NUESTRA BIENVENIDA

Tu amigo Bruno Medina Enríquez, Director de la Revista ASWAN QHARI, te da la bienvenida para que juntos construyamos los enlaces que nos ayudan a revalorar nuestra cultura y auspiciar un futuro promisorio, en la búsqueda de alcanzar el Sumac Causay, que nos hará libres en una nueva sociedad!!!



jueves, 26 de junio de 2008

Emilio Vasquez Habla de Bustamante

GLOSA BIOGRAFICA DE JUAN BUSTAMANTE
Emilio Vazquez habla de Juan Bustamante en un libro de más de 400 páginas “La Rebelión de Juan Bustamante” editado por Juan Mejia Baca en 1976
Este es su contenido:
Vilque, la otrora ciudad ferial.- Don Mariano Bustamante y Ji­menez y doña Agripina Dueñas y Vera.- Juan Bustamante nace en Vilque.- Primeras letras con el padre.- Don Mariano Bustamante, guarda de los tesoros del Rey, en Lampa..- Estudios elementales de Juan en Cabanillas.- Juan Bustamante, hombre acomodado, anhela conocer el mundo.- Diputado por la provincia de Lampa, en 1839.­ Gran conocedor de la altiplanicie del Kollao.- Sus proyectos legisla­tivos frustrados.- Bustamante piensa en la redención del indio.- Los caudillos militares.- Puno y Arequipa, escenarios de las luchas cau­dillistas en el sur.- Por segunda vez, representante ante la Conven­ción de 1856.- El papel de Bustamante en el combate del 2 de mayo de 1866.- Prefecto en Cusco, Amazonas, Huancavelica.- Intendente en Lima.-:- Encauzamiento del río Rímac a costa de su peculio.- Descendientes de Bustamante.- Las zumbas de El

Murciélago.

-------------------

Vilque, distrito ubicado a 32 kilómetros al norte de la ciudad de Puno, hasta fines del siglo XIX fue un centro ferial de gran nombradía, es decir de inusitada atracción comercial en la América del Sur. Se refiere que anualmente venían des­de Tucumán y otras zonas de Argentina innumerables recuas transportando mercaderías de factura ultramarina, para su venta en la feria, ocasión en que además se vendían, al por mayor y menor, millares de caballos y mulos, previamente in­vernados en las extensas· pampas de Moro y Buenavista, a orillas del Titikaka.
De Chile venían también grandes recuas, trayendo cueros de toda clase, calzados para todo trabajo, maderas prepara­das para la confección de muebles de fina talla, fruta seca y en conserva; en fin, todo aquello que fuera susceptible de comercialización. De Colombia venía café, cacao, añil, telas de noble y mediana calidad, artículos llamados de mercería, etc. De Europa y los Estados Unidos se importaban implementos agrícolas y herramientas para todo género de trabajos artesa­nales. A su vez, de las ciudades y pueblos del Perú (ya independiente) incluyendo los de la costa, la sierra central y la "montaña", la gente acudía a Vilque solamente de compras.
Nuestra industrialización, aún incipiente, no tenía cosas nue­vas que ofrecer y vender en Vilque. Culpables de ello eran, desde luego, las permanentes luchas caudillistas: los gamona­les disputábanse, a porfía, la toma de la presidencia de la Re­pública, ambición insaciable del militarismo de aquellos tiempos.
Pero Vilque, otrora emporio comercial, inclusive de gran auge social, donde año tras año, hacia los días de la Pascua de Pentecostés, se repetía la renombrada feria en la cual -se cuenta- se hacían transacciones por nada menos que la can­tidad de cinco millones de pesos, por aquellos tiempos una suma fabulosa, extraordinaria, ha venido a menos. Si an­tes era una ciudad ferial amplia, capaz de alojar a innume­rables visitantes, forasteros y nativos, compraventeros nacio­nales y extranjeros, ahora es una población abandonada, un pueblo en ruinas, cuyos galpones, si pudieran hablar, dirían que el hoy pueblo de Vilque era, en otros tiempos, grande y rico, muy superior a Pucará, a Rosaspata, a Vilquechico, cen­tros también feriales del Kollao de entonces.
La decadencia de Vilque comienza cuando un día el ferrocarril trepó la cordillera de los Andes, descendió hasta la altiplanicie del Titikaka, llegó a Puno y arribó después al Cusco y también cuando comenzaron a navegar los vapores en el lago Titikaka, yel comercio y el progreso, la civilización y la cultura, tomaron otro sentido, distinto rumbo, y por tan­to, surgieron otros procedimientos de comercialización de los productos nacionales y extranjeros. Naturalmente, Vilque su­frió las consecuencias, pues a costa de su ruina, otros pueblos -caso de Juliaca, por ejemplo- sintieron llamar a sus puertas el toque de la prosperidad.
En Vilque, como en los pueblos que se levantan a lo lar­go de la cadena andina, el 24 de junio, día de San Juan, es una festividad que se celebra con pompa y algarabía propia­mente rurales. San Juan es la fiesta de los ganados, de los pastores y del advenimiento de las ventiscas invernales que se desatan, con mayor fuerza, en las regiones altas del país, en la meseta 'del Kollao, por ejemplo. La noche de San Juan, en los cerros de la sierra peruana, alumbran el espacio crepi­tantes fogatas destinadas "a caldear el ambiente helado del invierno", según reza la tradición.
Fue allí, en Vilque, cuando se celebraba la fiesta de San Juan y cuando en sus gentes no se había apagado todavía el entusiasmo de los días feriales, que nació Juan Bustamante el día 24 de junio de 1808, tal como él mismo lo declararía reiteradas veces. Es este mismo ciudadano vilqueño el que después de su muerte se tornaría en personaje si se quiere de leyenda; y al que intereses de todo orden y conveniencias in­confesables de la época, habrían de negar sus acciones gene­rosas, trastrocar su memoria y, finalmente, sumido en el ol­vido, al punto que ahora apenas si una que otra vez se le re­cuerda en breves crónicas y ocasionales artículos periodísticos. Se habla de Juan Bustamante, el Mundo Purikuj, sobre­nombre éste que se le aplicara por haber recorrido, una y otra vez, pueblos del Medio Oriente, de Asia y de toda Europa. Se le rememora más por los viajes que hizo que por las ideas que difundió y defendió. Se le recuerda, si ello en verdad ocurre, más por su carácter de trotamundos que por las ac­ciones de bien que llevó a cabo y las luchas que en favor de los indígenas, especialmente de Puna, emprendió hasta el sa­crificio y la inmolación innoble.
Juan Bustamante fue hijo del "caballero arequipeño don Mariano Bustamante y Jiménez y de doña Agripina Dueñas y Vera, natural ésta de Vilque, descendiente de Túpac Amaru,", dice Alfonso Torres Luna en una breve biografía (23) publica­da gracias al esfuerzo de Consuelo Ramírez Figueroa, su viu­da. (Aquella revelación que afirma que la madre de Juan era descendiente de Túpac Amaru no parece ser cierta, pues no se presentan pruebas ni se menciona documento alguno al respecto).

