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martes, 19 de agosto de 2008

AZANGARO BASTION DE RESISTENCIA

Azangaro visto desde el Satélite


AZÁNGARO BASTIÓN DE LA RESISTENCIA ETNOHISTÓRICA Y POLÍTICA DEL PERÚ TAWANTINSUYANO, EN SUS 422 AÑOS DE RECONOCIMIENTO CASTELLANO

Por: Aureliano Turpo Choquehuanca
E-Mail:draturpoch@gmail.com

¡¡AZÁNGARO, AZÁNGARO!!...¡¡AZÁNGARO!!...palabras sonoras como truenos que anuncian el nuevo amanecer del siglo XXI, se escucha en las cumbres nevadas y majestuosas de los andes, en las costas marinas y en la amazonía tawantinsuyana como advirtiendo que los aswan k`aris dispersos por este territorio ancestral se reconstituyen en sus saberes y conocimientos ancestrales para definitivamente sacudirse del colonialismo mental y de la oprobiosa opresión colonial republicana por más de 475 años (1532-2008). Las pinceladas etnohistóricas aparecidas en Los Andes (13/08/08) confirman nuestra proyección azangarina, pues, recurrir a nuestras toponimias ancestrales son la garantía para reafirmarnos en nuestra identidad pluricultural, nuestra personalidad etnohistórica y nuestra pertenencia a nuestro espacio territorial como pueblos y naciones forjadoras de grandes civilizaciones.

