NUESTRA BIENVENIDA

Tu amigo Bruno Medina Enríquez, Director de la Revista ASWAN QHARI, te da la bienvenida para que juntos construyamos los enlaces que nos ayudan a revalorar nuestra cultura y auspiciar un futuro promisorio, en la búsqueda de alcanzar el Sumac Causay, que nos hará libres en una nueva sociedad!!!



viernes, 28 de diciembre de 2007

LA COSMOVISIÓN ANDINA


LA COSMOVISIÓN ANDINA

"Para comprender a los Inkas lo primero que uno debe saberes que para ellos todo en el universo estaba conformado por diversas gamas de energías vivas."
- Don Benito Coriwaman
Respetado Sacerdote Inka

Por Lic. Evaristo Pfuture Consa

El Tawantinsuyö o Cultura Inka, desde el punto de vista geográfico, fue el más extenso en relación a las otras culturas nativas de América; abarcó desde Ankasmayö (río azul) al sur de Colombia hasta Maulimayö (río Mauli) al sur de Santiago de Chile, incluyendo los diferentes pisos ecológicos (costa, sierra y selva) que en la actualidad es territorio de seis países sudamericanos, como son: Perú, Bolivia, Ecuador, parte de Colombia, de Chile y Argentina.
Antes de la invasión española en el año 1532, la cultura Inka alcanzó un desarrollo que sorprende al mundo actual, destacando en los diferentes campos del saber humano, como es en la arquitectura (Saqsaywaman), ingeniería, astronomía, medicina, agronomía, ganadería, geología, textilería, cerámica, orfebrería, idioma. etc. y una Cosmovisión propia.
No se excluyeron las culturas preincaicas que se desarrollaron a lo largo de la costa, sierra y selva, las cuales dieron su aporte para el enorme bagaje de conocimientos andinos. Esto se logró gracias a que los Inkas no destruyeron pueblos ni culturas, ni tampoco se impusieron a sangre y fuego como comúnmente se cree (si existieron encuentros bélicos, se debieron a la resistencia o respuestas violentas por parte de algunos kurakas que se negaron a formar parte del Tawantinsuyö por no querer asumir una cultura superior y humana; esta situación bélica sólo se presentaba cuando se agotaba toda gestión diplomática), ya que el principal objetivo de la expansión de los Inkas era para orientar y guiar el Desarrollo y Evolución de todos los pueblos (en todos los campos de la vida humana, así como de la naturaleza).
Como Hijos del Sol (Hijos de la Luz y de la Sabiduría, con una vasta comprensión y vivencia en los planos material, psíquico y mental superior), los Inkas tenían la misión de velar por todos los pueblos, con un gran sentido humano y paternal; conducta que fue vivenciada, reconocida y después recordada en todos los rincones del Tawantinsuyö. Los propios cronistas españoles, a pesar de la supuesta superioridad española y estar coaccionados por la Santa Inquisición para desprestigiar a los Inkas, dan cuenta de ello. Cieza de León escribió: “verdaderamente, pocas naciones hubo en el mundo, a mi ver, que tuvieron mejor gobierno que los incas”. Polo de Ondegardo afirmó: “y anzí, jamás hubo hambre en ese reyno”. Blas Valera: “que aquellos reyes del Perú, por haber sido tales, fueron tan amados y queridos de sus vasallos que hoy los indios con ser ya cristianos, no pueden olvidarlos, antes en sus trabajos y necesidades, con llantos y gemidos, a voces y alaridos los llaman a uno a uno, por sus nombres; porque no se lee de ninguno de los Reyes antiguos de Asia y África y Europa hayan sido para sus naturales vasallos tan cuidadoso, tan apacible, tan provechoso, franco y liberal como fueron los Reyes Incas para con los suyos”.
Los Inkas han tenido una Visión Cósmica completa y esto no es novedad para ningún quechua hablante monolingüe que vive en los ayllus altoandinos a lo largo de todo el Tawantinsuyö, pero los que viven en los pueblos o valles, después de que sus ancestros fueron sometidos violentamente, ahora en estos tiempos los descendientes se someten pasivamente a una cultura importada, materialista e individualista, recuerdan muy poco de lo que les enseñaron sus ancestros, o lo han olvidado por completo, o lo rechazaron por esa alineación cultural como sucede en la mayoría de los casos, especialmente en los descendientes nacidos en las ciudades.