Don Mariano Bustamante ostentaba en la provincia de Lampa el grado de Teniente del Regimiento de Milicias Urba­nas de Caballería (24). Sin duda que don Mariano amaba entra­ñablemente a su hijo Juan; por lo menos eso es lo que él ha repetido en cuanto ocasión tuvo para hacerla. Por aquella época, es decir, cuando Juan era niño, anunciábanse aquí y allá (Caracas, Quito, Buenos Aires) los preludios de la gue­rra de la Independencia de América, guerra en la que el Perú tia podía estar ausente. Estos hechos no le permitieron a don Mariano educar debidamente· a su hijo y darle la ins­trucción esmerada que se merecía, tanto por sus cualidades de niño bien dotado, de que ya había dado pruebas, cuanto por el rango social que el caso indicaba.
El nivel cultural de Puna era en aquella época, como en todos los pueblos del interior del Perú, de suma estrechez. No había escuelas públicas eficientes. Uno que otro sujeto del común de las gentes sabía leer y escribir. Si algún plantel de instrucción existía en determinados pueblos de la sierra, era la catequística parroquial, escuela siempre regentada por el señor cura que tenía que comenzar obligadamente por el "Cristos, a, b, c, ch", para terminar en la ritual amonestación y la consiguiente captación de prosélitos. En vista de estas dificultades, el pequeño Juan debió ser llevado por la madre a Cabanilla (25), pueblo cercano a Vilque. Allí fungía de "educador competente" el señor párroco, seguramente de mayor prestancia y reputación regional que el de Vilque. El estu­diante de la escuela parroquial de Cabanilla era muy. inquie­to, apto y perspicaz. El resto de su aprendizaje, sumado a la memorización de los salmos de David (como diría después el viajero) que el padre le había dejado, era cuestión de su propio esfuerzo e iniciativa. Hay que tener en cuenta que hacia 1812 todo indicaba que la guerra de la Independencia del Perú era un hecho. Y don Mariano Bustamante ya esta­ba alistado en los ejércitos realistas, por tanto privado, de educar debidamente al hijo. "Demasiado hizo, pues, mi se­ñor padre -dice Juan Bustamante- encargándose por sí mismo de mi educación; es decir, empeñándose en fijar en mi mente todas las máximas de una religión a prueba de bomba, y apoyada en los salmos de David, tras cuyo aprendizaje me llevaba noche y día, con tal cuidado y tal esmero, que hasta logré estampar, muchas de ellas, en mi memoria" (26).
Hijo de padres ricos (la madre era propietaria de exten­sas haciendas), de manifiesta notoriedad social en el medio, la educación propiamente dicha -la pedagógica- la. hizo Juan Bustamante en sus primeros años, frente a la naturaleza y el trato cotidiano con el medio que lo rodeaba. Las experien­cias vividas en la pubertad y en la adolescencia debían ser, por imperativo de las circunstancias, sus positivas y durade­ras impresiones.
Aparte de ser doña Agripina una matrona de no pocas virtudes, como es natural, anheló para su hijo la mejor preparación intelectual. Sin' mayores luces, Juan salía de la pubertad: a los trece o catorce años era ya un adolescente, o algo más que eso. Esta etapa del desarrollo bíopsíquico tiene sus características definidas en todo muchacho. En el caso de Juan Bustamante, entrado ya en los veinte años, sería debidamente ejercitada y cumplida la loca bohemia pueblerina, ora en Cabanilla, ora en Lampa, ya en Vilque, su tierra natal, o en Puna. Vencidos los veinte años, había que pensar más seriamente: había que estudiar. ¿Dónde? Se dice que en Puna y en Arequipa. Debió estudiar en Puna, puesto que allí contaba con parientes, amigos y otras vin­culaciones. Consuelo Ramírez de Torres Luna afirma que en la- casa de la familia de las "señoritas Miranda" Juan Bustamante tenía su apartamento. Allí debió entonces escrutar atentamente el panorama de su existencia y pensar en el futuro. La hacienda Urcunimuni, de sus antepasados -recuerda la señora de Torres Luna- fue repartida entre sus colonos, es. decir, entre "sus amigos, los indios", con quienes había vivido jugando a campo traviesa en sus me­morables días de la infancia.
Ya hombre, hecho y derecho, después de haber estado un tiempo en Arequipa, la tierra de su padre, vuelve a sus lares nativos. Piensa en que es hora de trabajar. Las nece­sidades de,la propia existencia', "la sorda crítica de los veci­nos" y el juicio fiscaliza dar del ambiente, así lo exigían. Se dedicó entonces ala productiva actividad de compra-venta de lanas en Puna, negocio en el que ganó mucho dinero y con el que después viajó por el ancho mundo para ilustrarse mucho e instruirse, en alguna medida, en el conocimiento objetivo de otros países.
Pocos años después de la Independencia, las ambiciones caudillístas emergen en el fuego de la beligerancia armada. Gamarra con Santa Cruz, viejos amigos desde las aulas del Seminario de San Antonio Abad, en el Cusca, guerrean sin darse tregua para destruirse mutuamente. Vlvanco contra CastiIla; Orbegoso se entiende precisamente con Santa Cruz mediante un "pacto ominoso", celebrado en Vilque el 8 de julio de 1835, según comenta Luis Alayza y Paz Soldán (27). (Lo cierto es que en Vilque quedó bosquejada, si no definida, la Confederación Perú-boliviana).
Ante el doloroso cuadro de la guerra sudperuana, Juan Bustamante, hombre de paz, de espíritu constructivo, gran patriota, demócrata de todas veras, de sentimientos humani­tarios, preferentemente en todo cuanto se refiere a la clase indígena, de la que procede, un día es elegido representante por Lampa ante el Congreso de 1839-40. Clausura das las se­siones, Bustamante retorna a Puno, donde hace las cosas qu~ atañen a sus bienes: vendidos y repartidos entre sus colo­nos. Luego decide emprender viaje hacia otros países, espe~ cialmente a los de Europa. Lo hace llevado por ese anhelo de toda su vida: conocer mundos que están más allá de los límites de la patria, como diría él. Caballero andante, soñador -pero no iluso- sale de su "mancha" altiplánica, montado en un mulo trotón y gran conocedor de los caminos ásperos, escabrosos y de sorpresivos tremedales de las pampas y cor­dilleras kollavinas.
Es curioso: después de una breve estada en Lima en su condición de diputado por Lampa, Bustamante va al Callao y contempla la llegada y la salida de buques que traen mer­caderías y cargan la producción agro pecuaria y minera del Perú. Es entonces cuando decide cumplir con su gran anhelo. Pasado un tiempo, aborda un buque de velas y se lanza sin vacilaciones a su primera aventura. Su propósito es viajar,
acaso sin itenerario fijo. Es un viajero de extracción provin­ciana, pero no por ser provinciano menos idealista. En tanto que una despiadada burguesía rural hostiga, veja, roba y azota a sus congéneres, Bustamante piensa en la emancipación del indio, de ese peruano genuino que realizará algún día -dice esperanzado- la grandeza del Perú.
Las condiciones socio-económicas del Perú post-emanci­pación tenían que ser notoriamente deficientes. Las pocas señales de progreso de parte de algunos elementos persona­les o institucionales se veían siempre frustradas por ambi­ciosas intervenciones caudillistas. Cada uno de los genera­les o coroneles surgidos de las acciones libertadoras de Ju­nín y Ayacucho, guerreaba en procura de alcanzar la pre­sidencia de la República. ¿Acaso en alguna ocasión (1836) no gobernaron el Perú hasta dos presidentes? La naciente República contaba entonces con algo menos de un millón de habitantes. Un cúmulo de acontecimientos, como resul­tado de la beligerancia política, tenía que banderizar obli­gadamente a los hombres y a los pueblos. Teníanse que sem­brar por fuerza odios Y' prevenciones. Un pueblo, política y culturalmente en la etapa de la pubertad, vivió en perma­nente pugna. Luchas sordas, declaradas de región contra re­gión, de ciudad contra ciudad, de familia contra familia, no auspiciaban la paz interna. La zozobra, el nerviosismo y la decepción de los pueblos peruanos, no permitían alcanzar realizaciones valiosas. De la noche a la mañana, cualquier quídam sentaba condición de alto dirigente, o se erigía, sable en mano, jefe de una "causa justa", autotitulándose defen­sor de la patria, de la república y de la democracia. Pero a renglón seguido, súbitamente, el hoy estado de cosas, cambiaba con el nuevo amanecer.
El sur del Perú, en los azarosos albores de la Indepen­dencia, era, pues, teatro de enconadas luchas caudillistas. Arequipa -según refiere Flora Tristán- día y noche olía a pólvora quemada. Puno, por sus especiales condiciones geopolíticas, era un amplio y cinemático escenario de sor­presas, campo de batallas menudas, constantemente ocupa­da la ciudad por gentes ignaras, pero bajo el comando de generales cundas que, a su arbitrio, imponían a las pobla­ciones y a las áreas rumles cupos y tributos, "contribucio­nes patrióticas" y "préstamos", que dejaban exhaustas a las instituciones y a las gentes, señaladamente a los indios, po­bres bestias de carga que todo lo hacían, que todo lo debían pagar.
Juan Bustamante contaba, a estas alturas, entre 25 y 30 años de edad. Inclusive fue autoridad de segundo orden en Puna, Lampa y Cabanilla. No quería ni buscaba ser hombre rico, sino hombre útil a su terruño, útil a la sociedad, a la patria. No era una mentalidad altamente instruida, sino un ciudadano honesto, acendradamente progresista, generoso, magnánimo. Se refiere -ya se ha dicho- que antes de em­prender viaje (el primero) a los 33 años de edad, dejó repar­tida entre sus colonos una de sus haciendas, es decir una de las que poseía en Cabanilla. Las otras dos estaban en Vilque y Capachica (28).
Su espíritu de lucha, su afán progresista y su disconfor­midad con la explotación, la servidumbre y los vejámenes de que los indios eran víctimas por parte de las autoridades y los gamonales, hicieron que su decepción fuera mayor cuando estuvo en Europa, el viejo continente de pueblos cul­tural e industrialmente evolucionados, y donde vive y ad­quiere nuevas y valiosas experiencias (29).
Vuelto al Perú; vía Valparaíso, en 1844, Bustamante desembarca en MolIendo, desde donde se encamina directa­mente a Puna. En 1845 se le ve como diputado titular por Lampa (30). Insatisfecho seguramente de su primer vIaJe, vuelve a Europa en 1848, oportunidad en que recorre casi todas las naciones del viejo mundo y los del Medio Oriente. Presencia en Francia los graves acontecimientos de la revo­lución popular de París, en 1848. Bustamante retorna al Perú, vía Nueva York y México, en junio de 1849, desembar­cando en el Callao.
Sus. calidades morales e intelectuales pesaron, segura­mente, para que en 1856 Bustamante fuera otra vez elegido diputado por Lampa ante el Congreso de ese año. Con mayor ímpetu que en 1839, el representante liberal ataca esta vez a los generales-caudillos, acusándolos de ser culpables del atra­so del país y ser causantes, además, de las iniquidades que se cometían cap. los indios. Su credo indignista es, pues, va­liente y decidido. Está resuelto a enfrentarse a todo cuanto pudiera sobrevenirle. La Constituyente de 1867 ya no lo cuen­ta entre los representantes de Puna. Por Lampa son Federico Luna y Agustín Pastor. Por el cercado de Puna, José Luis Quiñones y Manuel Costas.
Por su propia cuenta, ya en su tierra, Bustamante mandó construir dos puentes sobre los ríos de Cabanillas y Pucará (1863), que dificultaban la intercomunicación regional, en los meses de verano, de intensas lluvias en el mundoan­dino. Nombrado intendente de Policía en la capital de la República, Bustamante quiso dar pruebas, una vez más, de su criterio acerca de lo que debe ser la función pública: exprimió las multas a los infractores de la ley, costumbre instituida por las autoridades que le antecedieron. El mismo refiere. (31), además, que mandó encauzar las aguas del Rímac, a costa de su propio peculio, producto, según Torres Luna, de la venta de sus propiedades en Puna. La obra costó la suma de 80,000 pesos. Mayores pruebas de desprendimiento patrió­tico no se pueden pedir a nadie.