No esta demás señalar que, la explicación etnohistórica y pluricultural de nuestros pueblos y naciones ancestrales que forjaron la gran Civilización Comunitaria de Ayllus del Tawantinsuyu, nos plantea la necesidad de reinterpretar y reconceptualizar nuestro proceso civilizatorio, que ha sido y sigue siendo distorsionado y falsificado su explicación etnohistórica por los descendientes de los españoles americanos, los mistis criollizados capitalinos y provincianos en clara manifestación de su condición de colonos colonizadores mentales, que se han parapetado en las instituciones “educativas”; ni que decir de aquellos “revolucionarios de carpeta” que se apoltronaron en las universidades nacionales y privadas.
La lúgubre y temerosa noche genocida que se instaló a partir de 1532, con las hordas feudales del escolasticismo cristiano de la monarquía española del siglo XVI, a la cabeza del chanchero Pizarro, el mosquetero Almagro y el fraile Luque, nuestro proceso civilizatorio comunitario ha sufrido y sufre la constante desestructuración socioeconómica, política, cultural y espiritual, concordante a los intereses de los poderosos de todos los tiempos, hoy simbolizados por el imperio y las trasnacionales saqueadoras de nuestros recursos naturales renovables y no renovables.
Dentro de este escenario histórico, el territorio tawantinsuyano de habla kechua de Aswan Karu (Azángaro) se constituyó en el centro de la resistencia a la invasión colonialista de España, extendiéndose a todo la región del Kollasuyu y del Tawantinsuyano, al mismo tiempo se constituyó en la depositaria de las riquezas apetecidas por los Puka Kunkas pizarristas, pues, narra la historia, que en las entrañas del cerro tutelar de Chok`echambi se halla gran parte del oro y la plata que el Inka Atawallpa ordenó llevar muy lejos, antes que los codiciosos españoles se la robaran sin cumplir su promesa de dar libertad al Inka.
Las comunidades kechua hablantes de Tintiri, Bellavista, K`ak`enk`orani, Rosaspata, Masaya y muchas otras comunidades y ayllus son depositarias de la heredad etnohistórica y pluricultural que le da personalidad ancestral y pertenencia territorial al bastión histórico de Azángaro, sobre todo, al irrenunciable compromiso por la liberación del colonialismo externo e interno, que nos condena a la negación de nuestros derechos políticos, sociales, económicos y culturales, es decir, al derecho a la autodeterminación que la ONU la proclamó el pasado 13 de septiembre del 2007 en el Sexagésimo primer periodo de sesiones (61) Asamblea General de las Naciones Unidas, en el instrumento jurídico internacional denominado: Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. Instrumento jurídico que fortalece el bastión histórico de resistencia de nuestro pueblo azangarino, al que me dedicare otro artículo pertinente para la lucha liberadora de nuestros pueblos y naciones tawantinsuyana.
La insurrección tawantinsuyana de 1780-1783 ha significado y significa el hecho político más importante de todos los tiempos y dentro de ella, nuestro pueblo ancestral de Aswan Karu, se constituyó en el centro de la resistencia a la guerra genocida de los puka kunkas, so solamente porque se constituyó en la Segunda Capital del Tawantinsuyu a partir del 3 de septiembre de 1781, como lo testimonia el estudiosos Boleslao Lewin. A partir de este hecho, sugerimos a las autoridades y al pueblo azangarino a impulsar a que la fecha antes indicada sea proclamada como el DÍA DE LA DIGNIDAD Y LA SOBERAN ÍA DEL PUEBLO KECHUA DEL PERÚ-TAWANTINSUYANO, como un justo homenaje a nuestros antepasados y personalidades de la historia y las letras azangarinas.
La estructuración de la república peruana y su repercusión en nuestro pueblo kechua azanagarino, se manifestó en la desestructuración del ordenamiento socio-económico comunitario, es decir, en la concentración de las tierras productivas y ganaderas en pocas manos, que dará origen y consolidará las haciendas y latifundios, como el tristemente recordado de los sátrapas Lizares Quiñones, los Anchieta, los Ballón, los Arredondo, los Jiménez y muchos otros gamonales que impidieron el desarrollo y el florecimiento cultural de nuestra región, sin embar4go, favorecieron el colonialismo interno y mental que le negó su personalidad etnohistórica y pluricultural, para caer en las falsas utopías que los colonizados colonizadores de la derecha, centro e izquierda formularon a través de sus partidos como el APRA, AP, DC, PCP, FOCEP, PDR, SP, FUP, MARQA, MAPU, FADER, MD, UN, MNI y muchas otras siglas que podrían servir para la sopa de letras de los politiqueros criollo-mestizos, como pretendiendo amainar el hambre y la pobreza del pueblo milenario de los kechuas, aymaras y amazonenses del Perú tawantinsuyano.
