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Tu amigo Bruno Medina Enríquez, Director de la Revista ASWAN QHARI, te da la bienvenida para que juntos construyamos los enlaces que nos ayudan a revalorar nuestra cultura y auspiciar un futuro promisorio, en la búsqueda de alcanzar el Sumac Causay, que nos hará libres en una nueva sociedad!!!



viernes, 29 de agosto de 2008

BUSCANDO EL SUMAC KAUSAY

El Waman, el Puma y el Amaru

Autor: Javier Lajo(Fuente: ALAI)
Fecha: 2008-07-21
2008-07-15

Recuperemos el sumac kausay –el vivir bien-, por un “Orden Andino”
El Waman, el puma y el amaru.
Javier Lajo

En anteriores artículos nos hemos referido a la Ruta Inka o Qhapaq Ñan, como el "Camino de los Justos", o escuela de sabiduría andina, en su profundidad ontológica, es decir trataba de explicar su contenido, claro, desde la visión de los Puquina que es mi pueblo, y solo en el artículo titulado: ¿Imaninantataq Sumaq Kawsay?, o ¿Qué es pues, el Vivir Bien?, he intentado explicar sus múltiples relaciones con otros aspectos de la cultura andina, como es el caso del "sumac kausay", que tal como lo están usando en los debates constitucionales1 en Bolivia y Ecuador, solo en planos de la economía, o de la política, o de la ética, no debiera ser reducido a ninguno de estos planos, pues abarca, como lo vamos a comentar, el conjunto de los temas de la sabiduría de nuestros pueblos andinos. Y también porque para el éxito de nuestros pueblos en las luchas actuales, no bastará que agitemos solamente el Sumac Kausay en forma aislada, sino dentro de la recuperación del "equilibrio h'ampi" o re-emprendimiento del camino de los Qhapaq o "camino de los justos", método general o programa para recuperar el equilibrio del mundo, u "Orden Andino", pues el Sumac Kausay esta complementado por el Allin Munay, el Allin Yachay y el Allin Ruway que componen el camino del Waman, el Puma y el Amaru.
La imagen del wiñay pacha2
El principio del Sumac Kausay, debe ser parte del análisis de cómo en nuestra cultura andina-amazónica, se resolvió la búsqueda del equilibrio en "los tres Pachas" y cómo nuestros antepasados los Inkas, explicaban el milagro de la existencia y dentro de ésta, el doble milagro de la conciencia colectiva, como parte del tiempo y el espacio, es decir, para nuestros pueblos el tiempo y el espacio tienen "un adentro" y "un afuera", su imagen no es una "flecha del tiempo", porque nuestro tiempo no es 'lineal', ni 'lineal-plano', ni 'lineal-espacial' (cíclico-circular o cíclico-helicoidal-convergente, ni nada por el estilo), podría ser mas bien una imagen, "esférica-cíclica", porque allí si tenemos un 'adentro- mínimo' que seria el Uku-Pacha, un 'afuera-máximo' que sería el Hanan Pacha y un intermedio en donde la ciclicidad de las anteriores se cruzan, sitio de cruce "Taypi", que sería el Kay Pacha, que es el mundo del 'aquí y del ahora', en el que somos capturados por el 'flujo' de nuestra conciencia colectiva, este Taypi es también representado por el "Punku" inka o puerta trapezoidal, dado que el lado mayor o base simboliza el Hanan Pacha y el lado menor el Uku Pacha; si queremos otra prueba de lo que aquí decimos, observemos que la rumi-chaka o piedra-puente que existe en el dintel de todos los portales inkas consagrados a la enseñanza (como los del palacio de Manco Qhapaq en el Cusco), es otro trapecio pero invertido en contraposición al Punku que se traspone. En anteriores artículos hemos presentado este diseño o dibujo, que sería la imagen culta del tiempo en la cultura andina:
Dibujo 1


Decíamos también que esta imagen es coincidente con la imagen que nos describen algunos textos sobre la "era Ollín" de los Mayas de Centro América3, etapa histórica iniciada nada menos que por Quetzalcoatl, el héroe de Tollan, la 'serpiente emplumada' que representa la unión del Kuntur con el Amaru, como lo veremos a continuación.
Esta imagen del tiempo es importante tenerla presente cuando nos endilguen tener una imagen del "tiempo cíclico circular" o cuando escuchamos aquello de la "flecha del tiempo", que es una imagen que hasta ahora la usan los científicos y filósofos occidentales contemporáneos, y luego se preguntan ¿Es el tiempo reversible?...; según nuestra imagen la respuesta es que es reversible-irreversible por ciclos, el tiempo "crece" hacia adentro y hacia fuera, a la vez; como las plantas que crecen hacia arriba y hacia abajo, como los animales y humanos que crecemos hacia adentro y hacia fuera; todo tiene un 'diastole' y un 'sistole', en el tiempo, nuestra conciencia capta justo el momento del cruce o "taypi" por eso tenemos un recuerdo del 'antes', pero también podemos calcular lo que pasara 'después', le llamamos 'prospección' del tiempo; el 'presente' en el Kay Pacha, es solamente un umbral por el que transcurrimos en el permanente vaivén centro-periferia/periferia-centro. Se suele decir que los indígenas marchamos 'mirando' al pasado, pero eso es relativo, aquí se nos trata de poner una imagen espacial al tema temporal. A veces los indígenas, y no solo los indígenas, marchamos en el tiempo mirando al pasado, cuando recordamos y otras veces marchamos "viendo" o proyectándonos al futuro, 'vemos' al futuro, pero definitivamente el futuro 'viene de adentro' del epicentro o Uku Pacha y a la inversa: el pasado 'marcha hacia fuera' o hacia la periferia, por eso nos parece 'marchar de espaldas al futuro' y mirando al pasado, porque entendemos que todo pasado "se nos adelantó" y nunca sucede que el pasado 'se nos atraso'. Por eso, "Ñawi" en runa simi es los ojos con que miramos, pero cuando le damos la vuelta 'al 'Ñawi' , por esa cualidad de la 'metátesis' que tienen algunos términos mágicos del runasimi, tenemos el "Wiña-y" que siginifica 'eterno', 'siempre', 'todo tiempo', 'tiempo ilimitado', cuando lo usamos como adverbio temporal, pero cuando lo usamos como sustantivo o verbo neutro, significa:'crecimiento' o 'acción de crecer' o 'acto y efecto de desarrollar', como bien traduce Jorge Lira4 en su diccionario. Por eso decimos que el tiempo crece hacia adentro y hacia fuera "a la vez", y que podemos mirar alternativamente y a voluntad en los dos sentidos o direcciones, que es una prerrogativa o cualidad de nuestra conciencia.
Los pachas y el cerebro trino
El en libro "Qhapaq Ñan, la Ruta Inka de Sabiduría", hay un dibujo sobre la estructura del cerebro trino, tal como lo estudian los científicos actuales (ver dibujo 2), el cual coincide totalmente con la estructura tradicional de los tres Pachas y su identificación con el Wamán, el Puma y el Amaru, veamos.
Dibujo 2