En 1864 Bustamante fue nombrado prefecto del departa­mento del Cusco Una de sus mayores preocupaciones al asumir el cargo fue, como lo hizo en Lima, suprimir las lla­madas multas, cualesquiera que fuesen las personas deman­dadas. Este hecho tenía que provocar, lógicamente, antipa­tías por un lado y simpatías por otro. Bustamante hizo al­go más: como en Lima con el río Rímac, mandó encauzar el río Huatanay, que tan mala fama y peor aspecto daba a la ciudad imperial. Otro de los propósitos de Bustamante fue sancionar los crueles abusos que se cometían con los indios. "Esta insólita y extraña actitud del prefecto -decían los potentados, las autoridades subalternas de provincias y las organizaciones religiosas de la ciudad- hay que combatida sin tregua, sin descanso". Desde luego, la parte sana de la ciudadanía aprobaba las justas medidas tomadas por ese modelo ae autoridad que era el prefecto Bustamante. Pero esa autoridad no duró mucho, pues las maquinaciones de los poderosos en la política capitalina pudieron más, determi­nando su cambio. "El coronel Bustamante fue prefecto del Cusca desde el 29 de junio de 1864 hasta el 8 de agosto del mismo año. Por disposición del gobierno fue reemplazado por el coronel Mariano Ignacio Prado" (32). La circunstancia de que en el cargo de prefecto estuviera tan poco tiempo no obstante las obras benéficas que realizó, dicen mucho sobre las razones que pesaron en el gobierno y las presiones que se ejercieron sobre él para que se decidiera su cambio.
Hay algo más en la vida de este sencillo varón y ejemplar ciudadano. Debido a los propósitos de reivindicación o reconquista de las colonias perdidas por España, en Junín, Ayacucho, en 1824, se cernía sobre el Perú la guerra con Es­paña. La presencia de la Comisión Científica en las costas del Pacífico, al mando del almirante Pinzón, tenía que poner en alerta a toda la América del Sur, especialmente al Perú. El combate de Abtao, en Chile (7 de abril de 1866), demos­traba que la guerra con España era un hecho. La cuestión de Talambo, en el norte del Perú, fue oportuno pretexto para la toma, por la escuadra española, de las islas guaneras de Chincha.
El Perú (no cabía duda) estaba, pues, en los prolegómenos de la guerra, situación que desde los primeros momentos advirtió Bustamante. Fue así como el ex-diputado viajó rá­pidamente a Puno, ciudad donde reunió gente patriota y con ella formó un batallón. Lo instruyó personalmente, lo armó mal que bien, equipándolo por su cuenta. Gracias a su ascen­diente moral en la tierra que lo viera nacer, gracias a su per­suasiva oratoria, logró enfervorizar y disciplinar a ese su ba­tallón puneño, al frente del cual Bustamante se puso en ca­mino con sus soldados kechwas, aymaras y mestizos de Vil­que, Cabanilla, Lampa, Huancané, Puno, etc.
Trasponiendo páramos y montañas, la improvisada tropa arriba, al fin, a la ciudad de Arequipa. El general Mariano Ignacio Prado, entonces prefecto del departamento, había encabezado la revolución del 28 de febrero de 1865, por lo que el ambiente mistiano azume fervor revolucionario. Busta­mante, con su improvisada unidad, se suma a las del gene­ral Prado, hecho que determinará después una amistad du­radera. De este modo, Puno y Bustamante, contribuyeron eficazmente a los acontecimientos históricos que culmina­rían con el triunfo del 2 de mayo de 1866, en el Callao. Fue precisamente a raíz de ese acontecimiento que se le reco­noció el grado de coronel, que bien se lo merecía. Con ese grado militar paseóse por el Perú y el mundo, aunque sin mencionarlo sino en ocasiones inevitables.
De Bustamante no se puede decir que era nómada por naturaleza; tampoco se le puede tildar de dromomanía. Era, más bien, un activo y serio deportista, un espíritu de ideales superiores. Aunque poco instruido, culto para su tiempo. Buscaba ampliar, cada vez más, su visión del mundo e ingre­sar Ha la universidad de la quimera" -que diría Ricardo Ro­jas-, aquella que permite a ciertos caracteres, por autoedu­cación, enriquecer experiencias fecundas y obtener conoci­mientos múltiples para ser útiles a la sociedad. Es lo que en realidad hay que pensar en tratándose del incansable via­jero, que con motivo de su segundo recorrido por Europa decía: "Al abandonar de nuevo el Perú, en 1848, excitado por la pasión de ver mundos, porque es mal del que desgraciada­mente no podré curarme nunca, ni remotamente pensé en que, sin quererlo, vendría a' sentir la necesidad de entretener al público hablándole de mi persona .. Se me figura haber dicho de mi viaje anterior, todo cuanto se podía decir". (33) Mal del que nunca podré curarme, declara paladinamente. En buena cuenta, ésta es una confesión consciente, propia de su perso­nalidad. Pero desde donde fuere, siempre retornará a la pa­tria. Inclusive vuelve una y otra vez a los lares que le vieron nacer. "Todos debemos al país nuestras pocas o muchas lu­ces y nuestros desvelos", decía este romántico y generoso se­ñor que sentía a la patria en su significación profundamente humana, porque la patria no solamente es para él la entidad física o territorial, sino que reside en sus valores inmanen­tes y trascendentes. Medita, instante tras instante, en el por­venir del Perú, sin dejar las cosas que se refieren al bienestar del terruño. Le preocupa, ahíto de nostalgias y añoranzas, los amigos de la infancia. Pero piensa y reclama, por encima de todo, en la necesidad de hacer justicia al indio, cruelmente ultrajado por los gamonales y menospreciado por las autori­dades.
Dondequiera que se halle, Bustamante piensa en la gran­deza del Perú, en la paz y el trabajo. "Esta es la satisfacción que más apetece mi alma -declara- como que nada quiero tanto como el bien de mi amada patria. Ese será siempre el objetivo de mi idolatría, y, particularmente, de los pueblos de mi provincia, a los que me unen vínculos de una amistad sincera, contraida desde la infancia con un sinnúmero de per­sonas: amistades cultivadas con toda lealtad y una limpieza cordial. Merecían aquellos mis amigos este tributo de mi gra­titud:' (34).
Hay una fotografía (seguramente es una de las últimas) de este ilustre hombre que exorna el folleto El viajero Bus­tamante, (35) por Juan A. Bustamante, su nieto. Esta fotogra­fía, a nuestro entender, es muy expresiva no sólo desde el pun­to de vista antropológico sino psicológico. Intentemos, pues, interpretada, siquiera de pasada, ya que ninguno de los auto-
res que se han ocupado de él hablan de cómo ha sido o pudo ser este ex-diputado por Lampa, prefecto en varios departa­mentos del Perú y viajero incansable. Se nos ocurre que fue dueño de un continente antropológico definidamente kolla. Parece ostentar una cabeza redonda, un tanto achatada la am­plia frente, que no es, precisamente, la frente del aymara. , . Seguramente cubríanle la cabeza unos cabellos negros y la­cios, compartidos por el centro en dos espesas porciones. La mirada acusa firmeza de carácter a la par que sinceridad en los actos. Ojos de pupilas negras, moviéndose en los orbicu­lares, muy enérgicos y vivaces. La nariz sí parece ser ayma­ra: casi aguileña y un tanto achatada en las fosas .. De anchas espaldas y hombros levantados, con una amplia caja torácica donde se alojaban un corazón generoso y unos pulmones re­cios, propios del hombre andino.
De Bustamante se podría decir que era "hombre bueno por los cuatro costados" .. Habiendo sido persona rica, sus bienes y sus haciendas los entregó a sus colonos y a sus ami­gos. Sin duda alguna es el primer reformador agrario del Perú, noble causa por la que luchó sin tregua hasta su exe­crable inmolación, mejor dicho, su abominable asesinato. Por lo que pensó, por lo que dijo, por lo que hizo y pudo realizar, aunque sólo a medias; por la causa de la redención del indio que lo llevó al sacrificio, se puede expresar enfáticamente que fue un hombre justo, de conducta cabal. Todo lo quiso para los demás, nada para él. Faltábanle, sin. embargo, las lu­ces de la ciencia y la preparación intelectual que su inteligencia merecía; pero tuvo, en cambio, la lucidez de las concien­cias incontaminadas. Tenía una exacta noción de las cosas de la cultura, del progreso y la civilización. Espíritu sano y limpio como el suyo, es caso raro en un mundo agitado por intereses y conveniencias inconfesables. Como todo hombre idealista y de talento, Bustamante no fue comprendido por los hombres de su tiempo, mucho menos por aquellos gober­nantes militares que, en tácito acuerdo para hacer turno, tomaban el gobierno de la nación. (En realidad, si se repasa la historia del Perú de los primeros decenios posteriores a la Independencia, se verá que hay muchos ejemplos de ambicio­nes inconfesables). Tal vez fue por eso que sus adversarios le llamaron el loco Bustamante. Se apreció de "locuras" las cosas que él dijo e hizo en su tiempo, sobre todo en su tierra natal. Pero sus "locuras" consistían en anunciar ideas altruís­tas y de justicia social en favor de las clases campesinas, de comunidades circunvecinas, de haciendas enteras. Habién­dole tocado luchar en un mundo sórdido y egoísta, tanto con la palabra como con los hechos, está claro que las fuerzas po­derosas que se le oponían habían de llamarle "loco".
Hombre de realizaciones, tenía que lanzarse contra las autoridades po1íticas, siempre coludidas con los gamonales (señores de horca y cuchillo) y la ociosa clerecía provinciana. Surge aquí, bien a las claras, que hay que llamar a Bustaman­te hombre justo, héroe civil, con mucho o poco de genial. En todo caso, de generosidad probada, de alta comprensión so­cial, tal vez sin par en ese su tiempo de oscurantismo, de so­corridas lealtades y de enriquecimientos ilícitos.
Bustamante no tuvo hermanos; pero sí dos hijos: Juan Bustamante Jara y Sofía del Carmen Bustamante y Contreras. Juan, todavía muchacho, acompañó a su padre en muchas de sus acciones heligerantes (36). Muerto el padre, Juan empren­dió estudios universitarios en Arequipa; pero -nos decía Ma­nuel J. Bustamante de la Fuente-, por quién sabe qué cir­cunstancias, no los culminó, y -según señala Ricardo Busta­mante y Cisneros- "en cambio fue un próspero comerciante en telas de alta calidad, procedentes de Europa y Asia, pues era el único importador de sedería y mercería para su venta al por mayor Y menor, en el sur del Perú".
Gracioso. Manuel Atanasio Fuentes se regodeaba tomán­do le el pelo a Juan Bustamante. Como se ha dicho ya, el gran viajero era intendente de Policía (hoy se denomina pre­fecto) de la ciudad de Lima. Con este motivo, lo tomó a car­go El Murciélago. Acaso sus zumbas se pasan de la raya -como se dice- poniendo el pie en las lindes del insulto. Don Manuel Atanasio Fuentes quería que el intendente, de la noche a la mañana y sólo por ser tal, pusiera en la ciudad de Lima las cosas en orden. Reclamaba limpieza, orden en el tránsito, luz en la oscuridad de las calles apartadas, y se librase de ladrones y asesinos a la vieja ciudad de los virre­yes. Si las calles de Lima no tenían alumbrado público!, cul­pa era del intendente; si ellas estaban inundadas de aguas negras, y llenas del estiércol que dejaban los caballos halado­res de coches del servicio público, de las vistosas calesas par­ticulares y las "victorias", culpa era del intendente; si los la­drones asaltaban aquí y allá, culpa era del viajero y ex-di­putado por Lampa. Más aún, si los negocios de la pretensa República democrática peruana andaban mal, culpa era del intendente de Policía, de la lncunvencia de Porquería, como gustaba calificar al despacho público a cuyo frente estaba el coronel del ejército peruano Juan Bustamante.
Cuenta El Murciélago en uno de sus artículos, que un día escuchó en el portal de Botoneros un diálogo entre "dos animales de charreteras". De pronto advirtieron éstos -di­ce- que en los escaparates de una de las tiendas se exhibían caricaturas, seguramente de personajes de la política del momento. Uno de ellos dijo:
"-No quisiera ser sino intendente para poner a ese pí­caro francés en la cárcel.
"-¿Por qué? -preguntó el otro.
"-Porque es muy inmoral esto de estar haciendo caricaturas; esto no se hace en países cevilizados. (Sic).
"-¡Ah! ¿Y qué hiciera Ud. con El Murciélago?
"-Le daría de palos al escritor si fuera intendente, por­que en países cevi'lizados (sic) no le permitieran escrebir (sic) con tanta inmoralidad.
"Por el sonidito de la voz -dice El Murciélago- y por el olorcito a llama, bien se comprendía que el individuo era de por allá, y como que daba el nombre de países cevilizados (sic) a los pueblos de Puna, donde seguramente no hay ca­ricaturas ni muréiélagos escritores".
\
A lo largo de varios artículos, que tanto tienen de puña y de barrero, El Murciélago machaca con los estribillos, como por ejemplo: "U. que ha estado en Europa", "U. que ha visitado otros pueblos cevilizados ", "U. que ha estado en las grandes ciudades del mundo ", "Diga U. D. Bustamante ... ", "D. Burro Andante ... ", "¿no sería mejor ... ?", "¿no estaría mejor?", "Vea Ud. S. Intendente ... ". y así otras muchas lindezas (37).
El señor intendente jamás contestó una palabra.