La Cosmovisión Andina que desarrollaron los Inkas y que lo vivenciaron, ordenando sus vidas en todo el Tawantinsuyö, es única, razón por la cual lograron también alcanzar una organización socio económica y cultural sin paralelo en el mundo; sin embargo, cuando la orientación de la vida superior y según sus normas ético-morales se vio amenazada a la llegada de los españoles, se dispuso que sus descendientes cuidaran celosamente la información sobre los SÍMBOLOS SAGRADOS (Willka Unanchakuna) como un secreto de estado, de ahí que el Conocimiento se transmitió verbalmente en familias selectas, de padres a hijos y de generación en generación, aunque los símbolos estuvieron a la vista y paciencia de todos.
Por esta razón, ni el mejor historiador nacional o extranjero pudo tener acceso a la verdadera información completa sobre los símbolos sagrados, de su significado, su importancia, de la función que cumplen y lo que realmente simbolizan. Existe, además, la barrera del idioma, de la dignidad y lealtad a su cultura de los depositarios y la barrera del medio geográfico. Por ello, durante 473 años han tenido que contentarse sólo con migajas de información y tener una visión muy limitada, a pesar de apoyarse con fotos, videos, estudios de campo, etc. El material recopilado no pasa del contexto folklórico y costumbrista popular, pero está lejos de alcanzar al verdadero conocimiento de la Cosmovisión Andina ancestral.
Es necesario acotar que cada Palabra Sagrada y secreta o clave, se menciona solamente una vez al año en una u otra ceremonia. A su vez la explicación de un Símbolo se da a la persona elegida por una sola vez en la vida para que la desarrolle; todo lo demás se lleva en el corazón y en la mente, únicamente se hace visible en la conducta y vida moral de la persona. Sobre los conocimientos y demás aspectos de la Cultura Tawantinsuyana los andinos depositarios aún no han hablado, aún no han sido escuchados, y menos han escrito en toda su extensión a la fecha.
Sobre nuestra Cultura Nativa muchos lo han estudiado y analizado a su manera, algunos han extraído muchos restos arqueológicos y productos naturales, e incluso hubo otros que han patentado en el extranjero como suyos (como son los productos agrícolas, entre otros) que son obra cultural de nuestros ancestros; pero, con la Cosmovisión Andina es muy difícil que se proceda de esa manera, pues mientras más se habla, más se aleja uno de ella.
Para comprender la verdadera Cosmovisión Andina es necesario tener en cuenta algunas consideraciones preliminares:1. Lliupacha Yuyaychay o Cosmovisión Andina: No puede ser traducida a otro idioma con exactitud, ya que en su integridad se transmite en Runasimi (Lenguaje Humano), mal llamado como “Quechua” en la actualidad.
2. Hinantinpacha o Mundo Andino: Corresponde a todo el territorio tawantinsuyano en donde se transmitió y se practicó esta simbología hasta antes de 1532, para luego conservarse bajo la protección de los Andinos depositarios.
3. Existencia de una información abundante sobre la Cosmovisión Andina: Pero esta información es incompleta y sin orientación, que más bien deforma el verdadero concepto y sentido de la Cosmovisión Andina, lo cual indigna a todo descendiente que la custodia. Esta situación nos lleva a exponerla en toda su integridad panorámica, buscando su revaloración y su aplicación en nuestros tiempos; pues, lo ofrecemos de todo corazón esta sabiduría andina a todos los seres humanos, como un modelo de vida auténtico y equilibrado conducente a la Evolución ontológica o Wiñay.