En el dibujo 2, en un ceramio pre-inka se representa un felino-antropomorfo, que vuela en las alas de un ave, que a su vez lleva en su pico a la serpiente, es una alegoría de cómo es que el hombre-puma (Kay Pacha) debe 'volar' en las alas del ave (Hanan Pacha) que simboliza su pensamiento, abstracto inteligente, pero este a su vez debe 'llevar en el pico' la sabiduría instintiva de la serpiente (Uku Pacha). Todo esto esta expresado en el lenguaje mítico o analógico de los iconos pre-hispánicos que nos quieren explicar los vínculos o la mecánica de los Pachas en interacción de equilibrio, entre el Reptil-AMARU cuyo habitat es el Uku Pacha, que nos explica la parte medular o 'instintiva' del principio Allin Munay, que significa: Sentir bien, querer bien, desear bien (y que los extirpadores de idolatrias, cambiaron por el "Ama sua" o "no robar"). El Ave-KUNTUR que ocupa el Hanan Pacha y que nos explica la parte 'racional' o Allin Yachay que significa: Razona bien, piensa bien (los extirpadores lo convirtieron en "Ama llulla" o "no mentir", solo porque "llulla" es mentir y "yuya" se traduce como "pensar") y finalmente la zona del Felino-PUMA que habita el Kay Pacha que nos denota la zona intermedia o Taypi del 'aquí y ahora' donde actúa el principio del Allin Ruway, que se traduce como "hacer bien" (y que el extirpador cristiano lo convierte en "Ama Quella" o "no seas ocioso").
El equilibrio del par de Pachas extremos, se produce en un Taypi donde se construye o aparece el "Kay Pacha", nos otorga el 'vivir bien' o el "Allinta ruraywan munay, Inka ñoqanchis kausay", que dice, mas o menos en español: "Haciendo bien las cosas y juntos con amor, Inkas viviremos siempre". De esta forma el equilibrio pleno para el Sumac Káusay es producto del justo medio entre el 'sentir y el pensar' lo que produce un 'actuar pleno' o Allin Ruay, y en donde el criterio de 'verdad' (es una diagonal o Ch'ekkalluwa ) es la conciencia plena del momento y la circunstancia del Sumac Káusay o 'esplendida existencia' como buen producto del sentir (munay) y pensar (yachay) en un actuar (ruway) equilibrados y consecuentes; o dicho en andino: en un actuar, sintiendo y pensando, complementaria y proporcionalmente. Esta es la mecánica simple de la sabiduría de nuestra cultura andina, el manejo de los tres Pachas es el ideal del aprendizaje del niño, esto le enseñará a no dar un solo paso en falso, y aunque son pocos los que logran la perfección de esta disciplina, es la disciplina de los Qhapaq-runa y de sus mejores elementos, los que lograrán convertirse en Amautas: Los Amaro Runa.
Dibujo 3