Notas:
(23) Puno histórico. Colegio Unión, de &aña, p. 248, Lima, 1968. (24) Ver anexo. Documento N? 1.
(25) Bustamante habla de Cabanillas, pero hay que suponer que, en realidad, se refiere a Cabanilla, distrito éste de la provincia de Lampa, creado en 1825. Cabanillas, en cambio, es de más re ciente creación (28 de febrero de 1958), pertenece a la provincia de San Román, y surgió sólo como una estación del ferrocarril Arequipa-Puno. Oficialmente se le llama Deustua.
(26) Viaje al antiguo mundo. Segunda edición. Imprenta Masias, Li­ma, 1845.
(28) Estas referencias corresponden a Consuelo Ramfrez de Torres Luna, nieta del viajero. No hay testimonios escritos al respecto, pero todo indica que así debió ser, dado el carácter desintere­sado de Bustamante.
(29) "En Jerusalén recibió el diploma de Caballero del Santo Sepul­cro. En la India estuvo siete meses. Conoció Macao y Cantón, y de allf emprendió viaje a América del Sur. El 24 de enero de 1844 salió de Valparaíso con rumbo a Islay, adonde llegó el 1! de febrero. Había invertido casi tres años en dar la vuelta a mundo". (Jorge Basadre. Historia de la República del Perú, Editorial Universitaria. Lima, 1'968.
(30) En 1848 Bustamante sigue siendo diputado por Lampa/ Y co­mo tal, forma parte de la Comisión de Minería· (agosto 7 de 1847). Crónica Parlamentaria, t. III.
(31) Ver Anexo. Documento NQ8.
(32) Hildebrando Fuentes.El Cusco y sus ruinas, Lima, 1905.
(33) Juan Busta~ante. Apuntes y observaciones civiles, políticas y religiosas, etq. "Advertencia". Imprenta Lacrampe, Sons y Com­pañia, París, ~849
(34) ¡bid.
(35) Juan A. Bustamante. Compañía' de Impresiones y Publicidad, Lima, 1956.
(36) "Juan Bustamante, el viajero, sólo tuvo dos hijos: Juan y So­fía. Juan, por su madre, Jara. Sofía casó con Leonidas Mostajo; tuvo cuatro hijos: Carmen, Elena, Julia y Juan. Juan, casado con Mercedes Valdivia Lizárraga, tiene cuatro hijos: Gloria, Juan, Marcelo y Jaime. Sofía Bustamante Contreras casó con Figueroa Lancho. Tuvo tres hijos: Sofía, Zoraida y Adán. Zo­raida casó con Ramírez. Tuvo cuatro hijos: Julia, Zoraida, Con­suelo y Arturo. San Miguel (Lima), 15 de diciembre de 1973". (firmado) Juan A. Bustamante.

martes, 24 de junio de 2008

JUAN BUSTAMANTE DUEÑAS

El Luchador Social, a 200 años de su nacimiento

Un análisis de su pensamiento y acción

Escribe: Boris Espezua Salmon
(Publicado en EL DOMINICAL de "Los Andes" 23 de marzo del 2008)
Uno de los grandes rebeldes puneños de quien aún hace falta revalorar su trayectoria y el significado de su obra es de Juan Bustamante, sus ideas son verdaderas ágoras que aún revuelan en un horizonte, donde se prefiere escuchar voces que mediatizan los problemas centrales, la urgencia de un reconocimiento plural que ha quedado trunco.
Nacido en Vilque, Provincia de Puno. Juan Bustamante fue redentor del indio, Sus sentimientos y acciones humanitarias hizo de él, el primer reformador de las ideas agrarias del Perú, autodidacta por excelencia y además de ser un buen deportista ocupó importantes cargos, sus bienes y sus haciendas los entregó a sus colonos y a sus amigos. Tuvo dos hijos Juan Bustamante Jara y Sofia Bustamante Contreras. Su padre fue ex oficial del ejercito realista y su madre poseía haciendas importantes, a pesar de su holgura económica sintió solidaridad por los pobres, fue elegido tres veces diputado, y desde el parlamento defendió las causas indígenas. Fue llamado el "Loco" por la contradicción de pertenecer a la clase alta y ser defensor de los indios. En esta ocasión es importante destacar algunas ideas de Juan Bustamante, a partir de historiadores y estudiosos que han valorado su obra y que tienen vigencia en la actualidad, cuando las posturas étnicas nacionalistas incomoda al centralismo y a la derecha tradicional, homogeneizadora el de siempre. Por ello volver a Juan Bustamante es siempre reconfortante para encontrar el númen, las ideas fundantes de una perspectiva que seguirá en el futuro, por una senda dolorosa que aún espera reivindicarse. En este aspecto es necesario destacar lo que señala el historiador José Tamayo Herrera en su libro "Liberalismo, Indigenismo y violencia en los países andinos" 'Treinta y un año antes de Gonzáles Parda y sesenta años antes de Valcárcel el viajero puneño Juan Bustamante Dueñas quien se identificó con los indios del altiplano hablando del problema de la identidad nacional dijo: "La Nación no es la asociación de individuos moradores de la costa del Perú, no son esos pueblos los que constituyen la República; la nación tiene pueblos numerosos al interior y esos pueblos son de indios. La nación esta constituida por un crecido número de indios excedentes a la raza blanca moradora de la costa del pacífico". Por su parte César Lévalo al prologar el Libro "Armaras Rebeldes" de Augusto Ramos Zambrano, se pregunta al leer las páginas de Juan Bustamante ¿Qué hubiera sido del Perú si sus gobernantes, en lugar de defender a sangre y fuego a los gamonales, hubieran acudido a evitar el despojo de los campesinos del sur? sin duda hubiéramos tenido un país menos injusto, y con menos prejuicios étnicos. En un folleto que escribió Juan Bustamante doce años antes de la guerra con Chile demandaba el reconocimiento de la nacionalidad aymara". Por su parte volviendo a José Tamayo Herrera citando al autor boliviano Franz Tamayo, señala: "¿ Qué hace el indio por el Estado? Todo ¿Qué hace el Estado por el indio? Nada. El indio se basta. El indio vive por si, tiene aunque en un grado primitivo e ingenuo todo el esfuerzo combinado que demanda la vida social organizada y constante: el indio es constructor de su casa, labrador de su campo, tejedor de su estofa, y cortador de su propio traje; fabrica sus propios utensilios, es mercader, industrial y viajero a la vez; concibe lo que ejecuta, realiza lo que combina, yen el gran sentido shakesperiano es todo un hombre, porque el indio agricultor o pescador, tiene siempre la cualidad de su raza: La suficiencia de si mismo. La suficiencia que en medio mismo de su depresión histórica, de su indignidad social, de su pobreza, de su aislamiento, en medio del olvido de los indiferentes, de la hostilidad del blanco, del desprecio de los imbéciles, de la propia suficiencia que lo hace autodidacta, autónomo, y fuerte: El indio es el verdadero depositario de la energía nacional; es el único que en medio de esa chacota llamado república toma a lo serio la tarea humana por excelencia: producir intensamente, en cualquier forma ya sea mediante la labor agrícola o minera, ya sea en trabajo rústicos o de servicio manual dentro de la economía urbana. Hay que aceptar el indio es el depositario del 90% de la energía nacional. Queda pues establecido que en la paz como en la guerra la República vive del indio o muy poco menos. Y es en esta raza que el cretinismo pedagógico, que los imbéciles constituyen en orientadores de la pedagogía nacional no ven otra cosa que vicios, alcoholismo, egoísmos y el resto? (Tamayo 1993-57-58) Estas aseveraciones tienen en su expresión toda una tradición de rebelión, de violencia y de permanencia en nuestra historia. Los trabajos de antropología en el Perú van dejando de ser incipientes, y vamos teniendo exponentes que vienen desentrañando muchas verdades vinculadas a la condición cultural de nuestra sociedad plural. Uno de ellos de origen arequipeño es Nuñez del Prado quien logra determinar lo que denomina síndrome colonial, dentro del cual confirma que todas las leyes en el Perú se han generado en Lima y que los campesinos nunca han sido preguntados sobre su real necesidad de nuevas leyes. Nuñez nos menciona como ejemplo la Ley de Reforma Agraria dada por el Gobierno del General Velasco Alvarado y los modelos el organizativos dispuestos por ella". El discurrir de nuestra historia entre Sociólogos e Historiadores ha sido señalar esa herida abierta del hombre andino para usar la expresión de Alberto Flores Galindo que los peruanos tenemos como nudo a desatar todavía en el proceso doloroso del mestizaje y que por ejemplo se expresa en nuestra vasta literatura donde se ha figurado la imagen deleznable del campesino que siempre pierde en los juicios y que está al margen del sistema de justicia, Luis Pásara. En su obra "Jueces, Justicia y Poder en el Perú" señalaba citando a Manuel Scorza de su novela "Historia del Garabombo invisible" que: "En el Perú los m indios jamás ganaron, ni ganarán los s- juicios, por pobres y porque no interesan para el sistema" Nelson Manrique en su libro: "El tiempo del miedo. La violencia política en el Perú" señala: " Considero que la persistencia contemporánea de formas muy arraigadas de discriminación étnica y racial en el Perú es uno de los elementos capitales para comprender la génesis y la naturaleza de la actual crisis social peruana y la violencia política que lo acompaña". Este elemento étnico-racial es un factor de discriminación, hemos heredado desde la colonia y se nos ha quedado como parte de nuestras costumbres y vida cotidiana. Rodrigo Montoya citando a Theodoro Adorno señala: "Las instituciones y los eventos políticos son concebidos como objetos de amor y odio, con lo cuales la el sujeto se identifica o se distancia; la política se concibe en términos de relaciones primitivas amigo-enemigo; la esfera de la el vivencia política es el dominio de proyecciones" En la difícil articulación entre sociedad y Estado, entre reconocimiento y pluralismo cultural hay mucho que decir y solucionar, y en nuestro país estamos lejos de que la Cultura Oficial que es homogenizadora y liberal, no esté dispuesta aún a e considerar como identidad nacional, los conceptos de pluralismo y de inclusión. Por otro lado la gente como del componente típicamente aymara, tiene como signo y designio: La rebeldía. Rodrigo Montoya al observar esta situación desde la e historia y sociología señala: " El incremento considerable de la brecha entre ricos y pobres, incluidos y excluidos producen una marcada polarización que corresponde a la profunda escisión dentro del individuo ya niveles precarios de integración". Por lo que cuando hablamos de violencia concluimos que los componentes vesánicos de la violencia en el Perú tienen necesariamente el factor étnico negado, que de cuando en cuando retorna como una fuerza inevitable. "Juan Bustamante, -como señala Jorge Cáceres-Olazo Monroy en su trabajo "Mesianismo y Milenarismo en los Movimientos campesinos en Puna ( 1860-1870)- buscó recomponer el Estado peruano. Lo demuestra el empleo del termino Tawantinsuyo, señalando que Basadre reconocía en Bustamante la esperanza que tiene el campesino andino de acciones que pondría fin al orden de las cosas e instauraría un nuevo orden de justicia social, con lo que advertía una dosis de mesianismo". Es inolvidable en ese sentido el trabajo que realizó para difundir su prédica redentora a favor de los campesinos, empezando con fundar la " Sociedad de amigos de los Indios" integrada por prefectos y subprefectos, profesionales y personas progresistas, con quienes impulsaron la rebelión de Bustamante que se extendió a varias provincias en Puna, llegando a ocupar la ciudad de Puna, retirándose luego de la ocupación a Pusi, donde fue derrotado en dicho lugar, fue apresado y conducido con otros rebeldes, con 70 hombres, a habitaciones que fueron tapiadas, y por rendijas echaban humo de ají quemado para asfixiarlos, luego de días, los sacaron moribundos para ser decapitados en la plaza principal de Pusi. Bustamante para algunos historiadores debiera tener el sitial de ser continuador de Tupac Amaru 11, se le recuerda como un líder natural con las ideas y la actitud igualitaria, que es producto de una reelaboración de un modelo hacia el futuro del Perú que no debe negar su rostro, con contenidos propios y autónomos que hizo posible a través de una conciencia nueva y un discurso étnico que le costó moris para vivir, y que su cadáver nunca haya sido visto, permaneciendo oculto en el mito que se creó sobre este hecho, que es una variante del Inkarri de que se le ha visto subiendo a las cumbres en su caballo negro, en las apachetas y atardeceres detrás del arco iris, aún quejándose de sus heridas, con los ojos profundos y brillosos. En estos tiempos donde el discurso oficial aún se basa en el centralismo excluyente y desconocedor de las marginalidades e identidades del Perú diverso, donde la descentralización pareciera estar cada vez más lejos, debemos acércanos más a Juan Bustamante quien delineó caminos donde aún esperamos andar por el derecho a la diferencia y el reconocimiento a un orden más justo, igualitario y más nuestro.

lunes, 16 de junio de 2008

HERNAN AMAT OLAZABAL


Las ciencias sociales
Hernán Amat Olazábal.
Arqueólogo e historiador. Nació en Moho, Puno, es doctor en historia y arqueología, ex Rector de la Universidad de Ancash Santiago Antúnez de Mayolo, ex Vicerrector Académico de la Universidad Nacional Hermilio Valdizán de Huanuco, ex Director del Museo de Arqueología y Antropología del Centro Cultural de San Marcos, profesor de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Realizó investigaciones arqueológicas en Chavín de Huantar, Alto Marañón, Lambayeque, Ollantaytambo, Cusco, Costa Extremo Sur, etc. Asistió a numerosos congresos nacionales e internacionales, como a Mexico, Estados Unidos, Japón, Moscú, Buenos Aires, Quito.

