia, voluntad de servicio y empedernido entusiasmo por la cultura puneña, supieron darle cada uno en su momento, el lugar que le corresponde a la institución rectora del puneñismo en Lima, lugar que nunca más debe perderlo.
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(*) Ulrich Mücke. “Política y Burguesía en el Perú. El Partido Civil Antes de la Guerra con Chile” IEP-IFEA. Lima 2010. Pág. 143.