Y con los anteriores elementos, ya nos podemos explicar el Allin Kausay y su relación con la estructura del pensamiento andino. Esta compuesto por los términos: 'Allin', que es 'buenísimo', 'magnifico', 'esplendido' y el 'Kausay', que es 'vida' o mejor aun 'existencia'; se pude traducir primariamente como: "espléndida existencia".
El Allin Kausay, 'esplendida existencia' o 'vivir bien', es uno de los principios o valores mas importantes de la disciplina o 'modo de vida' andino-amazónico, que se inicia con el Allin Ruway, o el 'hacer bien' las cosas, es decir, 'hacerlas realmente' y para esto se precisa que cada cosa surja o 'devenga' de un equilibrio de pares proporcionales, como ya lo hemos explicado en anteriores artículos5, al hablar del 'Yanantin' y del 'Tinkuy' en la primera y segunda ley del pensamiento Qhapaq, siendo estas las dos claves para comprender el orden natural en la sociedad indígena. Hablamos entonces de la oposición complementaria y proporcional o 'Yanan-Tinkuy' entre 'las paridades', por ejemplo del calor-frío, la luz-oscuridad, lo alcalino-ácido, lo masculino-femenino, etc, siendo estas paridades concretas y reales, no pueden ser comparables a las reduccionistas abstracciones del "bien y el mal" o de "la verdad y la falsedad", que es en contraste con las andinas, conceptos perversos de una visión "Ch'ulla" o monomaniaca de la realidad que intenta apropiarse de la historia del planeta a través del monopolio del "bien y la verdad" de un Dios monoteico ultraterreno (que habita en el "mas allá" o "reino de la trascendencia") que elimina los pares complementarios de la realidad y de la vida, que son los preceptos andinos, del 'yanantin' y del 'tinkuy'. Esto es lo que produce "el existir real" de las cosas en movimiento, como la vida, el buen clima, la paz, la armonía, el trabajo, etc.; en cambio también puede surgir la desproporción o desequilibrio de los pares y este es un deterioro del Allin Kausay que es lo que crea situaciones en desequilibrio, pero no por eso 'malas', las enfermedades, las tempestades, el dolor, el desempleo, etc., es decir todo aquello que nos produce desequilibrio, malestar y dolor. El ser humano comprendiendo este comportamiento del medio natural, propicia entonces el llamado "equilibrio h'ampi" que es el arte de saber encontrar el 'justo medio' según el momento y la circunstancia, en este complejo juego o trama de fuerzas pares que predeterminan cualquier situación del 'kausay' o 'existir'. No esta demás señalar que en este 'hacer bien las cosas', el 'punto medio' entre los pares de fuerzas no es lo mismo que el 'justo medio', pues debe haber un equilibrio entre los criterios cuantitativos, pero también cualitativos.
El pensamiento qhapaq: la lógica paritaria andina
Lo que diferencia también la lógica indígena de la occidental, es que esta es una lógica prioritariamente cuantitativa, lo cual deviene de su paradigma de origen en 'la unidad' y no en 'la paridad' que es el paradigma indígena. Así el criterio de verdad no se da por dogmas idealistas como es la costumbre del occidente, pero menos por la simple práctica, sino por la búsqueda y el encuentro del 'equilibrio h'ampi'. El 'Ñan' o Camino, es la búsqueda del criterio de verdad en la cultura indígena de los andes, esta simbolizada por una diagonal, que en runa simi o quechua se dice 'Ch'ekkalluwa', cuya traducción literal es 'línea de la verdad', por eso mismo el "Qhapaq Ñan" o Camino de los Justos, esta construido sobre una recta diagonal que traza un ángulo de 45° del eje norte-sur y que cubre gran parte del hemisferio, recta encima de la cual están construidos nuestros principales templos milenarios, con su centro en la ciudad sagrada de Tiwanaku.
El Sumac kausay se da en el Kay Pacha y esta representado por el Puma, o 'Felino' que como símbolo reúne una serie de cualidades estéticas sumamente valoradas por los runas; la armonía y equilibrio de sus formas producen un efecto de belleza única sobre la Pachamama, la elegancia y la plasticidad del Puma en sus movimientos se nos presenta como una maquinaria perfecta, sobre todo cuando despliega su destreza cazadora; su personalidad o comportamiento es tan enigmático y misterioso, pero tan eficiente y eficaz en el Kay Pacha que reúne todas las características para hacer de los Pumas los máximos guerreros de la escala zoológica. Ejemplo mítico que el Amaro Runa imita tanto como al Kuntur y al Amaru, pero el equilibrio lo consigue como el Puma en el Kay Pacha. El Kay Pacha es pues, producto del equilibrio del par fundamental, el que se da entre el 'Hanan Pacha' y el 'Uku Pacha' (por eso también el simbolismo de un ave que sostiene en su pico una serpiente), que como ya vimos son dos mundos en movimiento opuesto y complementario contractivo-expansivo, dinámica que los Mayas conocían como el 'estado Ollin'. Esta dinámica 'Ollín' o 'Yanan-Tinkuy' (en Quechua), es la que construye el 'aquí y el ahora' o Kay Pacha. Para sintetizar diremos que el 'presente' es producto del equilibrio o 'encuentro' entre el 'pasado' y el 'futuro' o lo que es 'casi' lo mismo entre el Hanan Pacha y el Uku Pacha, ambos también identificados con los principios del Allin Yachay o 'pensar bien' y el Allin Munay o 'sentir bien', respectivamente.