-------------------------------
El aporte de las ciencias sociales y la tecnología durante los últimos 30 años, ha permitido conocer mejor la dura realidad y sobrevivencia del género humano.

Publicado en el Diario La Primera 2 de junio del 2008 Lima Perú


El libro titulado Introducción a las ciencias sociales: nuevas perspectivas, de Hernán Amat Olazábal, ha sido publicado por la Universidad Alas Peruanas.



Hernán Amat Olazábal ha realizado el más importante aporte de análisis y divulgación de orden pedagógico, en lo que se refiere a las ciencias sociales.
Su libro Introducción a las ciencias sociales: nuevas perspectivas, es un monumental trabajo que demuestra, no sólo su profundo estudio acerca de varias materias, sino su convicción humana de científico social. Se trata de un libro de 720 páginas con una adecuada estructura de contenido y visión totalizadora, 16 capítulos permiten una lectura fluida y acercamiento a muchos científicos sociales. Cada capítulo está sustentado por una bibliografía amplia y última. Amat en la introducción del libro se dirige especialmente a los jóvenes y les dice: “El presente libro de síntesis trata de enfocar las disciplinas que constituyen esta extensa rama del saber; es decir, las ciencias del hombre, sus orígenes y evolución genética y su amplia dispersión planetaria, los actos y comportamientos entre los seres humanos y con su medio ambiente. Se abordan también, temas relativos a las funciones del lenguaje en la sociedad, las organizaciones sociales, diferenciaciones de la superioridad e inferioridad social, las instituciones familiares, educativas, económicas, las estructuras políticas, los comportamientos religiosos y logros culturales”.Resulta imposible citar a los 21 pensadores contemporáneos estudiados desde Franz Boas (1858-1942) hasta Michel Vovele (1933). Más aún reseñar un texto que abarca tantos siglos de existencia humana hasta su proyección de los viajes al espacio para colonizar otros planetas. Sin embargo, hay en Amat una preocupación por el destino del ser humano.
Por eso reflexiona: “Las ciencias sociales en el siglo XXI están signadas por el irreversible cambio tecnológico que vienen alterando radicalmente nuestras convenciones éticas y sociales, y según Freman Dyson, tres tecnologías nuevas están avanzando con rapidez y revolucionarán el presente siglo: la energía solar, la ingeniería genética y la comunicación de alcance mundial, tienen en conjunto el potencial necesario para lograr una distribución más equitativa de la riqueza mundial”.
¿Qué dirá de este libro espléndido Francis Fukuyama?

viernes, 13 de junio de 2008

LA HOJA DE COCA


"LA MILENARIA y SAGRADA HOJA DE COCA "


Por: Dr. Carlos Terrazas Orellana


Según una profecía andina: la hoja de coca representa para losindígenas; la fuerza, la vida, es un alimento espiritual que lespermite entrar en contacto con sus divinidades "Apus, Achachilas,Tata Inti, Mama Quilla, Pachamama". Mientras que para sus enemigos,la coca es una causa de locura y de dependencia..."Durante siglos, la coca fue considerada como una planta milagrosa dotadade virtudes extraordinarias. Hasta que los occidentales, extraeron dela planta la cocaína. La panacea se transformó en una arma fatal.Los intereses político-económicos se apoderaron de la controversiay penalizaron a la planta sagrada, condenándola a desaparecer.

Cuando los españoles conquistaron las sociedades andinas, vieron quela coca era cultivada y la atribuían poderes mágicos. Ella estabaíntimamente ligada a las costumbres religiosas de las poblacionesnativas. Según las leyendas transmitidas de generación engeneración. Manco Kapac, "el escogido" hijo del dios Sol,había traido la coca a los hombres del Altiplano. Sus hojasservían como ofrendas a los dioses de la naturaleza. También sedepositaba en la boca de los difuntos para que tuvieran una mejoracogida en el más allá. Si el uso de la coca, fuera de estecontexto místico-religioso, permaneció durante mucho tiempo elprivilegio del soberano y de la nobleza inca; su consumo se habíageneralizado muy rapidamente durante la época de la conquista. Losespañoles no creían en las virtudes prodigiosas de la planta;Ellos sospechaban que se trataba de una obra del demonio, por el rolprimordial que tenía en las ceremonias religiosas de las poblacionesvencidas.

Un Consejo reunido en Lima prohibió su consumoterminantemente, puesto que era considerado como una costumbre pagana yun pecado. Pero los españoles cambiaron rápidamente de conducta,al constatar que los indígenas no se encontraban en condiciones paraejecutar los trabajos pesados que se les imponían en las minas, siestaban privados de coca. Entonces, decidieron distribuirles las hojasunas tres o cuatro veces al día. También se les permitía unaspequeñas pausas para que las masticaran "acullicaran" supreciosa panacea de hojas verdes. Hasta nuestros días, la coca haconservado su importancia en las poblaciones indígenas, y seencuentran todavía, rasgos de la veneración religiosa de la cualfue el objeto, de la misma manera su poder curativo y alimenticio fuecientíficamente comprobado.Los indígenas transportan siempre con ellos una pequeña bolsa conhojas de coca (llamada chuspa), así como también un pedazo depasta hecha de ceniza de vegetales `llujkta". Lo mezclan unpuñado de hojas con un poco de ceniza, luego lo masticantranquilamente, secretando mucha saliva. Una vez ingerida, el jugo de lacoca, mezclada con la saliva, produce poco a poco sus efectos:disminución momentánea de la sensación de hambre, frío,cansancio... Lo cual explica porque la coca es consumida en grancantidad por todas aquellas personas que llevan una vida sacrificada yllena de dificultades. Las hojas de coca sirven también a los"yatiris" (aquellos que saben) para efectuar una gran parte desus sortilegios y de sus augurios. Al arrojar la coca sobre un tejidotradicional "haguayo" preparado para este efecto, dicen poderdescubrir a los ladrones y a las cosas que desaparecieron. La personaque se interroga sobre la infidelidad, la conducta o las intenciones desu cónyuge van ha consultar a un "yatiri", quien despuésde haber realizado varias oraciones místico-religiosas, le entregaalgunas hojas de coca que deberán ser puestas en contacto con laspersonas de las cuales se desea descubrir algún secreto. Luego sedevuelven las hojas al "yatiri" quien va ha utilizarlas,realizando una cierta ceremonia, antes de dejar caer bruscamente lashojas de coca al suelo. La respuesta depende de la manera como caen lashojas... Para tener noticias de una persona ausente, conocer su salud,su conducta o sus negocios, hay que llevar sus prendas de vestir uobjetos que la persona ha utilizado: se los tiende por el suelo y searroja la coca por encima. Es preferible ecoger ropa vieja que no hayasido lavada, asegurando de esta manera una mejor comunicación con laspersonas que las utilizaron, sin que éstas se diesen cuenta. De lamisma manera, se dice que se puede ver la imagen de un difunto en suropa. La coca masticada sirve como amuleto y como ofrenda a lasdivinidades. Y escupiendo el jugo de la coca en la palma de la mano, conlos dedos extensos y observando la manera como cae, ¡se podríapredecir el futuro!. Se la siente amarga a la coca, si alguna desgraciase prepara.
La utilización tradicional de la hoja de coca es muy difundida entoda la región Andina, desde la época colonial, particularmenteentre los mineros, que van cavando profundas galerías en busca deminerales.

El calor y la humedad, saturan la atmósfera, es unambiente sofocante e irrespirable. Los mineros, torso desnudo, mejillasinfladas por bolas de coca, olvidan incluso de masticarlas por el duroesfuerzo que van realizando. Durante todo el año, ellos se alimentande sopas de fideo o de patatas secas "chuño", consumen raravez la carne, muy caro para su magro ingreso. Pero el precio de la cocatambién ha subido. El minero tiene el cuidado de llevar siempre consigo una pequeña bolsa de hojas de coca "chuspa"; es unadulce compañera que escogió y que también le agrada al"Tío", el señor y amo de las profundidades de las minas ydel destino de los mineros.Durante el carnaval, los ritos cristianos se mezclan a las tradicionespopulares. Ofrendas y oraciones tienen lugar durante las dos semanas quesiguen a ésta fiestas paganas. A proximidad de la ciudad de Oruro, se erigen rocas de formas raras como el sapo, el cóndor, el toro y laserpiente; los mineros van ha depositar sus ofrendas a la Tierra Madre"Pachamama": hojas de coca, alcohol, cigarrillos, para que latierra sea más fecunda. En el ritual de las ofrendas a la tierra"pagos" en el momento de la siembra, los preparativos sedesarrollan en octubre, cuando los primeros gérmenes salieron delsuelo. Es cuando la ceremonia del "pago a la Pachamama" seorganiza.