LLIUPACHA YUYAYCHAY: COSMOVISIÓN ANDINA
Por primera vez y con cierta reserva se expuso la Cosmovisión Andina en la ciudad de Salta, Argentina en el marco del III Congreso Mundial de la Lengua Quechua, que se desarrolló los días 8, 9 y 10 de octubre del 2004.
Ante todo, la Cosmovisión Andina es la UNIDAD, en ella nada se excluye, todos cumplen una función y evolucionan permanentemente; por eso es la ubicación y relación del andino o runa (persona que vivía en el territorio del Tawantinsuyö) frente a todo lo que le rodea en forma objetiva (visible) y subjetiva (invisible), en la cual quedan incluidos sus logros, sus conceptos y su sabiduría; es decir, desde el origen y la evolución de todo y en todo hacia el TODO!
En este contexto, lo indicado (la Sabiduría Andina) no cambia ni cambiará, los que cambiamos somos las personas. Sea que estemos alienados o no, por falta de orientación y ejemplos adecuados, todos vivimos según el medio donde hemos nacido, adquiriendo sus hábitos y costumbres sociales, pero la Cosmovisión Andina se ha mantenido al margen sin ser afectado en absoluto.

PACHAKAMAQ En la filosofía andina, Pachakamaq (El que crea, origina el tiempo, la naturaleza y el Cosmos) es el Creador y Origen de todo cuanto existe, sea de todo lo objetivo como subjetivo. Es la Energía en Potencia, es la Divinidad en Potencia aún no manifestada. Es por ello que los andinos conscientes no expresamos su nombre sin una razón verdadera que lo justifique, y menos lo pronunciamos en voz alta; solo lo reconocemos en nuestra mente y lo llevamos en nuestro corazón. Solo en el silencio y en la paz es posible captar su manifestación y comprenderlo.

ORIGEN O MANIFESTACIÓN Cuando la Divinidad Suprema, el Absoluto o Pachakamaq en algún momento se manifiesta (kamakuy), lo hace como un haz de luz, un centelleo, un sonido fugaz como el rayo y se percibe como una Vibración, el cual se representó con INTI (el Sol), es decir que INTI representa a la manifestación Divina, sin que él sea la Divinidad misma. A esta manifestación que ya es cognoscitiva y más comprensible, también desde otro ángulo se le llamó Tëqsiwiraqocha, Pachayachëq, Hanqpacha Yaya, Taytacha, etc. pero sin que ella sea el mismo Pachakamaq.
Debe quedar en claro que la Divinidad manifestada en todos los planos, estados o dimensiones tiene su presencia en forma natural, donde ningún ser humano puede modificar por más poderoso que pretenda ser, es decir, el Sol o la energía positiva siempre estará a través de la eternidad relativa, por eso en el cosmos o espacio sideral para nosotros está el Sol. En la Naturaleza está representado por la Montaña o Nevado (Apu), en una familia por el padre o el más anciano, en una persona la representa la cabeza. En forma simbólica tenemos al INTIWATANA, más conocido como el Reloj Solar (como el existente en el Machupijchö).
Nada está separado, todo está unido y todos evolucionamos. Pretender ir contra de esto sería más que ignorancia. Esa sabiduría es uno mismo, está en usted mismo, no es necesario tanto filosofar ni abstraerse en los dominios del pensamiento concreto y utilitarista, tampoco perderse en palabras confusas y contradictorias.

EL EQUILIBRIO En el proceso de la manifestación el Tayta Inti, por ser Luz es muy fugaz, el cual es equilibrado por la Mama Killa (la Luna) que representa el opuesto complementario, por ello tenemos durante el día la presencia del sol y por la noche la presencia de la luna, ambos con mayor iluminación que cualquier otro astro para nosotros. La Cosmovisión Andina es comparativa; no solo es el Sol y la Luna en el firmamento, es también la Montaña o Nevado con el Lago en la naturaleza; es el Padre y la Madre en una familia, mientras que en el ser humano está representado por la Cabeza y el Abdomen. La presencia de ellos es importante para la vida universal, pero oscilan permanentemente de uno a otro. Simbólicamente está representado por el INKA PUNKÖ (Portada Inka).