La cultura occidental ha privilegiado el 'pensar' desde sus orígenes en la Grecia antigua, por eso los Inkas cuando llegan los españoles los señalan como 'yachayniyoq', y no se equivocaron pues hasta hoy los occidentales no dejan de usar el 'logos' y la 'epistheme', la razón y la ciencia como sus principales armas y "virtudes". Pero han descuidado mucho su parte instintiva-afectiva, sus emociones profundas, su corazón. Para eso sirve el 'Allin Munay', principio Inka que señala que para vivir espléndidamente se debe 'querer bien', 'amar fuerte', saber sentir al cosmos, a la comunidad, a los semejantes y al medio circundante, a la madre natura, a la Pachamama, esto lo podemos resumir en una frase: Saber encausar los instintos y llevarlos a un nivel superior o "Allin Munay".
Actualmente se viene hablando mucho de la "inteligencia emocional", y de la 'responsabilidad social' para con la sociedad y la 'responsabilidad ecológica' para con la naturaleza, en estos valores nuestro mundo andino-amazónico le lleva a occidente varios milenios de ventaja. Estos principios Inkas del 'Allin Munay' o 'querer-sentir bien'; el 'Allin Yachay' o 'pensar-saber bien' y finalmente el 'Allin Ruway' o 'hacer-realizar bien', son pues los tres pilares sobre los que se construye el Allin Káusay o Sumac Káusay, término este último que tiene una connotación estética pues "Sumac" es una adjetivo que califica lo hermoso, lo bello, pero que en las culturas indígenas suele coincidir con el 'Allin' que es lo 'bueno', 'lo espléndido', 'lo excelente'. Así los principios éticos, en nuestro Orden Andino coinciden plenamente con lo estético.
Desgraciadamente la cultura occidental ha privilegiado excesivamente 'el pensar' en sus disciplinas de conocimiento y 'de vida', esto como producto de su filosofía monomaniaca, que deviene de su mito de origen neoplatónico, que es la "unidad creadora", toda su ciencia y por ende su tecnología esta condicionada al principio de que "ciencia es medir", calculan todo bajo su medida 'única' cual es La Razón o 'El logos' de su existencia, más allá de 'su medida' allanan cualquier otra 'cualidad' trascendente y tienen su máxima en el "cogito ergo sum", el 'pienso luego existo' de Descartes, pensador europeo que representa la entronización de las matemáticas en el subjetivismo o 'individualismo' científico y con ello la potenciación del llamado 'plan baconiano' del 'saber es poder', que significa la separación total y el dominio del sujeto (res cogitans) sobre el objeto (res extensa), axioma matriz de la modernidad, en donde el hombre occidental quiere dominar a la naturaleza y manipular a 'la realidad'- a través del 'saber', pretendiendo conocer 'absolutamente' sus características para manejarlas a través de la invención de 'leyes'. Imaginan a la Pachamama como una gran máquina, capaz de poderse manipular y explotar sin medida ni contemplación. Esto es, sin duda alguna, lo que ha ocasionado la ruptura de los vínculos de la civilización occidental con la madre-tierra.
Por eso nos parece que el orden andino, guiado por el "pensamiento paritario" o pensamiento Qhapaq, es alternativa legítima a estos des-valores occidentales y cristianos, los mecanismos del 'desarrollo' y el 'progreso', exacerbados por el neoliberalismo –que merece un artículo especial- son principios sumamente peligrosos y nocivos para toda la humanidad. Estas reflexiones desde nuestras culturas indígenas –sin caer en mesianismos o milenarismos- pueden servir para recuperar el "equilibrio h'ampi" del planeta, muy deteriorado hoy en día por la pobreza endémica, las guerras, el calentamiento y la inestabilidad global del clima. Fenómenos que debemos resolver y que ya están significando muchas vidas, dolor y angustia a millones de seres de todo el planeta. Con el Orden Andino, recuperaremos el Sumac Kausay, caminando el Qhapaq Ñan: el camino de los Justos.
1 http://asambleaconstituyente.gov.ec/index.php?option=com_docman&task=cat_view&gid=54&Itemid=99999999
2 Traducción aproximada al castellano: Cosmos eterno, o Tiempo ilimitado.
3 Laura Laurencich Minelli en sus artículos sobre los Documentos Secretos de los Jesuitas (2003 Espéculo. Revista de estudios literarios. Universidad Complutense de Madrid), dice así: "Es una lógica –la indígena- que expresa un continuo devenir ya sea expansivo ya sea contractivo y que procede circularmente como un tornillo sin fin: es decir es un movimiento, un devenir y una interacción de los dioses que plantea la posibilidad que esta sea la lógica que caracteriza la era cosmogónica en la cual los Aztecas decían vivir, la era hollín, la era movimiento".
4 Lira, A. Jorge; Diccionario Kkechuwa-Español. 2da Edición. Cuadernos Culturales Andinos N°5, Bogotá, 1982
5 http://movimientos.org/enlacei/QhapaqNan.pdf


martes, 19 de agosto de 2008

AZANGARO BASTION DE RESISTENCIA

Azangaro visto desde el Satélite


AZÁNGARO BASTIÓN DE LA RESISTENCIA ETNOHISTÓRICA Y POLÍTICA DEL PERÚ TAWANTINSUYANO, EN SUS 422 AÑOS DE RECONOCIMIENTO CASTELLANO

Por: Aureliano Turpo Choquehuanca
E-Mail:draturpoch@gmail.com

¡¡AZÁNGARO, AZÁNGARO!!...¡¡AZÁNGARO!!...palabras sonoras como truenos que anuncian el nuevo amanecer del siglo XXI, se escucha en las cumbres nevadas y majestuosas de los andes, en las costas marinas y en la amazonía tawantinsuyana como advirtiendo que los aswan k`aris dispersos por este territorio ancestral se reconstituyen en sus saberes y conocimientos ancestrales para definitivamente sacudirse del colonialismo mental y de la oprobiosa opresión colonial republicana por más de 475 años (1532-2008). Las pinceladas etnohistóricas aparecidas en Los Andes (13/08/08) confirman nuestra proyección azangarina, pues, recurrir a nuestras toponimias ancestrales son la garantía para reafirmarnos en nuestra identidad pluricultural, nuestra personalidad etnohistórica y nuestra pertenencia a nuestro espacio territorial como pueblos y naciones forjadoras de grandes civilizaciones.