Ella culmina con el sacrificio de una llama muy joven, quedebe masticar las hojas de coca y estar embriagada por el alcohol, luegoes sacrificada antes que su sangre fuese esparcida a la tierra.La comunidad se reune al ritmo de un grupo de músicos, que prepararonpara esta ceremonia algunos aires y canciones, con el propósito deacompañar la celebración ritual en honor a "Pachamama".Llegando al lugar escogido para el sacrificio, los danzantes recorrentodas las parcelas de los aledaños. Durante ése mismo tiempo, ungrupo de campesinos se ocupa de cavar un hueco orientado hacia lasmontañas. Mientras que el más anciano de la comunidad "Elachachila" ofrece oraciones y libaciones a la Madre Tierra. Lafiesta continua hasta altas horas de la noche. Es la ocasión para losancianos de contar sus mitos, sus leyendas y de esta manera transmitensus tradiciones de generación en generación. La sagrada hoja decoca se convierte en el alimento central y espiritual de la comunidad.Para los occidentales la hoja sagrada se convirtió en la plantamaldita :La coca es una planta indiscutiblemente muy rica, con propiedadesmedicinales comprobadas científicamente, también es muy nutritivadonde abundan en sales minerales y en vitaminas; pero ¿Porqué estaplanta sagrada se transformó en una planta maldita para losoccidentales? Aparte de la transformación química de la coca encocaína; por la riqueza que tiene la planta en nicotína –representa una amenaza terrible para los lovies archimillonarios deltabaco, que ven en ella un producto de sustitución a los cigarrillos; lo que causaría pérdidas millonarias a éstas empresas,responsables de millones de victimas del tabaco, pero no es la únicarazón- Entre otros componentes de la coca, se encuentran laaltropína, la papaína, la globulina, la pectína, la coleína,la inulína, se pueden extraer 14 alcaloides, de los cuales lacocaína representa menos del 1%, así como tambíen: [laatropína y la espolamína que son una combinación de egmínas;tropeínas e igrínas. Los derivados de la ecgonína son :
el metilbensoilecgonína (cocaína), metilecgnoníca y cinamilcocaína; entre las tropeínas están incluidos, latropína y la seudotromína, la dihidrozipeína, latropacocaína y el benzoíltropano; entre las higrinas están lahigrina, la hidrolína y la cuscohigrína. Tambíen pudieronaislarse las esteroísomeras alfa y beta truxilínas, entre otroscomponentes químicos de la coca].

La coca fue utilizada por losoccidentales como base para la fabricación de la droga;convirtiéndose en una estrategia económica e inclusogeopolítica. La conferencia de Viena de 1988 condenó a muerte lahoja de coca; prohibiendo su producción y su comercialización, excepto para su utilización tradicional.

La erradicación de las plantas de coca en Perú y Bolivia, dio fin al periodo"del oro verde" en el país. Durante las tres últimas décadas fue el maná de los narco-dólares inyectados en la economía boliviana gracias al tráfico de la pasta de cocaína.Desde 1997 hasta 1999, más de 21.000 hectáreas de hojas de cocafueron destruidas, retirando de esta manera, del mercado mundial, másde 80.000 toneladas de cocaína.

De 1999 hasta la fecha se pretendehaber dado fin con el cultivo ilegal de la hoja de coca en el Chapareboliviano, aunque ninguna cifra estadística no fue avanzada.La supresión de la cultura masiva de la coca decidida por los EEUU. yel Gobierno boliviano ha provocado el desempleo de miles de familias queno benefician de ningún tipo de indemnización y que les quedapocas posibilidades de encontrar trabajo. En los años 90 más de40.000 mineros fueron despedidos de las empresas mineras estatales yotro tanto de la función pública. El descontento popular no dejode ampliarse cada día más. Las manifestaciones, los bloqueos decaminos se multiplicaron en todo el país.Bajo el pretexto dereembolsar la deuda exterior, las medidas de austeridad de losdiferentes gobiernos se multiplicaron. La subida de precios y el constante aumento de los impuestos asfixia a todos los medios socialesdel país. Los productores deben reembolsar prestamos que en muchos casos sirvieron únicamente a enriquecer un pequeño puñado de personas que además pusieron a fuego y sangre la Nación, conrepresiones inhumanas como las de febrero y octubre del 2003, quecausaron un centenar de muertos y miles de heridos.

La corrupción es el cáncer de la sociedad, la cuál nopuede ser tan fácilmente erradicada como la hoja de coca, puesto queel dinero de la droga corrompió una gran parte de la población yla economía del país. Aunque los beneficios realmente obtenidospor el tráfico de droga nunca llegaron realmente al país. A fines del siglo pasado se calculaba que una héctarea de cultivo de la cocaaportaba al productor 2.990 $us.; el mismos producto lo vendía eltraficante de pasta en 3.590 $us. Después de su transformación encocaína, el traficante lo ponía a la venta en 7.055 $us. Losvendedores al por mayor que hicieron pasar la droga por los circuitosclásicos de Colombia, Panamá entre otros, los negociaban en107.730 $us. Finalmente los revendedores locales de los EEUU y de Europaobtenían 564.300 $us. por la venta de la cocaína al detalle, conuna pureza del 12%.La profecía de los sabios andinos, esta más que nunca deactualidad. La coca vuelve a ser la hoja sagrada de los Andes, cultivadapara su uso tradicional y medicinal, que nunca dejo de ser otra cosa,para los herederos de las hojas verdes. Ahora que, otra civilizaciónvarias veces milenaria, como China, se interesa en exportar ycomercializar esta planta medicinal como es la coca, además de habersido reconocida como un elemento capital en la medicina tradicional delos Kallawayas de Bolivia, que recibieron oficialemente elreconocimiento de la Unesco como un patrimonio más de la Humanidad.

Es el momento de sacarla de la ilegalidad para devolverla el rol quesiempre tuvo en la sociedad, gracias a sus propiedades medicinales y alimenticias.Si se quiere combatir, realmente, al narcotráfico; primeramente sedebe legalizar la producción y la comercialización de la coca,para que ésta pueda servir de base a una multitud de productos yaplicaciones, tanto como una planta alimenticia, curativa, medicinal,farmacéutica, dietética –sobre todo para los paises ricoscomo; Europa y principalmente los EEUU, que tienen tanto problemas conla obesidad de una buena parte de sus habitantes. Sabemos muy bien,desde épocas remotas, que una de las propiedades de la coca, es la decortar el apetito. ¿Qué esperan nuestras empresas farmacéuticaspara preparar productos, energéticos, tónicos, vitamínicos,dietéticos, de sustitución a la nicotina y tantos otros productosmás destinados a mercados internos como tambíen a mercadosinternacionales?. Hasta la fecha; que sepamos, ¡no existe ningúnconvenio internacional que prohibe la exportación y lacomercialización, de estos tipos de productos!La exportación de infuciones de coca, como los preparados con otrasplantas medicinales (mates) e incluso con el té, darían unfenomenal digestivo, o un "té de coca", que se consumiríade la misma manera que el té o el café tradicional. Solamente, conuna mayor ventaja para la coca -sobre los dos otros productoscomercializados a escala mundial mediante grandes lovies dedistribución- debido a sus cualidades de la planta medicinal quefueron probados durante siglos: disminución momentánea de lasensación de hambre, frío, cansancio...

A los detractores que se oponen terminantemente a la comercializaciónde las infuciones de coca; principalmente, los lovies anglosajones delté y del café, bajo el pretexto que las hojas de coca exportadas alos paises Europeos y a los EEUU. servirían sobre todo para lafabricación de la cocaína. Bastaría responderles que, si laexportación se la hace de una manera reglamentada y bien controladano habría tal riesgo. Mejor aún, si los paises productoresexportan productos manufacturados; combinados con otras plantas, condiferentes sabores: a canela, vainilla, frutos exóticos, etc, etc. Lo cual haría imposible – por su elevadísimo costo- separar lacoca de las bolsitas empaquetadas, para fabricar la droga como ocurrecon el café y el té, que contienen alcaloídes como lacafeína o la teteína.

Las posibilidades y las aplicaciones que nos ofrece una planta como lacoca, son muchísimas, y es un error histórico haber penalizadointernacionalmente, mediante el famoso convenio de Viena de 1988, a estaplanta tan rica de virtudes naturales.

Los propios conquistadoresespañoles del siglo XVI, que habían prohibido el consumo de lacoca, dieron rápidamente marcha atrás en su cometido y alcontrario, monopolizaron su producción y comercialización hasta laindependencia de los paises de América latina.Si los conquistadores españoles en el siglo XVI ya habíancomprendido en verdadero valor que tiene la coca, ¿cómo es posibleque los más grandes economistas del siglo XXI sigan sin comprenderque el problema de la coca es ante todo un problema económico?."A un problema económico, la única solución posible quepuede darse, es mediante una respuesta igualemente de orden económico".En la actualidad, la única demanda de coca que existe de parte deEuropa y de los EEUU, es para la fabricación de la droga.Si los gobiernos y las poblaciones de todos éstos países afectadospor este azote contemporaneo, que es la drogadicción, tuvieran unareal voluntad política y económica de acabar de una vez por todascon el tráfico de la cocaína, deberán legalizar inmediatamentela producción y la comercialización de la coca y de los productosderivados de esta planta con excepción de la droga.Una comercialización legal de la coca y de sus derivadosterminaría definitivamente con el tráfico ilegal de la cocaína.La actual política de erradicación de la planta no frenará esetráfico ilícito, puesto que es un problema de grandes intereseseconómicos. Solamente se consigue desplazar el problema a otrasregiones. Del Chapare a los Yungas bolivianos. Luego, problablementede los Yungas a la Amazonía: boliviana, peruana, brasileña,colombiana, como ya está ocurriendo.

Finalmente, cuando la producción y la comercialización se encuentre en manos de losnuevos lovies cocaleros, cien por ciento anglosajones, y posiblemente enotros continentes, como ya paso con otros productos en la historiaeconómica mundial, la coca será finalmente reabilitada para lasatisfacción y en beneficio único de quienes, hoy en día buscanerradicarla de sus tierras originarias por todos los medios…


Dr. Carlos Terrazas Orellana : Doctorado en historia y diplomado enestudios especializados de etnología en la Universidad de ParísVII, escribió 5 libros, 4 guías turísticas sobre Perú y Bolivia, más de 300 artículos, reportajes y ensayos sobretemática latinoamericana. Publicó principalmente en idioma ymedios de comunicación franceses. Entre los trabajos deinvestigación histórica más importante podemos citar : Su tesisde grado « Historia y Nacionalismo en Bolivia », su tesis demasterado « Condicionamiento de la conciencia histórica de laGuerra del Chaco ». Su ponencia presentada en el Congreso de laSorbona de París, conmemorando el Bicentenario de la Revoluciónfrancesa « La influencia filosófica de la Revolución francesaen la Independencia del Alto Perú (Bolivia). Uno de sus últimosensayos bastante difundido por los medios independientes electrónicosy una parte de su artículo en el periódico el Diario de La Paz« Algunas bases de reflexión sobre la Asamblea Constituyente enBolivia ». También, es autor de un importante archivofotográfico (unas 30.000 tomas fotográficas clasificadas portemas) y ganador de varios premios internacionales en fotografía(Medalla de plata en la Bienal de Fotografía de Europa 85. Primerpremio del concurso fotográfico Photorush-Francia).© La Iera. versión original del artículo fue publicada en larevista "Notre histoire" n° 198 en el idioma francés.

viernes, 6 de junio de 2008

EVO MORALES



EN BOLIVIA:


LA ANTESALA DEL PODER INDIO DEL SIGLO XXI



¡¡ Musok llaktata p`uturichison!! …tawa pachak k`anchis wataña ñakarinchis kay llaktanchis uk`upi, musok wata uk`upi, kinsa warank`a puririynin uk`upi, wakmanta ñanchista puririsum hatum kausaypak.
por: Aureliano Turpo Choquehuanca