LA ESTABILIDAD Para que algo sea visible y objetivo requiere de una estabilidad. Esta estabilidad es dado con el surgimiento de un tercer elemento llamado CH’ASHKA, que fue originado por el Inti y Killa en el cosmos; en la naturaleza está representado por el nevado, el lago y la planicie (lugar donde vivimos los seres humanos y conseguimos la mayor parte de nuestros alimentos para vivir). En la familia corresponde al Padre, la Madre y el Hijo. En una persona está representado por la Unidad de las tres cavidades: la craneana, toráxico y abdominal. Simbólicamente está representado por el Qori Inti (Sol de Oro).
La materialización de la Manifestación se produce en todos los PLANOS; en lo visible e invisible, en lo objetivo y subjetivo. Es la Triunidad que se manifiesta desde el Hanaqpacha - Kaypacha - Ujupacha, hasta la estructura corporal: Uma – Sonqo – Wisa, pasando por el átomo: Protón – Neutrón – Electrón. Sin embargo, en el ser humano esta Triunidad ya materializada y estabilizada aún no tiene relación con su entorno. La relación con su entorno se establece con la articulación de los fonemas del Runasimi, es decir la articulación oral de las palabras, verbos, etc. (o sea el rimay). Entonces, a la Triunidad anterior indicada se complementa el lenguaje articulado (runasimi), que adquirió y que tiene ahora su propia identidad en la comunicación. Esto originó el surgimiento de otro componente.

ACTIVIDAD Y DINAMISMO Si bien UMA – SONQO –WISA –SIMI forman la estabilidad y la relación con el entorno mediante la expresión y la comunicación vía oral, por medio de las palabras; esto se materializa formando el cuaternario con la presencia de los dos miembros superiores (maki) y los dos miembros inferiores (chaki), los cuales facilitan el movimiento y actividad del ser humano y nos permiten trabajar y ejercer buenas obras. Sin ellos sería muy difícil que hagamos obras y nos desplacemos de un lugar a otro.

LA EVOLUCIÓN La razón de nuestra vida (Kausay) en este mundo visible y objetivo es la EVOLUCIÓN (Wiñay), sin la cual nuestra vida no tendría sentido desde el punto de vista de la Cosmovisión Andina. Esta evolución es integral, es en todos los planos de la existencia. Si bien las cuatro extremidades nos permiten el trabajo físico, la práctica de las cuatro normas o PRINCIPIOS INKAS nos permiten elevarnos de la condición inferior o animal, nos permiten evolucionar para la reintegración con la Vibración Universal del Pachakamaq. Estos cuatro PRINCIPIOS INKAS que fueron transmitidos oralmente son: AMA QELLA (sé laborioso), AMA SUWA (sé honesto), AMA LLULLA (sé veraz) y AMA HAP’A (sé fiel y leal). Estas expresiones también se utilizaron en el saludo andino de segundo nivel.
La representación del Cuaternario en el cosmos está dado por la Cruz del Sur. En la naturaleza, por los cuatro Suyos del Tawantinsuyö; en la familia, por el cumplimiento de las normas de conducta; y en la persona, por las cuatro extremidades. Simbólicamente se representa por la CHAKANA.

LOS RECEPTORES Y EL UNANCHA
La Unidad o unión del Ternario y el Cuaternario genera el Septenario. Ellos se encuentran presentes en el ser humano como receptores o puntos de ingreso de la información a la persona cuando se relaciona con su medio entorno. Nos referimos a los receptores que se encuentran ubicados en la cabeza: dos ojos, dos fosas nasales, dos oídos y una boca. Este septenario (al igual que la Unidad, la Dualidad, el Ternario y el Cuaternario) tiene relación en el cosmos con el Qoto (grupo de estrellas). En la naturaleza, con el Warkaya o K’uichi (arco iris); en el ser humano, con los sentidos de la recepción. Y simbólicamente se representa con el UNANCHA o bandera símbolo de los siete colores lineales.
Esta Cosmovisión Andina se explica aquí de la forma más objetiva posible, pero no queda ahí ya que debe ser ampliado desde el punto de vista psíquico y mental superior o evolutivo, ya que no se puede separar la Unidad. En la filosofía andina todo está relacionado, de ahí que la vida humana se orienta en unidad con el cosmos, la naturaleza y la familia. Uno mismo se organizó para poder evolucionar y reintegrarse a la Vibración Universal en las futuras vidas, pero la gran mayoría aún no toma conciencia. Los Símbolos Sagrados no son meras figuras sino que son los guías indispensables en nuestra evolución antológica. Los Inkas empelaron estos símbolos no como objetos de valor material, sino por lo que representan, y que orientan y guían en la evolución (wiñay) de las personas o runakuna.
El conocer los símbolos, las palabras claves de Pase y vivirlas personalmente, se conoció como Qhapaq Ñan, Qori Ñan o Cheqaq Ñan (Vía de la Sabiduría o Vía de la Verdad); en otros casos se conoció como Inka Ñan o Hatun Ñan (Vía del gobernante o la Gran Vía). El hecho de expresarlo o darlo a conocer correctamente es el Qhapaq Simi, Inka Simi, Apu Simi, etc.
Vivir la Cosmovisión Andina es vivir una vida equilibrada y Humana. Todo daño que se haga a cualquier ser detiene la evolución. Esta evolución queda grabado en cada una de nuestras células y conciencia, al igual que todos nuestros actos; por ello, nosotros mismos somos los responsables y jueces de nuestros hechos cuando pasamos de un plano a otro.
ASPECTOS PARCIALES DE LA COSMOVISIÓN
De esta Filosofía de vida o Cosmovisión Andina principal u original se han derivado los demás. Ello ocurre cuando se relaciona con los diversos aspectos de nuestra Cultura, como son los lugares, símbolos, costumbres, artes (canto, danza, vestimenta, etc.), alimentación, medicina, etc. a los que muchos tuvieron acceso, pero lo real o integro se ha mantenido intacto. Teniendo la “llave de oro”, puede abrirse la puerta de la Cosmovisión o filosofía Andina, según inclinación, cualidad, aspiración u objetivos del “buscador”. Una vez que tenga acceso debe desarrollarla durante su vida, mostrándolo en su conducta y su moral.

