NUESTRA BIENVENIDA

Tu amigo Bruno Medina Enríquez, Director de la Revista ASWAN QHARI, te da la bienvenida para que juntos construyamos los enlaces que nos ayudan a revalorar nuestra cultura y auspiciar un futuro promisorio, en la búsqueda de alcanzar el Sumac Causay, que nos hará libres en una nueva sociedad!!!



viernes, 4 de febrero de 2011

ALGO DE AYER EN LA FIESTA DE LA CANDELARIA DE PUNO

ALGO DE AYER EN LA FIESTA DE LA CANDELARIA

Escribe: Jesús Santisteban Ávila
Cuando hay abundante lluvia, cosechas y alimentos para los niños y ancianos surge la oración de gratitud por los bienes recibidos; una lágrima acompañará también a la expresión de gracias. En cambio cuando la sequía o el granizo cubren los campos de silencio desértico y las madres invaden las calles para vender a sus pequeños hijos, la oración se convierte en clamor y en protesta.
En ocasión del 2011, Puno saludará la presencia de nuevas generaciones de dirigentes de grupos culturales quechuas y aymaras. Alentará a guías y dirigentes de agrupaciones de la ciudad y exhibirá simbología sumatoria de un pasado y un presente cubiertos de fe, alegría y esperanza. Evocación de tiempos lejanos; realidades que retornan como la lluvia, como el pan de cada día.

Que yo recuerde?
La imagen de la virgen Candelaria nunca visitó la catedral a no ser para protegerse de la lluvia en el curso de su procesión.
San Juan, otrora también cementerio de párvulos y adultos “no bautizados” fue edificado para “administrar” la conversión del campesinado. Subyace en lo más íntimo de la memoria colectiva la imagen de la virgen presidiendo el tríptico, su templo parroquial y el parque Pino.

Cuando faltó alferado para la fiesta, los integrantes del Círculo Unión Puno e Independiente acompañados de sus familiares, asumían voluntariamente tan delicado compromiso. Una explicación al respecto quizá se puede obtener de los grupos familiares de Carlos Cano Rojas, Abel Benavides Ochoa, José Serruto de la Riva, Eduardo Rodríguez Ponce de León.
Una vez más

Como hace cientos de años, Acora, Chucuito, Ichu, Jaylliwaya estarán presentes el dos de febrero, ceremonia principal dedicada a exaltar la protección de la Mamita Candelaria. Huaje, Waraya, las islas y la población citadina de Puno concurrirán también con su alforja de fe. Actuales integrantes de la Cintakana aymara, nuevos caporales, diablos y tun-tunas de Puno; grupos emergentes de ch’oqelas, puli-pulis, sikuris y pastorcitos acompañados de autoridades, familiares y amigos.

Flores naturales de los jardines de Ichu y Jaylliwaya adornarán el paso de la procesión de manos de niñas aymaras. El infaltable k’apo encenderá llamaradas propiciatorias y los altareros quechuas reubicarán su presencia ocupando cuatro ángulos adornados de kantuta, incienso y oración.

Estimulado en el abrazo de familiares y amigos, el alferado de la fiesta –figura principal encabezando la solemnidad- se dispone a cumplir su programa. El manto de estreno, obsequio de la familia alferada, resaltará el colorido del anda procesional. Es bueno recordar el esfuerzo del entorno de nuestros amigos Antonio Trejo y Baltazar Gonzales Cuentas grupos familiares encargados del arreglo artístico del anda, desde hace mucho.

Una vez más los jinetes de Pichakani y Larakeri extenderán el saludo de sus comunidades con el paso vibrante de corceles apurados, desde el arco hasta la puerta del templo.

Mientras que en Lima se “oficializaba” el inicio de la fiesta de febrero 2011, en Puno-ciudad damas encargadas del cambio de atuendo a la venerada imagen, desarrollaban devotamente su participación mensual. Desde cuándo y en compañía de quiénes: quizá conviene preguntar a la señora Blanca Torres viuda de Cano. Ella guarda muchos años la tarea de cambiar el manto de turno a la Mamita.

Una vez más, setenta delegaciones de cultura musical y dancística quechuas y aymaras de toda la Región Altiplánica exhibirán su fantasía de movimiento circular alrededor de la proyección del Apu Legendario. A ellas les corresponde defender la supervivencia de nuestros instrumentos musicales autóctonos versus bandas nacionales y extranjeras. Llegan dispuestas a mostrar su coreografía de desplazamiento hecho misterio y el simbolismo cromático de sus chaquetas, polleras y llicllas retratando manos textiles de nuestras culturas, en busca de reflejar luz y alegría.