No esta demás señalar que, la explicación etnohistórica y pluricultural de nuestros pueblos y naciones ancestrales que forjaron la gran Civilización Comunitaria de Ayllus del Tawantinsuyu, nos plantea la necesidad de reinterpretar y reconceptualizar nuestro proceso civilizatorio, que ha sido y sigue siendo distorsionado y falsificado su explicación etnohistórica por los descendientes de los españoles americanos, los mistis criollizados capitalinos y provincianos en clara manifestación de su condición de colonos colonizadores mentales, que se han parapetado en las instituciones “educativas”; ni que decir de aquellos “revolucionarios de carpeta” que se apoltronaron en las universidades nacionales y privadas.
La lúgubre y temerosa noche genocida que se instaló a partir de 1532, con las hordas feudales del escolasticismo cristiano de la monarquía española del siglo XVI, a la cabeza del chanchero Pizarro, el mosquetero Almagro y el fraile Luque, nuestro proceso civilizatorio comunitario ha sufrido y sufre la constante desestructuración socioeconómica, política, cultural y espiritual, concordante a los intereses de los poderosos de todos los tiempos, hoy simbolizados por el imperio y las trasnacionales saqueadoras de nuestros recursos naturales renovables y no renovables.
Dentro de este escenario histórico, el territorio tawantinsuyano de habla kechua de Aswan Karu (Azángaro) se constituyó en el centro de la resistencia a la invasión colonialista de España, extendiéndose a todo la región del Kollasuyu y del Tawantinsuyano, al mismo tiempo se constituyó en la depositaria de las riquezas apetecidas por los Puka Kunkas pizarristas, pues, narra la historia, que en las entrañas del cerro tutelar de Chok`echambi se halla gran parte del oro y la plata que el Inka Atawallpa ordenó llevar muy lejos, antes que los codiciosos españoles se la robaran sin cumplir su promesa de dar libertad al Inka.
Las comunidades kechua hablantes de Tintiri, Bellavista, K`ak`enk`orani, Rosaspata, Masaya y muchas otras comunidades y ayllus son depositarias de la heredad etnohistórica y pluricultural que le da personalidad ancestral y pertenencia territorial al bastión histórico de Azángaro, sobre todo, al irrenunciable compromiso por la liberación del colonialismo externo e interno, que nos condena a la negación de nuestros derechos políticos, sociales, económicos y culturales, es decir, al derecho a la autodeterminación que la ONU la proclamó el pasado 13 de septiembre del 2007 en el Sexagésimo primer periodo de sesiones (61) Asamblea General de las Naciones Unidas, en el instrumento jurídico internacional denominado: Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Instrumento jurídico que fortalece el bastión histórico de resistencia de nuestro pueblo azangarino, al que me dedicare otro artículo pertinente para la lucha liberadora de nuestros pueblos y naciones tawantinsuyana.
La insurrección tawantinsuyana de 1780-1783 ha significado y significa el hecho político más importante de todos los tiempos y dentro de ella, nuestro pueblo ancestral de Aswan Karu, se constituyó en el centro de la resistencia a la guerra genocida de los puka kunkas, so solamente porque se constituyó en la Segunda Capital del Tawantinsuyu a partir del 3 de septiembre de 1781, como lo testimonia el estudiosos Boleslao Lewin. A partir de este hecho, sugerimos a las autoridades y al pueblo azangarino a impulsar a que la fecha antes indicada sea proclamada como el DÍA DE LA DIGNIDAD Y LA SOBERAN ÍA DEL PUEBLO KECHUA DEL PERÚ-TAWANTINSUYANO, como un justo homenaje a nuestros antepasados y personalidades de la historia y las letras azangarinas.
La estructuración de la república peruana y su repercusión en nuestro pueblo kechua azanagarino, se manifestó en la desestructuración del ordenamiento socio-económico comunitario, es decir, en la concentración de las tierras productivas y ganaderas en pocas manos, que dará origen y consolidará las haciendas y latifundios, como el tristemente recordado de los sátrapas Lizares Quiñones, los Anchieta, los Ballón, los Arredondo, los Jiménez y muchos otros gamonales que impidieron el desarrollo y el florecimiento cultural de nuestra región, sin embar4go, favorecieron el colonialismo interno y mental que le negó su personalidad etnohistórica y pluricultural, para caer en las falsas utopías que los colonizados colonizadores de la derecha, centro e izquierda formularon a través de sus partidos como el APRA, AP, DC, PCP, FOCEP, PDR, SP, FUP, MARQA, MAPU, FADER, MD, UN, MNI y muchas otras siglas que podrían servir para la sopa de letras de los politiqueros criollo-mestizos, como pretendiendo amainar el hambre y la pobreza del pueblo milenario de los kechuas, aymaras y amazonenses del Perú tawantinsuyano.
AZÁNGARO, territorio de los Aswan K`aris de habla kechua, no es ajena a las consecuencias del colonialismo externo e interno colonial y republicano. Nuestra Madre Tierra-HALLPA MAMANCHIS reclama justicia social e histórica a través de sus mejores hijos, para reconstituir su economía comunitaria de producción y desarrollo agro-industrial sustentable, que garantice el bienestar material y espiritual del pueblo kechua de Azángaro y del Perú-tawantinsuyano. Dentro de este legítimo derecho histórico y político corresponde coadyuvar la plena soberanía regional de Azángaro, como homenaje a las comunidades kechuas de Masaya, capital histórica y económica, por haber sido el paso obligado hacia el K`osk`o, Charkas, Pakajes, K`ata Marka, Salta, Sandia, Pukina de la Gran Región del Kollasuyu-Tawantinsuyano, que los viajeros y arrieros de la colonia y de los primeros años de la república recorrieron para comerciar sus productos agropecuarios. El doctrinero veedor de la doctrina cristiana de los indios, Crisóstomo Rodrigo, en 1536, testimonió que Masaya es la capital de Aswan Karu, es decir, el hoy Tierra Prócer: AZÁNGARO.
El ilustre azangarino, Lisandro Luna nos testimonia que Azángaro es cuna de heroicas gestas protagonizadas por los aswan k`aris, al mismo tiempo nos señala que Azángaro fue refundada por los caciques Fabián Mango, Diego Choquehuanca, Turpo y Calcina. Refundación que venia acompañada con la construcción del templo de Nuestra Señora del Rosario y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, esta última ocurrida el 22 de agosto de 1586. Nuestro ilustre pensador Luna escribió un libro titulado: El Templo de Oro en el que reseña con vehemencia la historia del Templo de Oro, que hoy por la decidía de las autoridades se encuentra abandonada y en franco deterioro como buscando sepultar la historia del pueblo ancestral de los Aswan K`aris.
El alcalde Mauro Paredes Ayamamani, estableció el 20 abril de 1966, como día Aniversario de Azángaro, el 22 de agosto de cada año gregoriano, en base a la fundación acaecida el 22 de agosto de 1586 por el Corregidor del Partido de Omasuyus, Don Vasco de Contreras, bajo el mando de del Encomendero Don Gregorio Gómez de Quiñónez y los Caciques Diego Choquehuanca, Turpo, Mango y Calcina. Aquí, cabe saludar la iniciativa para este hecho de reconocimiento castellano a los ciudadanos Juan Manuel Talavera Cervantes, Alberto Reselló Paredes, Pompeo Aragón y Julio Castillo Camacho y a los miles de miles de hombres y mujeres kechuas de Aswan Karu que le dan prestancia y presencia etnohistórica y pluriculturalidad, para salir de la postración a la que nos ha sometido la política del colonialismo interno republicano, enfeudado a la política neoliberal norteamericano vía el ALCA y el TLC que el actual inquilino de Pizarro nos conduce hacia la voracidad del capitalismo salvaje.
¡¡AZÁNAGARO, TIERRA PRÓCER DE LOS ASWAN K`ARIS DEL PERÚ TAWANTINSUYANO!!, en este 22 de agosto del 2008, debe reafirmar su identidad pluricultural y su personalidad etnohistórica y política como pueblo y nación kechua y no como una simple clase social extracontinental. El proceso colonizador, instaurado en el período colonial y reafirmado en la república no significa desarrollo sustentable, mucho menos la lucha contra la pobreza, la corrupción, la exclusión social, la explotación económica, la discriminación racial y la negación de los servicios sociales básicos y de otros derechos consagrados en la CPE y las normas jurídicas internacionales.
La crisis económica, política, social y cultural se debe superar con proyectos de etnodesarrollo comunitario, que hagan realidad la descentralización político-administrativo y no caer en caricaturas de “gobiernos regionales”, que no es otra cosa que “gobierno departamental”, sibilinamente descentralizada de conformidad a la CPE fujimorista, sin poder de decisión en la transformación socioeconómica, política y cultural de la región kechua-aymara y amazonense del Sur del Perú Tawantinsuyano, el ancestral Kollasuyu.
La política neoliberal que se ha impuesto en nuestra sociedad durante estos últimos 30 años del siglo pasado, es posible derrotarla si se postula un proyecto histórico-político a partir de la construcción de la Ciudad Rural y la industrialización agropecuaria, que requiere el pueblo para salir de su postración colonial. Las Autoridades y las instituciones sociales y culturales deben coadyuvar la reconstitución de las formas de organización socio-económicas comunitarias, para dar satisfacción material y espiritual al pueblo y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses como reto a los paradigmas del siglo XXI.
Desde las páginas del Diario Regional “LOS ANDES” y en esta fecha de festividad azangarina, RINDO MI HOMENAJE DESDE LAS TIERRAS DEL MAJESTUOSO ILLIMANI, postulando los puntos de reflexión aquí presentados y que ello posibilite un nuevo compromiso o pacto social comunitario y devuelva a la HEROICA CIUDAD DE AZÁNGARO, su rol impulsor de las grandes transformaciones socio-económicas, políticas y culturales, como lo hizo a lo largo de su historia de resistencia del cual nos sentimos orgullosos y reafirmamos nuestra identidad cultural y nuestra personalidad etnohistórica como pueblos y naciones kechuas ancestrales del Perú Tawantinsuyano.
¡¡KAUSACHUM ASWAN KARU LLAQTANCHIS, HATUN KAUSAYPAQ!!