AZÁNGARO, territorio de los Aswan K`aris de habla kechua, no es ajena a las consecuencias del colonialismo externo e interno colonial y republicano. Nuestra Madre Tierra-HALLPA MAMANCHIS reclama justicia social e histórica a través de sus mejores hijos, para reconstituir su economía comunitaria de producción y desarrollo agro-industrial sustentable, que garantice el bienestar material y espiritual del pueblo kechua de Azángaro y del Perú-tawantinsuyano. Dentro de este legítimo derecho histórico y político corresponde coadyuvar la plena soberanía regional de Azángaro, como homenaje a las comunidades kechuas de Masaya, capital histórica y económica, por haber sido el paso obligado hacia el K`osk`o, Charkas, Pakajes, K`ata Marka, Salta, Sandia, Pukina de la Gran Región del Kollasuyu-Tawantinsuyano, que los viajeros y arrieros de la colonia y de los primeros años de la república recorrieron para comerciar sus productos agropecuarios. El doctrinero veedor de la doctrina cristiana de los indios, Crisóstomo Rodrigo, en 1536, testimonió que Masaya es la capital de Aswan Karu, es decir, el hoy Tierra Prócer: AZÁNGARO.
El ilustre azangarino, Lisandro Luna nos testimonia que Azángaro es cuna de heroicas gestas protagonizadas por los aswan k`aris, al mismo tiempo nos señala que Azángaro fue refundada por los caciques Fabián Mango, Diego Choquehuanca, Turpo y Calcina. Refundación que venia acompañada con la construcción del templo de Nuestra Señora del Rosario y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, esta última ocurrida el 22 de agosto de 1586. Nuestro ilustre pensador Luna escribió un libro titulado: El Templo de Oro en el que reseña con vehemencia la historia del Templo de Oro, que hoy por la decidía de las autoridades se encuentra abandonada y en franco deterioro como buscando sepultar la historia del pueblo ancestral de los Aswan K`aris.
El alcalde Mauro Paredes Ayamamani, estableció el 20 abril de 1966, como día Aniversario de Azángaro, el 22 de agosto de cada año gregoriano, en base a la fundación acaecida el 22 de agosto de 1586 por el Corregidor del Partido de Omasuyus, Don Vasco de Contreras, bajo el mando de del Encomendero Don Gregorio Gómez de Quiñónez y los Caciques Diego Choquehuanca, Turpo, Mango y Calcina. Aquí, cabe saludar la iniciativa para este hecho de reconocimiento castellano a los ciudadanos Juan Manuel Talavera Cervantes, Alberto Reselló Paredes, Pompeo Aragón y Julio Castillo Camacho y a los miles de miles de hombres y mujeres kechuas de Aswan Karu que le dan prestancia y presencia etnohistórica y pluriculturalidad, para salir de la postración a la que nos ha sometido la política del colonialismo interno republicano, enfeudado a la política neoliberal norteamericano vía el ALCA y el TLC que el actual inquilino de Pizarro nos conduce hacia la voracidad del capitalismo salvaje.
¡¡AZÁNAGARO, TIERRA PRÓCER DE LOS ASWAN K`ARIS DEL PERÚ TAWANTINSUYANO!!, en este 22 de agosto del 2008, debe reafirmar su identidad pluricultural y su personalidad etnohistórica y política como pueblo y nación kechua y no como una simple clase social extracontinental. El proceso colonizador, instaurado en el período colonial y reafirmado en la república no significa desarrollo sustentable, mucho menos la lucha contra la pobreza, la corrupción, la exclusión social, la explotación económica, la discriminación racial y la negación de los servicios sociales básicos y de otros derechos consagrados en la CPE y las normas jurídicas internacionales.
La crisis económica, política, social y cultural se debe superar con proyectos de etnodesarrollo comunitario, que hagan realidad la descentralización político-administrativo y no caer en caricaturas de “gobiernos regionales”, que no es otra cosa que “gobierno departamental”, sibilinamente descentralizada de conformidad a la CPE fujimorista, sin poder de decisión en la transformación socioeconómica, política y cultural de la región kechua-aymara y amazonense del Sur del Perú Tawantinsuyano, el ancestral Kollasuyu.
La política neoliberal que se ha impuesto en nuestra sociedad durante estos últimos 30 años del siglo pasado, es posible derrotarla si se postula un proyecto histórico-político a partir de la construcción de la Ciudad Rural y la industrialización agropecuaria, que requiere el pueblo para salir de su postración colonial. Las Autoridades y las instituciones sociales y culturales deben coadyuvar la reconstitución de las formas de organización socio-económicas comunitarias, para dar satisfacción material y espiritual al pueblo y las naciones kechuas, aymaras y amazonenses como reto a los paradigmas del siglo XXI.
Desde las páginas del Diario Regional “LOS ANDES” y en esta fecha de festividad azangarina, RINDO MI HOMENAJE DESDE LAS TIERRAS DEL MAJESTUOSO ILLIMANI, postulando los puntos de reflexión aquí presentados y que ello posibilite un nuevo compromiso o pacto social comunitario y devuelva a la HEROICA CIUDAD DE AZÁNGARO, su rol impulsor de las grandes transformaciones socio-económicas, políticas y culturales, como lo hizo a lo largo de su historia de resistencia del cual nos sentimos orgullosos y reafirmamos nuestra identidad cultural y nuestra personalidad etnohistórica como pueblos y naciones kechuas ancestrales del Perú Tawantinsuyano.
¡¡KAUSACHUM ASWAN KARU LLAQTANCHIS, HATUN KAUSAYPAQ!!

Chukiawu Marka, 22 de Agosto del 2008.




Azángaro Tierra Procer
Azangarinos por este Sol aprended a morir como yo!! - Pedro Vilcapaza
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