Si los ves, no los reconoces
Son los grupos familiares de antaño retornando a la fiesta. Encarnación del transcurso del tiempo, de la experiencia, y el impacto de la Cultura Altiplánica. Juventud que se alista con anticipación, ahorra, ensaya, busca más amigos para el conjunto. Emergen de asociaciones virtualmente de todo el Sur del Perú. Muchos de Lima.

Si los ves, difícil reconocerlos. Pero, obsérvalos bailar y encontrarás la simpatía, la gracia de grupos familiares remotos. Quizá sean los Medina Castañeda, Serruto de la Riva, Alata Pari, Cano Torres, Pineda Herrera, Miranda Achata, Agramonte, Arturo Zambrano. Las calles escarpadas y angostas de la ciudad reconocerán el paso de sus invitados de ocasión. Quizá dentro de ellos se pueda evocar la presencia de los Gordillo, Obando Enríquez, Tejada, Ortega Pari.

Muchos de ellos sólo prometieron bailar por devoción en tres ocasiones y de aquel compromiso hace ya muchos años. La fiesta se adueñó de la intimidad personal, igual que lo hizo –quién sabe cuándo- con las familias Alarcón Machicao, Rafaela Zárate, Mamani Gallegos, Zacarías Coyla, Donato Hervas.

Es la expresión de la teoría del retorno, cambiado, diferente pero igual que antes de entusiasta, devoto, amiguero, bohemio. En sus modales de cortesía y en el instante del brindis surge el perfil de sus orígenes. Pueden ser los continuadores de las familias Arroyo Morales, Paula Montalvo, Noriega Cuentas, Saavedra, Coazaca, Pari Chevarría, Barriga, Rivera.
 
Difícil olvidar
La presencia dirigencial de la señora Avelina Mamani Mamani; el golpe distintivo de la zampoña del guía Cutipa y la sonrisa contagiante del zorro Medina, todos del Conjunto de Sikuris del Barrio Mañazo. El ejemplo de las familias Foraquita Enríquez, Molleapaza Bilbao, García Pineda ligados a la formación y consolidación de grupos tradicionales del Barrio Porteño. La figura elegante de las “cholitas puneñas”, con su mantón de manila, y sombrero “tongo” tipo Huanuni, prensado en Italia y que en Puno distribuía don Augusto Parodi Isolabella. Tampoco olvidar la sajta de gallina con vino tinto costeño y para los niños, chicha de maní, en la casa del alferado.

Comparativamente
Puno, para las estadísticas primero es “Zona de Castigo”, después zona de contrastes. “Hay escasez de agua en la población a pesar del Titicaca. En el monumento del parque Pino, el soldado ocupa la parte superior, los generales la fracción inferior”. Setenta conjuntos de trajes de luces bailarán acompañados por bandas nacionales y extranjeras (1). Teóricamente, tendremos setenta misas de kacharpari. Será cierto que durante la fiesta de febrero Puno consume la misma cantidad de cerveza que el Perú en un año? (2)

Y ahora?
La juventud de familias puneñas radicadas en el extranjero prefieren el mango, la palta y el choclo con queso. En Arequipa comen de todo. En Puno primero contratan taxi-cholo para una correría de dos horas desde la plaza al muelle y desde Chanu chanu hasta Bellavista. Llegan al “chupe” a comer papa rellena, cebiche, papa a la huancaína, pastel de tallarín. Así lo hacen los hijos de Ruth y lo harán los hijos de Cucho llegando desde Finlandia; Intimayo desde Francia y los hijos de Víctor desde Suiza.

Así lo harán las hijas de Fryné y los de Lizbeth y seguro que también los engreídos de Zelmira Pinazo desde Italia, de Anita Gonzales desde España, Roxana Gonzales desde Alemania. Y porque no? también los hijos, nietos y bisnietos de las familias, Miranda Arroyo, Herencia Lira, Pineda Arce, Gallegos López, Arze Borda, Gonzales Torres, Berolatti y paro la lista.

Es el sabor de nuestra Tierra Puneña impregnado en sus comidas. La composición alógena contenida en ellos. El sabor de nuestros suelos, los minerales de nuestros ríos buscando el mar. Es el repase con la delicia que nos recuerda a Mamá en su cocina, a nuestro Viejo, a nuestros hermanos y que la Cultura Andina identifica como devoción a la Pachamama.
Nuestros hijos, nietos y bisnietos -los tuyos también- regresarán a Puno todos los años que les sea posible, para reactivar la energía genética impregnada en la Cultura y la Tradición de la Fiesta de Febrero.
Notas
(1) “Más de 80 bandas de músicos nacionales y cerca de 35 bandas del vecino país de Bolivia.”
(2) “320 mil cajas de cerveza.” (Diario los Andes, Puno)
(3) santispuno@gmail.com//http://jesussantisteban.blogspot.com/