Han transcurrido más de 475 años de opresión colonial española y republicana criolla-mestiza oligárquica (1532-2005) y el grito liberador de Manko Inka, de Juan Santos Atawallpa, de Tupak Amaru I (1533-1575), de José Gabriel Kuntur Kanki-Tupak Amaru II, de Pedro Willka Apaza-el Puma Indomable, de Julián Apaza-Tupak Katari (1780-1783), se revitaliza de cara al siglo XXI. Estos hechos históricos y políticos indios se constituyen en la fuerza telúrica de liberación plurinacional en nuestro territorio tawantinsuyano, de manera especial en el Chinchaysuyu (Ecuador) y el Hurin Kollasuyu (Bolivia), quedando pendiente la insurrección indígena en el Perú-Tawantinsuyano.
Los acontecimientos político-sociales de los españoles americanos, los hoy comúnmente denominados oligarcas criollo-mestizos vienen experimentando su desastrosa derrota, como consecuencia de su accionar colonialista y entreguista, incapaces de forjar sus propios proyectos políticos independentistas del ochocientos, lo que les ha valido para someterse estúpidamente a los distintos imperios colonialistas de los mal llamados países del primer mundo.
El bochornoso y descalabrado gobierno de Gutiérrez en Ecuador, de Fujimori y Toledo en el Perú y el del sanguinario Sánchez de Losada en Bolivia son la constatación del fracaso de los gobiernos republicanos y de sus estados nación en formación, al mismo tiempo es el PACHAKUTI Y EL RETORNO DEL INKARRI que dará fin a la política opresora del colonialismo interno de los no indígenas extracontinentales hispano latino-sudamericanos.
El 18 de diciembre del 2005 marca el reinicio del K`APAK ÑAN DE LA LIBERACIÓN DEFINITIVA DEL INDIO del Hurin Kollasuyu tawantinsuyano, como en los tiempos de la insurrección india de 1780; sin embargo, es importante tener presente las enseñanzas de los hechos etno-históricos y políticos que hicieron fracasar el proyecto político y social de la reconstitución de la civilización comunitaria de ayllus del Tawantinsuyu, es decir, del Estado Confederado del Tawantinsuyu.
El papel de los indio-mestizos castellanos fue determinante en la afirmación del poder colonial chapetón, que llevaron al martirologio a los héroes indios de 1760 a 1783. A pesar de la traición del cholaje y del mestizaje hispanista de la época colonial y republicana; hoy nuevamente nos encontramos ante la efervescencia democrática formal indígena y no indígena en la república de Bolivia. Efervescencia que expresa la voluntad soberana del pueblo y las naciones indígenas kechuas, aymaras y tupigüaraníes de reconstituir sus instituciones administrativas gubernamentales ancestrales, sobre todo, los valores culturales y éticos que garanticen la aplicación del “Ama Llula, Ama K`ella, Ama Suwa”, principios ético-morales de la época de la resistencia a la conducta moral cristiana de los españoles encomenderos y de sus herederos los hispano latino-sudamericanos que han institucionalizado el “robo y la corrupción” durante los centenares de años de gobiernos oligárquicos.
Los distintos medios de comunicación social nacional e internacional publicaron a grandes titulares el triunfo electoral del Movimiento al Socialismo (MAS) y de su líder socialista de la izquierda indigenista, Evo Morales Aima. Indígena kechuaymara que carga sobre sus espaldas la responsabilidad histórica y política de liberación y de la retoma del mensaje de Dionisio Inka Yupanki, kechua del Perú-Tawantinsuyano que en las Cortes de Sevilla señalaba que “un pueblo que somete a otro pueblo, no es un pueblo libre” en 1810.
Mensaje ideológico político que señala la lucha del pueblo indio y no de las clases sociales, afirmándose esta propuesta con el mensaje de la valerosa mujer indígena kechua de Azángaro-Perú, Segunda capital del Tawantinsuyu en 1782, Domitila Quispe que enfrento el genocidio del hacendado Lizares Quiñones en 1922, arengando al pueblo indio kechua de Asillo, Azángaro y Muñani Chico, develando el colonialismo interno al señalar que: “INDIO HINATA ÑAK`ARICHIWARK`ANCHIS, INDIO HINALLATAKMI SAYARIKUSUM”- “INDIO FUE EL NOMBRE CON EL QUE NOS HAN SOMETIDO, INDIO SERÁ EL NOMBRE CON EL QUE NOS LIBERAREMOS”.
A lo largo de la historia republicana de hispano latino-Sudamérica, encontramos excelentes enseñanzas de lucha política indígena y son estas experiencias que tenemos que sistematizarlas para no equivocarnos y ser víctimas de la manipulación y la asimilación política y cultural de parte de las organizaciones políticas tradicionales de la izquierda y la derecha. El escenario político boliviano nos advierte el futuro incierto de la voluntad soberana del pueblo indígena, pues, entendemos que desde el punto de vista ideológico y político es contradictorio la propuesta del MAS, pues de un lado se busca construir el “Socialismo Comunitario” y por otro lado el “Capitalismo Andino”, como expresión de un Estado Fuerte. ¿No será que dentro de esta ambivalencia política se busca redefinir el proyecto socialista de la pequeña burguesía o mestiza de izquierda? ¿Qué relación hay con el socialismo cristiano que postula el Presidente Chávez?.
No olvidemos que el socialismo chileno ha implementado la política neoliberal y la economía de mercado que los Chicago boys inspiraron al sanguinario Pinochet, cuyo costo social fueron los propios socialistas y la población chilena que llora a sus muertos y busca incansablemente la justicia y la condena por los delitos de lesa humanidad y robo sistemático de las arcas del pueblo chileno. El fascismo recorrió nuestro territorio tawantinsuyano sembrando muertos, huérfanos, viudas y lisiados y sus patrocinadores son libres y sin castigo. El aprendiz de asesino fascista de Fujimori en el caso peruano, preso en la cárcel chilena por criminal de la guerra sucia de la década del 90 del siglo pasado, es considerado presidenciable por desvergonzados “ciudadanos peruchos” que buscan hacerlo nuevamente presidente para tapar sus crímenes de lesa humanidad en contra de los pueblos y naciones indígenas del Perú-Tawantinsuyano.
Ante los distintos hechos políticos acontecidos durante los últimos 20 años del siglo pasado, debe hacernos pensar y ser vigilantes de la tan “canturriada gobernabilidad” de los partidos políticos reciclados y nuevos en Ecuador, Perú y Bolivia; pues en estos países donde somos mayoría y seguimos siendo pueblos y naciones ancestrales que buscamos ser los actores de nuestro propio destino histórico y político, por ser los únicos dueños de los recursos naturales renovables y no renovables que son la garantía de nuestra liberación económica y política. El siglo XXI es el tiempo y el espacio indígena que nos compromete a prepararnos para asumir los grandes retos del siglo, que garantice el pleno desarrollo integral del RUNA: El ser humano indígena y no indígena.
La experiencia indígena ecuatoriana es aleccionadora en esta hora que emprende el indígena boliviano, pues, la experiencia en cabeza ajena permite no cometer los mismos errores que nuestros hermanos indígenas kechuas han cometido, de ahí que es importante tener la cabeza bien puesta y no llena de postulados del colonialismo mental izquierdizante y derechizante.
El gobierno de Evo Morales será una excelente experiencia para el resto de los pueblos indígenas del mundo, de manera especial para el Perú – Tawantinsuyano, no olvidemos que el Perú Colonial, con la batalla de Junín y Ayacucho selló la independencia de los “españoles americanos”, es decir, de los criollo-mestizos republicanos. En consecuencia si la experiencia ecuatoriana y boliviana se reorienta hacia la plena autodeterminación como pueblos ancestrales, el Perú Tawantinsuyano y su Pueblo Kechua, Mochika, Aymara y Amazonense sellará la liberación sub-continental y con ello ordenará lo desordenado por la colonización española y latino sudamericana republicana.
El sociólogo peruano Tapia a raíz de los últimos acontecimientos de Bolivia, señaló que en el Perú criollo mestizo, el proyecto político indígena no era visible debido a la fuerte presencia del marxismo, sin embargo, es cierto en parte, pues la colonización mental marxista desde José Carlos Mariátegui el marxista leninista confeso, pasando por los dirigentes comunistas como Jorge del Prado, Moreno, Pantoja, Guzmán, Paredes, Diez Canseco y otros apóstoles que desarrollaron y desarrollan la evangelización marxista, leninista, maoísta y stalinista en las universidades, en los sindicatos obreros, campesinos y en los colegios profesionales y en cuanta organización social que penetraron ideológica y políticamente, da veracidad a lo manifestado por el sociólogo peruano Tapia.
El movimiento indígena en el Perú Tawantinsuyano fue intermitente debido a que el movimiento indígena aglutinado en el Comité Pro-Derechos Indígenas Tawantinsuyu de los años veinte y treinta del siglo XX. Los movimientos insurrecciónales de Rumi Maki, de Atusparia y otros movimientos indígenas han impulsado la creación del Movimiento Indio Peruano, Movimiento Indio Pedro Wilka Apaza, del Consejo Regional del Poder Indio de Lima, del Consejo Regional Kumun Runa de Ayacucho y de otros que surgieron en la década del ochenta y que celebraron en febrero-marzo del mismo año, el Primer Congreso Indio del Cono Sur en la milenaria ciudad de Ollantaytambo-K’osk’o-Perú. Primer acontecimiento histórico indio que postuló la lucha ideológica y política contra los partidos oligárquicos de la derecha y la izquierda de la hoy llamada América del Sur y particularmente del Perú criollo mestizo.
Decimos histórico porque los pueblos y naciones de Abya Yala y del Tawantinsuyu estuvieron presentes y crearon el instrumento político denominado: Consejo Indio de Sudamérica (CISA) que a pesar de su corta existencia fue integrado como ONG consultiva de la ECOSOC de las Naciones Unidas, sin ningún resultado positivo para los pueblos indígenas de la hoy llamada América del Sur. El CISA despertó ambiciones y conductas chantajistas en sus dirigentes circunstanciales, que lo llevaron a frustrar el proyecto político indianista continental y a la virtual desaparición del escenario político-cultural, convirtiéndose en un medio de sobre vivencia de indios vergonzantes residentes en Ginebra y Viena, hoy supuestamente dirigida por un Ex Ministro Campesino del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Sánchez de Losada.
La historia reciente del CISA y sus dirigentes nos advierte a tener presente, que la frustración política y social es consecuencia de quienes sin ser indios en la dirección de las organizaciones e instituciones de lucha del pueblo indígena ancestral, retardan o anulan la lucha liberadora de nuestros pueblos ancestrales. Así la frustración del CISA en la lucha política de la década del 80 fue consecuencia de la presencia de ex - militantes apristas peruanos como Virgilio Roel Pineda, Carnero Hoke, de Salvador Palomino ex-militante de Acción Popular de Belaunde, de Ramiro Reynaga del Partido Comunista Boliviano, del campesino Eleuterio Ramírez, de Asunción Ontiveros del Partido Radical de Argentina y de otros que la lista sería larga y vergonzante.
Esta experiencia es aleccionadora para forjar y fortalecer los instrumentos políticos de lucha de los pueblos indígenas en el Ecuador y Bolivia, pues hoy son los que reemprenden y retoman el pensamiento anticolonial y anti imperio de Dionisio Inka Yupanki, de Rumi Ñawi, de Domitila Quispe, de Tupak Amaru, de Pedro Willka Apaza, de Tupak Katari, de Bartolina Sisa, de Micaela Bastidas y de todos los kechuas, aymaras, mochikas y amazonenses que siguen bregando por la AUTODETERMINACIÓN política, económica y social como pueblos y naciones y no como simples clases sociales de la hoy llamada América del Sur.
El Hurin Kollasuyu ancestral, la hoy llamada Bolivia es el teatro histórico del ascenso del indígena kechuaymara Evo Morales Aima a la Primera Magistratura del Estado boliviano como Presidente del Gobierno Nacional. Desde nuestra particular visión sobre la problemática indígena continental, creemos que será necesario ser vigilantes y expectantes de este nuevo proceso político, porque va requerir de la solidaridad y de la tolerancia del pueblo indígena de Bolivia, para el cumplimiento del programa de gobierno del MAS, pues no es fácil solucionar los problemas estructurales impuestos desde 1532 hasta el 2005, pues los plazos y presiones de los sectores sociales vinculados a las organizaciones político sociales de la oligarquía boliviana, empujan hacía un callejón sin salida y forzado y a una crisis político social que condenaría al pueblo indígena a otro 473 años de opresión colonial republicana.
El presidente electo, Evo Morales Aima ha señalado que “gobernará obedeciendo al pueblo, convenciendo y no venciendo”. Palabras que tienen una profunda significación que marcan un nuevo estilo de visión de gobierno que debe profundizarse desde el horizonte ideológico político cósmico ancestral tawantinsuyano, como respuesta a la visión globalizante e universalizante de los imperios colonizantes de todo los estilos; enajenadores de nuestros recursos naturales renovables y no renovables, sobre todo, de la negación de nuestros derechos indígenas ancestrales, que el siglo XXI sepultará, porque es el “Siglo de la liberación de los pueblos indígenas del mundo” como lo señale en julio del 1992 en la ONU de Ginebra con ocasión del V Centenario de la invasión colonial española de 1492.
En la Bolivia del inicio del siglo XXI, se inicia la reconstitución político social ancestral, como la antesala del PODER INDIO, que escenificará una sociedad comunitaria equilibrada y armónica, dentro de un estado y gobierno plurinacional, plurilingüe y pluricultural para los indígenas y no indígenas comprometidos con el proyecto histórico y político de los Kechuas, Mochikas, Aymaras, Tupigüaraníes y criollo mestizos empobrecidos por la política neo liberal y la economía de mercado del capitalismo salvaje, piloteado por el anglo sajón sefardita George W. Bush, gendarme del mundo que debe ser repudiado por el bien de la humanidad.