Chukiawu Marka, 22 de Agosto del 2008.




Azángaro Tierra Procer
Azangarinos por este Sol aprended a morir como yo!! - Pedro Vilcapaza
azangaro.webcindario.com/


















AZANGARO


REINTERPRETANDO NUESTRA HISTORIA E IDENTIDAD REGIONAL:
EL TOPÓNIMO AZÁNGARO.


El altiplano puneño de acuerdo a los estudios arqueológicos, antropológicos, etnohistóricos e históricos fue ocupado culturalmente de acuerdo al siguiente orden cronológico: 1º puquina – uru; 2º aimara; 3º quechua; y, 4º occidente, respectivamente. De este orden, sólo puquina y uru constituyen culturas y lenguas oriundas del altiplano, mientras que las lenguas: aimara, quechua y español son advenedizas. Una de las grandes culturas que se desarrolló en esta parte del territorio andino fue precisamente Tiahuanaco, que tuvo por lengua oficial al PUQUINA.
Esta lengua se difundió por todo el espacio geográfico-cultural que llegó a dominar Tiahuanaco; es decir, desde el altiplano hasta la sierra central del país. Esta lengua aún tenía hablantes a la llegada de los españoles; esto motivó a que fuera declarada una de las lenguas generales del Perú en la época colonial, junto al quechua, aimara, latín y el español. Seguramente hoy, sin saberlo estamos pronunciando vocablos puquinas, que han quedado perennizados en los topónimos. Luego de la desaparición de Tiwanaku como advierten la Historia, Arqueología y la Etnohistoria Andina, surgen los AIMARAS en el espacio donde floreció el todopoderoso Tiwanaku. Entonces, el espacio antes puquina-hablante ahora se aimariza. Entre las principales culturas aimaras están los: Collas, Pacajes, Lupacas, Canas, Canchis, Chumpiwillkas, Carangas, etc.
Los historiadores registran más de 13 reinos aimaras. Según estudios de la Lingüística Andina, los aimaras serán procedentes de la SIERRA CENTRAL del país. Una de las pruebas más fehacientes que utilizan los lingüistas es la presencia del Jaqaru y el Kawki que se encuentran hoy en Yauyos-Tupe (sierra de Lima), que pertenecen a la familia ARU.
Son las dos lenguas prima-hermanas del aimara, Pues bien, como puede corroborarse los COLLAS fueron AIMARAS. Éste grupo cultural ocupó el norte del Titicaca, las actuales provincias de San Román, Lampa, Ayaviri y Azángaro de la región Puno. ¿Cómo probar que los Collas fueron aimaras? una de las primeras fuentes que utilizan los estudiosos es recurrir al estudio de los topónimos. Efectivamente, en todo el espacio norte de la región Puno que hoy es quechua-hablante, existen un sinnúmero de topónimos de origen aimara. Pero no sólo existen pruebas de naturaleza lingüística, sino también arqueológica, antropológica y etnohistórica, fundamentalmente. Rodolfo Cerrón-Palomino muestra la siguiente distribución del aimara en el siglo XVI: En cambio, la cultura y la lengua QUECHUA se harán presentes en el altiplano, una vez que el INCA incorpora estos territorios al Tawantinsuyu. La historia registra que fue el Inca WIRACOCHA el que conquistó el altiplano al derrotar a los COLLAS en la batalla de Ayaviri. Se enfatiza que fue una batalla encarnizada y brutal sin precedentes que los incas protagonizaron con los collas.
A partir de este acontecimiento histórico el altiplano puneño se “quechuiza”, particularmente el territorio COLLA. En este avance, sin embargo; el Inca se mostró diplomático con otros grupos aimaras como los Lupacas y Pacajes, permitiéndoles la conservación de su lengua y sus manifestaciones culturales. Al igual que el aimara, el quechua también _según estudios de la Lingüística Andina_, tiene su origen en la Sierra Central de nuestro país.
Desde el centro, a partir de varias fases de difusión y avance habría dado lugar a distintas variedades dialectales. Esta aseveración, derrumba la vieja noción de considerar el quechua como de origen cusqueño. Los incas adoptaron la variedad Chinchay o Sureña (quechua que se habla desde Cusco hasta Cochabamba), porque ésta ostentaba la mayor cantidad de hablantes, no porque era originaria del Cusco. Como se puede inferir, antiguamente el territorio norte de Puno; primero, fue puquina hablante, después aimara-hablante y recién a partir del S. XIII es quechua-hablante; entonces, las raíces históricas de todos estos pueblos se encuentran en las dos culturas antecesoras al quechua. De este modo, serán los fundamentos históricos y lingüísticos que llevarán a desestimar la actual interpretación y/o significación de muchos topónimos registrados en el norte de la región Puno, entre ellos el de Azángaro. Según los azangarinos, AZÁNGARO proviene de la palabra quechua “ASWAN QHARI”, que significaría: “demasiado/mucho varón” o “varón valiente, machísimo entre los machos”.
Ésta es una aseveración antojadiza y carente de cualquier argumento lingüístico, histórico o cultural. En la cultura andina la relación varón-mujer fue una oposición complementaria (el varón no se superponía a la mujer ni contrariaba su razón ni sentimientos). El machismo es una expresión eminentemente occidental. Esto constituye una muestra evidente que poco se conoce sobre nuestro origen y sobre nuestra historia regional. Para dar con el campo semántico del vocablo AZÁNGARO no se requiere de mucha pesquisa teórica, sino más bien de la constatación empírica. Azángaro está rodeado por innumerables topónimos aimaras: Choquechambi, cuyo campo sémico (aimara) es “oro en forma de hongo”. Ludovico Bertonio (autor del diccionario Aimara más antiguo, 1612) señala que “ch’uqi” es oro y “champi” es el que tiene forma de hongo. Efectivamente, el cerro Choquechambi (Ch’uqichampi en nativo) presenta forma de hongo y no tiene referente lingüístico en el quechua. De igual modo, cerca a la ciudad de Azángaro están “Qaqinqurani” y “Sulluquta”. En el primer vocablo se constata que la raíz es “qaqinqura” (ave nativa parecida al águila que habita el altiplano), y –ni (del aimara) es el sufijo nominal denominativo posesivo que indica posesión.