SIGNIFICADO DE LOS SÍMBOLOS EN LA PRACTICA DIARIA
EL INTIWATANA:
Simboliza la DESICIÓN, que es personal e independiente de todo, es la LUZ que siempre ilumina en presencia de las dificultades o dudas, sea cual fuere. Es necesario desarrollar el discernimiento.EL INKA PUNKÖ: Simboliza el APRENDER Y PRACTICARLA los nuevos conocimientos, es decir saber y dominarla. Para cruzar esta puerta antes debe haber existido una decisión firme de vencer los obstáculos.
EL QORI INTI: Simboliza la COMPRENSIÓN a sus semejantes, en lo físico, psíquico y mental superior. Lo que le identifica es, cuando acude en ayuda de su semejante en los tres planos. Es la primera materialización de la Unidad.
LA CHAKANA: Simboliza el SERVICIO, es la practica completa de las 4 normas: AMA QELLA (sé laborioso), AMA SUWA (sé honesto), AMA LLULLA (sé veraz) y AMA HAP’A (sé fiel y leal). Estas normas permiten que sin limitación se realice el servicio impersonal a todos los seres vivos.
Dentro de la simbología existe el quinto y el sexto nivel que son más internos, es decir corresponden al conocimiento de sí mismo en su forma objetiva y subjetiva, en lo físico, psíquico y vibratorio; siendo indispensable la Unidad con su complemento.
EL UNANCHA: Simboliza el haber alcanzado el dominio sobre sus pasiones, sentimientos, apegos, emociones, deficiencias físicas y psíquicas, así como haber desarrollado las facultades superiores a la par de un Gobernante o Inka. Es Gobernarse a así mismo y gobernar a la naturaleza viviendo según las normas. Le caracteriza la PUREZA y la VERDAD.
Los símbolos andinos indican una vida bien organizada al servicio de otros, y no de uno mismo ni sus intereses particulares. Es la UNIDAD.
Por todo lo expresado: Se pide no atropellar ni profanar los símbolos andinos Inkas o del Tawantinsuyö, pues estos conducen y guían en el Qhapaq Ñan o en el Vía de la evolución ontológica en toda su extensión.
Actualmente, andino no es solamente aquel que ha nacido en las cordilleras del Tawantinsuyö y lleva los genes Inka, existen también muchísimos andinos de raíces y de corazón en todo el mundo o Tëqsimuyö que aman la Cultura y la filosofía andina Tawantinsuyana en su verdadera dimensión. Ahí estamos todos, dirigidos al oriente, mirando la luz tenue del amanecer: Pachaillariy.
Finalmente, la Cosmovisión Andina no excluye a nadie, más bien integra y humaniza; es un regalo ancestral de los Andes peruanos del Tawantinsuyö al Mundo entero.
Kay Qhapaq simita sonqöykiswan chashkiyukuychis
¡Sami!