¡¡KAUSACHUM, JALLALLA TATA PRESIDENTE EVO MORALES AIMA!!



Aureliano TURPO CHOQUEHUANCA
INDÍGENA KECHUA TAWANTINSUYANO
(Nacido en Azángaro, Puno,
docente universitario durante muchos años en Lion, Francia,
hoy profesor de la Universidad San Andrés, Bolivia)

miércoles, 4 de junio de 2008

3 de Julio

ANIVERSARIO DE JULI

(Chucuito - Puno)



Juli Pequeña Roma de América se encuentra ubicado en la Provincia de Chucuito departamento de Puno - Perú.La provincia de Chuquito es una de las 13 provincias que conforman la Región Puno. Limita al norte con la provincia de Yunguyo y el Lago Titicaca, al este y al sur con Bolivia, y al oeste con la provincia de El Collao.
La ciudad de Juli tiene tres fechas de fundación:Una preincaica alrededor de 1300 de nuestra era, con el Cacique Cari; otra incaica por Pachacutec e Inca Yupanqui, época en la cuál se llamaba Chully y una tercera colonial española en el año de 1565, parece que los españoles se establecieron a 6Km. de distancia del pueblo preincaico.
El nombre de Juli proviene del ave LULLI o CHULLI Churi en aymara es desolorido, amarillo muy claro, es decir el mismo color del cogollo de la totora que en aymara chuchullo, y este cogollo estará enraizado dentro del agua a cuya raiz se le dice Chulli el nombre del clan chulli, viene del cogollo de la totora.
Los antepasaos atribuían su origen al lago, al cogollo de la totora, simplemente simboliza seguramente en la dacha de Lundayani es casi seguro que el cogollo de la totora personificaba al dios familiar, de los Chullis. Si adoraban a cerros, pumas árboles y al maíz ¿por qué no iban a adorar a la totora , la totora servia para los techos de sus casas o viviendas, se hacían balsas para navegar en el Titicaca chullis consideraban al cogollo como su progenitos o progenitora. En el ataque de Pachacutec a khari, aparece el picaflor o lulli, aymara, como el pájaro que hizo la paz y bajo cuya advocación se Fundo otra vez a la aldea de Juli. No se cambio si no la “J” por la “L” y así aparece JULI si los Chullis también adoraban al picaflor, se explica porque: en el cielo razón o raso de la iglesia de San Juan de Juli aparece en Lulli aymara como pájaro sagrado, la kenopa es el Dios tutelar de una familia, la dacha es el ayllu; la pakariña nunca dio su nombre a lima y así es Juli el nombre de su clan CHULLI.
Así como los mismos apellidos españoles e indígenas vienen del suelo de su nacimiento o de las aves o animales del terruño.
Algunos manifiestan que el antiguo Juli se fundó en el lugar denominado Lundayani, ubicado aproximadamente a 7 km de la ciudad. En el ataque de Pachacuti A KHari, aparece El picaflor O Lulli trayendo la paz; se presumío que el ave Lulli fue enviado `por el dios Sol como señal de la Paz y evitar las conflictos, después del misterioso acontecimiento, Khari y Pachacuti fundaron el pueblo de Lulli hoy denominado Juli.
Con la llegada de los españoles en el año 1535, Juli se constituyo en la tierra de forjadores de poetas, escritores e historiadores, era el centro relevante de la vida y cultura en el altiplano. Juli se fundo en Lundayani por los Españoles; posteriormente se traslado al lugar que hoy ocupa la población esta fundación de los españoles se da en el año 1565 un día 02 de abril. En Juli habitaban los Dominicos por poco tiempo, quienes cometían muchos abusos en la población, posiblemente fueron denunciados por el Rey de España, en el año 1569 los Dominicos fueron retirados por orden del Virrey Toledo y fueron reemplazados por los Jesuitas, por la presencia de los Jesuitas hizo que Juli se convirtiera en “La Roma de las Indias”.
En la época Republicana, siendo el gobierno en el Perú de Don José de la Mar decretó al pueblo de Juli como capital de la Provincia de Chucuito el día 03 de junio de 1828.
TEMPLOS DE LA COLONIA:

Casa de la Santa Inquisición
La edificación pertenece al siglo XVII destinada a cubrir funciones de gobiernos locales dispuestos por el virrey Toledo, hay versiones que se refieren a esta construcción como la ESCUELA DE CURACAS, se dice que originalmente fueron viviendas de los Jesuitas (Gutiérrez), por sus características formales a través de la arquería correspondería un local de cabildos por su cercanía a la Plaza de Armas a la expulsión de los jesuitas ocurridas en 1767 sería destinada como local de la Santa Inquisición, por lo que hasta recientemente funcionaba como local de reclusión penal.
Luego a fines de los año de 1800 como Alcalde de Chuchito el Sr. Mariano Cunetas toma posesión del inmueble y la denomina Casa Cuentas Zabala, por el año de 1940 tras sucesiones familiares poseen parte de la propiedad y la otra propiedad del INPE.
El trazo que sigue la edificación con influencia de la casa andaluza de España, implementada en el Perú, en tiempo de la colonia, en la actualidad existen dos hermosas portadas de piedra labrada, además de las otras portadas existentes.
Templo San Pedro de Martir
Se encuentra en la plaza de Armas, el templo es la planta en cruz latina, cuyas medidas son aproximadamente de sesenta y seis metros de largo, por treinta metros en el crucero, fabricado integrante en piedra de granito blanco, con abertura de bóveda de cañón corrido, sobre arcos torales de medio punto. Interiormente se ubican pequeñas capillas reunidas dentro de arcos de medio punto, originalmente decoradas con pintura mural en la técnica del “Fresco” con motivos eminentemente renacentistas.
Este templo tiene una sola fachada que da hacia la plaza principal, con una composición simple semi barroca y de estilo mestizo, con cuatro columnas góticas apareadas, este templo custodia bajo su techo a la Virgen Inmaculada Concepción, patrona de la ciudad de Juli, cuya festividad es el 8 de diciembre, contiene pinturas de Bernardo Bitti.

Templo de Santa Cruz de Jerusalén

Se comenzó a construir aproximadamente entre los años de 1581 y 1582 y estuvo a cargo de la orden de Jesuitas, se termino en el año de 1607. Este es el menor de todos los templos, sus medidas son aproximadamente, de 56 metros de largo por 31 metros de ancho en el crucero. La portada es en forma de retablo de piedra de “ala de mosca” con sus columnas y nichos labrados a cincel y el campanario de ladrillos de cuatro campanas.
Interiormente este templo constituye una verdadera joya de barroco “mestizo”, por que en el se conjugan todo el estilo decorativo en los vanos, frisos, claves de bóveda, pilastras, etc.
Donde se utilizan elementos propios del estilo “mestizo” como los símbolos de la pasión, anagramas de Jesús y Maria, símbolo de los Jesuitas, elementos de flora y fauna, Todo esto expresado en tallados en alto y bajo relieve.
Actualmente se encuentra derruida y abandonada, se puede observar un juego de tallas que demuestran su antiguo esplendor, así como los altos muros que le dan pie a la bóveda, el imafronte o fachada, una torre y el crucero con pilastras de rica ornamentación. Por lo que requiere urgente restauración

Templo de San Juan de Letran
Construido entre los años de 1568 y 1576, por Orden de los Dominicos, con una modesta apariencia exterior, pero ocultando una nave de grandes proporciones en forma de cruz latina, tiene muros de adobe y la falta de bóvedas le da una silueta particular y liza. La portada lateral tiene los mismos caracteres indígenas que la de la iglesia de Santa Cruz, pero su composición en más orgánica y mas baja, pues forman un conjunto mas sólido.
De estilo Barroco Mestizo con persistencia del arte nativo aymará, la portada de la sacristanía, es una joya de piedra oscura. En el interior impresionan sus esculturales y según el inventario levantado en el año de 1800 existían 102 lienzos en pinturas sus enormes cuadros, tales como los del famosos Jesuita Padre Bernardo de Bitti.
El retablo mayor es tallado en madera y dorado en pan de oro, en el crucero sorprenden las soberbias tallas floridas en los pilares de piedra y altares laterales, así como los trabajos en los diéntales de las amplias ventanas talladas en alto relieve, Este templo conserva una de las mejores series como resultado de los trabajos de restauración (Siglo XVIII), allí restauraron las colecciones de lienzos.


Templo Nuestra señora de la Asunción

Edificada entre los años de 1568 y 1576, por la Orden Dominicana, en el sitio renacentista, ubicada cerca de la plaza de Armas, se concluyo en el año de 1602 por la orden de los Jesuitas mantiene un arco de piedra de medio punto, cuyas líneas simétricas son un atractivo muy peculiar para los que visitan esta iglesia, pilastras paredes laterales coronadas por un frontón.

Acerca de la arqueología de Juli puedes leer en este sitio:

www.ioa.ucla.edu/stanish/jp-trans.html