De tal manera que, Qaqinqurani viene a ser lugar con qaqinqura. Del mismo modo, “Sulluquta” es un vocablo compuesto por “sullu” (en quechua y aimara significa feto o que algo está en formación) y “quta” (lago en aimara); por consiguiente, quiere decir lago o laguna en formación. Como se puede advertir, los topónimos aimaras no sólo predominan en Azángaro sino en todo el norte de la región Puno. Middendorf ofrece la siguiente lista de topónimos aimaras asociados a la cultura Nasca y Wari: En la región Puno, en particular los municipios han interpretado sus topónimos de manera intuitiva, con poco fundamento. Así tenemos que Capachica se interpreta como “qhapaq t’ika” o “flor poderosa”. La Etnohistoria Andina registra que, Capachica fue un lugar de eximios textiles. Ahí se asentaron los mejores artesanos en tejidos de la época prehispánica, de tal manera que fueron capaces de “hilar hasta con la izquierda”; por consiguiente, el topónimo derivaría del vocablo aimara: “qapu-ch’iqa”. Qapu que significa “rueca” y “ch’iqa” izquierda, respectivamente. Mañazo proviene de “mañasu”, Bertonio explícitamente señala que es “carnicero, porque lo son los de aquel pueblo que compran ganado para vender en la carnicería”. Por tanto, es el pueblo de carniceros. Laraqueri viene de “larajaqiri”. “Larajaqi” es “gente de la puna que no reconoce cacique alguno” y el sufijo –iri es el deverbativo agentivo que expresa ejecución. La tradición cultural consigna como la tierra de los “jawq’a”, gente que desafía el orden establecido e impone sus propias reglas y maneras de vivir (incluso llegando al hurto y causando zozobra en pueblos vecinos). Ácora probablemente provenga de “axura”.
Xavier Bellenger en su libro El Espacio Musical Andino (2007), manifiesta que entre los aerófonos intermedios: “ajora” es la flauta de medida tradicional local, hecha con una caña más fina de 06 orificios en el lado superior. Pomata, indudablemente proviene de “puma-uta”, la casa del puma. Lampa, significa litera. Caracoto proviene de “qala quta” (Middendorf registra como cala cota), lago de piedra. En efecto, es una gran fuente de caliza donde hoy se procesa cemento. Juli proviene de “Suli” y no “luli” como algunos pretenden explicarlo. Bertonio a lo largo de su Diccionario Aymara alude repetidas veces a “Suli marca”; sin embargo, no hace mención a su significado, tal vez porque para él resultaría implícito, toda vez que vivió gran parte de su vida en esta localidad. Juliaca es otro término aimara registrado por Middendorf.
Según la Etnohistoria Andina, fue un TAMPU muy importante en el altiplano situado al más próximo que era SULI (hoy Juli). De ahí que, Juliaca provendría de “Suli-jak’a” (Suli = Juli y jak’a = próximo); es decir, “próximo a Suli”. Los topónimos más significativos que pueden registrarse en la ciudad de Puno llevan la carga semántica siguiente: Kancharani (K’ancharani), lugar con luz resplandeciente. El Sol resplandeciente irradia sus primeros rayos sobre Kancharani. Azoguine (compuesto por raíz español = azogue y sufijo aimara –ni (posesión), que significa lugar con azogue. Machallata (Mach’allata), estéril, improductivo. Llallawani, lugar con papa o animal monstruoso. Se debe tomar en cuenta que, no siempre los referentes en español son próximos a la lengua quechua o aimara, muchas veces por el fenómeno de la refonologización los españoles se veían limitados a pronunciar vocablos nativos o simplemente no tenían interés por consignarlos fielmente. Así por ejemplo, tenemos registrado Cerro Verde cuya denominación ancestral es “q’umir qaqa”. Los españoles no mantuvieron el vocablo original porque refonologizando resultaría “comer caca”.
Otro caso es, “Mallkamayo” (sobre la carretera Puno-Moquegua), si se pretendiese interpretar conforme está escrito, seguramente tendríamos muchas dificultades para descifrarlo. La denominación oriunda es “Mallku-amaya”, cementerio del “Mallku” o gran jefe. La historia registra que Kutimpu y Mallku-amaya fueron los lugares destinados para cementerio de los jefes lupacas. Ahora bien, AZÁNGARO proviene sin duda de “asanqaru”. Asanqa es la raíz aimara que según Bertonio (Jesuita que vivió en Suli y recogió el léxico aimara a fines del Siglo XVI con fines de catequización publicándolo en su Diccionario Aymara en 1612), significa “aparejo” o punto de equilibrio y/o reparto entre dos cuerpos o espacios, respectivamente. Y por su parte el sufijo ilativo: –ru, indica locación temporal y espacial. Por consiguiente, Azángaro es el lugar de reparto o límite entre dos espacios o tiempos. La Historia y la Etnohistoria Andina interpretan que, el espacio andino se encuentra dividido siempre en dos mitades complementarias: hanan – hurin; luna – sol; noche – día; agua – suelo; mujer – hombre (Josef Estermann. Filosofía Andina: 1998). Del mismo modo, el altiplano junto al lago Titiqaqa, estuvo dividido en dos grandes mitades: el “urqusuyu” y el “umasuyu” (macho – hembra). La división natural o línea imaginaria que partía estos espacios en dos mitades eran los ríos Azángaro y Desaguadero, respectivamente. Yampara (En Cosmovisión Aymara: 1992) alude que esta representación incluso se puede advertir en los tejidos (textilería) altiplánicos. Veamos el espacio altiplánico dividido en dos mitades, teniendo como centro el lago Titiqaqa: Finalmente, cualquiera que no haya estudiado lingüística andina por deducción lógica establecería que, el término aimara “asanqaru” es más próximo al vocablo españolizado Azángaro, que la análoga quechua “aswan qhari”.
Sin embargo; será muy difícil para los azangarinos consentir esta reinterpretación lingüística-histórica y cultural del nombre de su pueblo. Su esquema mental aún considera que Azángaro siempre fue un territorio quechua, no admite que esta lengua y cultura es posterior a la puquina y aimara en el altiplano. No obstante; la intención nuestra es, reinterpretar nuestro pasado para devolver a nuestros pueblos su verdadera identidad histórico-cultural. Gran parte de nuestra historia, fue escrita a partir de las crónicas españolas. Empero, los españoles a partir de su estructura cognitiva configurada por la cosmovisión occidental, escribieron nuestra historia muy al estilo de ellos. Jamás comprendieron que el tiempo/ espacio estuvo marcada por dos mitades complementarias, o que las categorías de tiempo-espacio (igualmente dos), se expresan diametralmente opuestas al sentido occidental: el tiempo pasado para nosotros los andinos está “delante” y no “atrás”.
En aimara se expresa como “nayra pacha” y en quechua como “ñawpa pacha”. Nayra y ñawpa aluden a lo que está delante (en aimara “nayra”, es ojo), da a entender que el andino es testigo o protagonista de su pasado histórico y lo está “viendo” y “pacha” es tiempo/espacio; en cambio, el futuro en ambas lenguas está expresado por la palabra “qhipa”; es decir, está “detrás”; se sabe que existe, pero nadie sabe cómo será, es incierto.
Los españoles jamás imaginaron que las momias incas tenían más poder que los vivos, no llegaron a comprender nuestros sistemas de parentesco, nuestra religiosidad, nuestros mitos y leyendas, costumbres, etc. A buena cuenta, la real historia nuestra está por escribirse.