miércoles, 5 de diciembre de 2007

EL SOPLO VITAL

ESPACIO MUSICAL ANDINO
Entrevista publicada en el suplemento Dominical del diario El Comercio del 02 de diciembre de 2007, al autor del libro ESPACIO MUSICAL ANDINO, el frances Xavier Bellenguer:

El soplo vital
Por Jorge Paredes

El francés Xavier Bellenger llegó hace más de treinta años en un viaje iniciático a la isla de Taquile, en el lago Titicaca. Desde entonces se ha dedicado a estudiar la música tradicional andina. Este libro es el magnífico resultado de sus investigaciones.

A inicios de los años setenta, cuando todavía los vientos del Mayo del 68 recorrían París, Xavier Bellenger era un adolescente que caminaba, entusiasmado, por la plaza de la municipalidad de Saint Mandé tratando de conseguir un extraño instrumento musical: una flauta de los Andes. Era un tiempo en que Europa comenzaba a ser conquistada por esos sonidos extraños y fabulosos de la América del sur. Lo de Bellenger no fue una fiebre juvenil, sino una pasión duradera. A los 16 años llegó como mochilero al Perú ("Era otro planeta. Había pocas carreteras y una vez tuve que viajar 40 horas en un camión de Cusco a Lima"), desde entonces ha regresado muchas veces. Se quedó a vivir por tres años en la isla de Taquile ("me sentía como parte de una gran familia") para escribir su tesis doctoral en antropología y etnomusicología, donde investigó la música, los rituales y la cosmovisión de esta comunidad. "Ni en quechua ni en aimara existe el concepto de música -dice Bellenger-, ni siquiera existe la palabra, entonces ¿qué es para ellos lo que nosotros llamamos música? En Taquile no te dicen vienes a tocar con nosotros, sino vienes a soplar con nosotros. En esta expresión se ve cuál es la importancia de la música para ellos; es el soplo vital que da la energía, que hace crecer las plantas; esta forma de tocar es la misma que utiliza el chamán, el paco, para hacer las ofrendas y atraer la energía de los cerros y favorecer el crecimiento de las plantas". Bellenger ha llegado a la conclusión de que en Taquile -y en la mayoría de comunidades andinas tradicionales- lo importante no es el sonido que emiten los instrumentos, sino la forma en que estos son tocados, unos códigos ancestrales que se repiten desde Ecuador hasta Argentina. "Es un ritual que les permite tomar contacto con el mundo presente y pasado, y la música solo es una consecuencia de ello". EL SONIDO DEL SILENCIO¿Qué lo atrajo de la isla de Taquile y qué lo impulsó a quedarse en una zona tan distante del mundo moderno?Lo que más me atrajo fue ver la conexión total que existe entre lo que nosotros consideramos una expresión estética (música) y ellos consideran parte de su cosmovisión. Para ellos, digamos, la música está integrada a la vida de la comunidad. Eso me atrajo mucho. La música sirve para acompañar el crecimiento de los productos de la tierra. No es una diversión ni algo estético sino algo muy solemne e importante. En el libro hace un análisis musicológico de la isla de Taquile, establece notas y secuencias, ¿qué descubrió en este proceso?Toda la parte musicológica sirve para demostrar que al final lo más importante no es la música, sino la forma en que es ejecutada. Lo esencial de este trabajo es demostrar que el ritual no está en la manifestación acústica sino en la forma en que se producen esos sonidos, lo cual tiene todo un significado. Esto es algo nuevo y explica muchas cosas. Por ejemplo, una persona que escucha por primera vez esta música cree que todo es lo mismo, que es igual. Y más o menos tiene razón, porque es parecida, y a veces se cambia solo una nota o dos notas. Pero explorando la forma de tocar se ingresa a un mundo increíble. El tocado de las quenas, pinkillus, zampoñas, más o menos tiene la misma dinámica: se produce un sonido que llama y otro que contesta. Si uno toca una flauta de pico en la ciudad para subir en la gama irá destapando uno a uno los huecos, pero esto no ocurre en las comunidades. Aquí los huecos nunca se destapan uno a uno. Si uno se fija bien verá que los dedos hacen figuras, y que el instrumento es dividido en dos partes: los huecos de abajo corresponden generalmente a la mano izquierda y están ligados al mundo de abajo, de los antepasados; y los de arriba, que están cerca de la boca, corresponden a la derecha y representan a nuestro mundo. Cuando uno toca, la mano derecha destapa los huecos de arriba y se produce el soplo vital que llama a los antepasados, entonces el otro lado, con la mano izquierda, le contesta. ¿Pero cómo le contesta? Los dedos de la mano de abajo no se mueven, y esto porque nuestros antepasados están en el otro mundo, en el mundo del silencio. El antepasado le contesta con su silencio. Uno puede decir que esto es una visión estética, es un cuento. Pero en la pictografía prehispánica hay hechos muy precisos: siempre los tubos más grandes de la zampoña están a la derecha del instrumentista. Y en los dibujos moches todos los muertos tocan al revés, tienen los tubos grandes a la izquierda, y además no tienen labios, por lo tanto no pueden soplar y solo parecen responder con su silencio. ¿Cómo se produce la transmisión musical en estas comunidades, tocan solo de oído? Según lo que entiendo hay dos formas de transmitir lo que nosotros llamamos música. Una es tratando de reproducir el tono, pero creo que la forma más auténtica, antigua y tradicional es a través de los movimientos, de las secuencias, de la forma en que los dedos se desplazan sobre los instrumentos. Hay como una matriz, como una forma de tocar compartida por todas estas comunidades, que genera una infinidad de resultados acústicos porque los instrumentos cambian de tamaño, material y forma. Al final cada comunidad tiene su firma sonora. En Taquile todos los tonos están conectados al ciclo de crecimiento de los productos de la tierra. O sea que las primeras músicas aparecen con la flor de la papa y terminan con las cosechas. Después no debe haber música porque es el tiempo del silencio, es el tiempo de los antepasados y no hay que molestar a quienes trabajan en el otro mundo para hacer crecer los productos. ¿Para leer esta música se pueden emplear notas musicales o esto no sirve? Eso no sirve, porque para tocar se debe ingresar a un ritual y tocar día y noche el instrumento que a uno le corresponde. En los grupos de sikuris generalmente hay dos tipos de instrumentos, uno que se llama Ira y otro que se llama Arca, uno que llama y el otro que sigue. Ellos dicen que según el carácter de cada uno, toda su vida tocará una de las dos formas. Cuando uno es joven toca en el registro medio, después si es muy bueno toca en el registro más bajo, donde se necesita más fuerza física. Los instrumentos más grandes son tocados por los maestros o por los chamanes, ellos saben el orden de la secuencia de los tonos. Conforme uno se hace viejo deja los instrumentos más grandes y agarra los más pequeños porque tiene menos soplo. En los grupos hay flautas muy pequeñas que son tocadas por ancianos, tienen sonidos muy agudos y se pueden escuchar desde muy lejos. Pero no se puede tocar porque sí, sino se necesita entrenamiento y entrar como en una especie de trance.¿La música para ellos no tiene un fin estético ni de entretenimiento? Yo creo que la música en la sociedad andina tradicional cumple distintos papales: para mantener un diálogo con los antepasados, para favorecer el ciclo de crecimiento de las plantas y para servir como pronóstico de la calidad de las cosechas. No es una expresión folclórica, colorida y muy bonita, sino algo muy sofisticado. Es como una llave que me permite entrar a una cosmovisión, que me va a dar información precisa para sobrevivir en un medio tan difícil. (*) El espacio musical andino, Xavier Bellenger. CBC, IFEA, Instituto Etnomusicología PUCP, IRD, Embajada de Francia, 2007. Viene con un DVD que contiene un documental y ejemplos musicales mencionados en el estudio. Leyendas: Foto 1: Xavier Bellenger ha publicado un libro que revela códigos secretos de la música tradicional andina, dice que la estandarización en la fabricación de instrumentos está matando esta expresión ancestral. Foto 2: Sikuris en Taquile: a medio camino entre el ritual místico y la competencia musical el soplo de los sikuris es uno de los elementos claves en la cosmovisión de los habitantes del lago Titicaca.