Por: Saúl Bermejo Paredes
http://pachamamaradio.org.pe/

lunes, 4 de agosto de 2008

EL PERU DE TODAS LAS SANGRES



EL PERU DE TODAS LAS SANGRES DEL SIGLO XXI:
187 años de colonialismo interno.




Por. Aureliano Turpo Choquehuanca.
Comunicador Social Kechua




La hoy llamada América del Sur, el ancestral territorio tawantinsuyano se agiganta y se reencamina hacia su liberación plurinacional como mandato imperativo de su heredad histórica y política diseñada por José Gabriel Kuntur Kanki-Tupak Amaru II, Pedro Willka Apaza-el Puma Indomable y Julián Apaza-Tupak Katari, lideres de la insurrección de 1780-83 de los pueblos y naciones kechuas, aymaras y amazonenses de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu.
Las repúblicas hispano latino sudamericanas nacidas del liberalismo europeo tras las guerras separatistas de los españoles americanos, liderados por Miranda, Vizcardo y Guzmán, Bolívar, san martín y otros criollo-mestizos/españoles americanos de 1809-1825 no ha sido ni será la “independencia y libertad” de los indios o naturales como solían denominar a los primeros habitantes de nuestro territorio tawantinsuyano (América del Sur). Los más de 185 años de colonialismo interno republicano nos lo demuestran a la saciedad. La violencia estructural se impuso y se consolido con la política de discriminación racial, exclusión político-social, la explotación económica del pueblo y las naciones ancestrales del Tawantinsuyu, coherentes a la administración gubernamental de los herederos de los españoles americanos (criollo-mestizos).
A pesar de los hechos políticos y económicos del colonialismo interno, la resistencia heroica de los kechuas, aymaras y amazonenses de nuestra Madre Tierra (Hallpa Mamanchis) no ha dejado de pergeñarnos el camino que hoy se reencamina convocándonos a configurar nuestra respuesta política e histórica y afirmarnos en los postulados del pensamiento cósmico tawantinsuyano que el APU PACHAKUTIK y el INKARRI nos ha señalado para nuestra victoria en el presente milenio. Los últimos eventos indígenas realizados en la Argentina, Perú, Chile, Ecuador nos dan el pulso del avance de nuestras luchas, al mismo tiempo nos advierte los peligros que podrían impedir o retrasar nuestra lucha por la autodeterminación y el autogobierno como pueblos y naciones sojuzgadas centenariamente.
Esta advertencia esta orientada a hacernos entender el por qué la presencia de ciertas corrientes neoindigenistas de izquierda y derecha se interesan en nuestro proceso liberador, pues, buscan renacer e impostar una identidad política como consecuencia de la ausencia de paradigmas “revolucionarios” del siglo pasado, que han sido aplastados por el Muro de Berlín y el capitalismo de los partidos comunistas de Rusia y China que no son viables en el siglo XXI, aunque se pinten de “socialismo real del siglo XXI”.
El socialismo de derecha o izquierda con hermanas gemelas de la civilización europea, en consecuencia sus intereses políticos, económicos y culturales entran en competencia con el capitalismo salvaje y alternarse en la destrucción del ser humano y su medio ambiente, bajo consignas colonizadoras del “desarrollo capitalista y del crecimiento de la economía de mercado”, que no llega al estómago del INDIO.
La tarea que queda librar es la afirmación de nuestra personalidad etnohistórica, la consolidación de nuestra lógica de pensamiento cósmico, sobre todo, el esfuerzo por diseñar y estructurar nuestra organización política, para reconstituir nuestro Estado Confederado Plurinacional de cara al siglo XXI y de esta manera reordenar toda la estructura social colonial y ordenarla para el SUMAQ KAUSAY de nuestra sociedad de todas las sangres, es decir, del Perú-Tawantinsuyano.
Dentro de la estructura colonial republicana del Perú oligárquico, encontramos al inquilino del Palacio de Pizarro, al presidente Alan García Pérez reluciente de algarabía por la celebración de los 187 años del colonialismo interno republicano, instituido por los españoles americanos, los hoy reconocidos como los criollo-mestizos hispanistas latino-peruanos. La milenaria civilización tawantinsuyana es negada y sustituida por la civilización occidental y cristiana de Europa, de ahí que nuestros pueblos y naciones ancestrales no se reconocen en su pertenencia territorial, en su identidad cultural y su personalidad etnohistórica tawantinsuyana.
Ya han transcurrido más de 475 años de institucionalización del sistema colonial euro-español y las condiciones de vida de la sociedad de todas las sangres, el Perú-Tawantinsuyano, no ha cambiado, sin embargo, las instituciones administrativas del actual gobierno son la herencia colonial perfeccionada y constitucionalizada dentro del régimen de opresión republicano, que por más de 186 años viene institucionalizando el colonialismo interno para beneficio económico y político de la oligarquía criolla-mestiza capitalista y provinciana. Los encomenderos convenidos en grandes hacendados y latifundistas y éstos en empresarios, comerciantes, financistas y banqueros han sido y son quienes administran la cosa pública del Estado monocultural hispano latino peruano.
Cada 28 de julio de todos los años, los gobernantes criollo-mestizos celebran con marchas cívicas y paradas militares, exhibiendo a los Usares de Junín a la usanza napoleónica en la ciudad de los reyes, capital del colonialismo interno peruano. Pasado este jolgorio de “peruanidad”, los kechuas, aymaras y amazonenses y mestizos empobrecidos continuaran siendo los parias de siempre. La pobreza, la desocupación, el analfabetismo, la corrupción, la delincuencia y otros males sociales que el colonialismo interno institucionaliza, seguirá impulsando a pesar de que según el informe del presidente de la república el crecimiento económico es del 7%, al mismo tiempo se nos dice que la pobreza a disminuido en el 5% que refleja a un aproximado de un millón de ciudadanos.
La población nacional esta por cerca de los 26 millones de habitantes y Lima un poco más de 9 millones de habitantes, que en comparación con la gran población en condiciones de pobreza crónica en todo el Perú-Tawantinsuyano, refleja aproximadamente el 80% del total de la población nacional. Se indica que el crecimiento del PIB ha sido del 9% la más alta del mundo. Estos datos nos hace pensar que el gobierno aprista y su política neoliberal hace próspera la economía de mercado, lo que significa que el Perú se encuentra en una prosperidad socio-económica nunca antes vista. Recordemos que los anteriores gobiernos de Fujimori y Toledo también remetían este dogma capitalista y la realidad que es terca nos demuestra que el beneficio exuberante es para los empresarios exportadores e importadores, para los financistas y comerciantes capitalinos, con una mínima participación de los del interior del país.
A pesar de toda esta bonanza anunciada por el presidente García Pérez en su mensaje a la nación, las organizaciones corporativas: sindicatos obreros, campesinos, asociaciones profesionales y otras del campo y la ciudad nos mostraron su descontento con la política de bonanza aprista, con huelgas, marchas, bloqueos, huelgas de hambre, pues, la corrupción en la administración pública, el favoritismo partidario, la discriminación, la exclusión y la enajenación de los recursos naturales renovables y no renovables a favor de las grandes empresas trasnacionales vía el Tratado de Libre Comercio (TLC). Tratado que simboliza la negación de nuestra soberanía y nuestro pleno derecho a la soberanía alimentaría y a la transformación de nuestros recursos naturales para un desarrollo integral y sostenible que de bienestar a los pueblos y naciones del Perú-Tawantinsuyano que se encuentra en las regiones más pobres del país.
El presidente de la república ha anunciado la puesta en marcha del nuevo mecanismo del procedimiento penal en algunos departamentos, como si estuviera justificando la pésima administración de justicia a plano nacional, donde el tintirillaje, la chicanería y el compadrazgo leguleyo hace que la justicia se haya convertido en una mercancía para el mejor postor. Los problemas que tienen que afrontar los demandantes del debido proceso se ven frustrados como consecuencia de la corrupción de los administradores de justicia, como lo ha señalado el propio presidente en su mensaje a la nación.
Sin embargo, es lamentable que en el mensaje no se haya dicho nada con respecto a la inflación galopante y a la promesa electoral del 2005, de volver a la CPE firmada por Víctor Raúl Haya de la Torre y de esta manera sepultar la CPE fujimorista. Es presumible que no haya hecho mención a esta promesa electoral, debido a que su gobierno esta por profundizar el modelo neoliberal y la economía de mercado capitalista que la CPE, como también a la enajenación de las tierras productivas de las comunidades indígenas, considerando de manera muy general que los títulos de propiedad no son simples papeles sino todo un proceso; evidentemente que es un proceso y ello implica titular a los campesinos individualmente y de esta manera se verán obligados a venderlas a los empresarios mineros que están interesados en estas tierras comunitarias para su propia enajenación. Tampoco se ha mencionado a la contaminación del medio ambiente por parte de las empresas trasnacionales mineras, a la producción de los biocarburantes, al derecho de los pueblos indígenas ni a la propiedad intelectual indígena, a la penalización de las protestas sociales de las organizaciones laborales y socio-culturales del campo y la ciudad del país.
El mensaje presidencial del 28 de julio del 2008 es la manifestación de la excelente oratoria sorboniana, pues, es convincente todo lo que ha señalado y no cabe duda de que el Perú criollo-mestizo esta en la opulencia económica y el bienestar social, mientras el kechua, aymara, amazonense y los mestizos citadinos empobrecidos del campo y la ciudad seguirán esperando una migaja de pan para seguir sobreviviendo, como el Lázaro bíblico. Para lograr una cierta equidad política, cultural, social y económica en la hora presente es dar cumplimiento a las promesas electorales y de esta manera hacer realidad la convivencia de todas las sangres en el Perú-Tawantinsuyano. Convocar a la Asamblea Constituyente es honrar el honor del Presidente García y de esta manera celebrar un nuevo pacto social comunitario y reconstituir y fortalecer la heredad histórica y política de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu y emprender el proceso de la descolonización mental y el desmontaje del colonialismo interno que beneficia únicamente a los herederos de los independentistas españoles americanos de 1821.